Sobre los diferentes puntos de control sobre la vía Panamericana, la guardia indígena del Cauca sigue resistiendo y poniendo el pecho en esta lucha que es de todos. En sus días lo acompaña el sol, la lluvia, el viento y una luna creciente que ilumina el camino.
Son largas las jornadas donde aparece el sueño, el hambre y el cansancio; pero ahí está también la gente que le ‘pone el alma’ para seguir avivando la llama de la lucha. En la noche llega a alegrar la chirimía, los pasos de danza se alzan y la pelota de fútbol también rueda. Alrededor del fuego que calienta el chocolate, se reúne la gente para vigilar los carros que circulan y estar siempre pendientes.
Ya completamos más de 28 días desde que empezamos la minga hacia afuera, pues la fuerza está en la gente.
Así las cosas, la Asociación de Autoridades Ancestrales Territoriales Nasa Çxhãçxha acompaña diferentes puntos de la Minga unida al Paro desde sus Puuz Ya’ja. Esta vez, el equipo de comunicaciones y el programa de salud Nasa Çxhãçxha hizo el recorrido desde El Rosal hasta La Agustina, durante el estas jornadas los dos equipos agredieron agua de panela y hojaldras a la guardia, quienes desde la seis de la tarde del 24 de mayo en la noche recibieron el turno; compartiendo conversa, agua panela, ‘masitas’ y remedios convencionales para la gente que aguanta en la vía, pues somos conscientes de que es una labor ardua.
En el camino, nos encontramos gente con una convicción clara; gente amable y resiliente que está dispuesta a continuar en estos espacios: “hasta cuando toque y a lo que toque”; gente con la que compartimos la música y danza, aunque muchos piensen que eso es hacer desorden: aquí se resiste desde muchos espacios culturales.
Como Puu’z Ya’ja de la Nasa ÇxhãÇxhã continuaremos apoyando todos los espacios dentro de esta Minga, este Paro y muchos procesos que se nos vengan dentro de nuestro movimiento indígena. Así lo hemos hecho siempre, juntos caminando en unidad por el pueblo.
Por: Comunicaciones Nasa ÇxhãÇxhã 2021