Desde la primera semana de mayo los barrios de Medellín han sido protagonistas en el Paro Nacional. En ellos se han llevado a cabo velatones, cacerolazos, marchas de antorchas, tomas culturales y plantones con los que las comunidades, principalmente de los barrios periféricos, han rechazado las reformas propuestas por el Gobierno Nacional, el terrorismo de Estado y la brutalidad policial.
Desde la primera semana de mayo los barrios de Medellín han sido protagonistas en el Paro Nacional. En ellos se han llevado a cabo velatones, cacerolazos, marchas de antorchas, tomas culturales y plantones con los que las comunidades, principalmente de los barrios periféricos, han rechazado las reformas propuestas por el Gobierno Nacional, el terrorismo de Estado y la brutalidad policial.
El 7 de mayo se realizó una marcha de antorchas en el barrio Castilla de la comuna 5. Ese día las calles inclinadas de este sector fueron inundadas por miles de personas con pancartas, antorchas, velas y tambores para manifestar su rechazo frente a la criminalización a la protesta social.
Luego, el 9 de mayo en los barrios Robledo y Moravia de Medellín, así como en el barrio el Rosario del municipio de Bello, se llevó a cabo “Pa’ la olla, paro cultural”, una toma cultural que duró todo un día en la que se integraron las diferentes poblaciones de los barrios se realizaron talleres de Derechos Humanos, recorridos barriales, presentaciones artísticas y ollas comunitarias.
Además, las tomas contra culturales por parte de diferentes iniciativas juveniles, también han aportado al abanico de acciones que se han llevado a cabo en la ciudad durante el Paro Nacional. El 11 de mayo se realizaron dos conciertos simultáneos en el Parque Bicentenario del barrio Boston y en la cancha el tierrero del barrio Popular #1. Su objetivo fue reunir implementos para las personas que prestan las Atenciones Pre Hospitalarias –APH– en las movilizaciones.
Días después, el 12 de mayo toda la fuerza de los barrios se evidenció en una marcha multitudinaria que inició en la cancha Maracaná de la ladera noroccidental, cruzó hacia la ladera nororiental, recorrió los barrios Aranjuez y Manrique, y por ultimo la marcha terminó en el puente Punto Cero. Allí se montaron ollas de comida vegana y se realizaron muestras artísticas de denuncia y rechazo frente al Terrorismo de Estado y las políticas de Gobierno. Con estas actividades se bloqueó la movilidad de la ciudad por más de cuatro horas.