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El Tejido de los Pueblos en Lucha en Rio Grande do Sul es una articulación entre los pueblos del campo, del bosque, de las aguas y de la ciudad, con el objetivo de trazar caminos para la emancipación colectiva de los pueblos originarios, quilombolas, pueblos periféricos, campesinos, ribereños, sin tierra, sin techo y todas y todos aquellos que desean romper las cadenas que nos oprimen. También nos sumamos a la lucha de mujeres y otros grupos históricamente invisibilizados que no se encuadran en las categorías patriarcales de género y orientación sexual.
Carta de presentación del Tejido de los Pueblos en Lucha de Rio Grande do Sul/Brasil
Nosotros, semillas de la tierra, saludamos y pedimos permiso a nuestros antepasados, guerreras y guerreros, guardianes de la vida, semillas, bosques y aguas.
El Tejido de los Pueblos en Lucha en Rio Grande do Sul es una articulación entre los pueblos del campo, del bosque, de las aguas y de la ciudad, con el objetivo de trazar caminos para la emancipación colectiva de los pueblos originarios, quilombolas, pueblos periféricos, campesinos, ribereños, sin tierra, sin techo y todas y todos aquellos que desean romper las cadenas que nos oprimen. También nos sumamos a la lucha de mujeres y otros grupos históricamente invisibilizados que no se encuadran en las categorías patriarcales de género y orientación sexual.
Nos organizamos contra el proyecto colonial de dominación y exterminio de las poblaciones pobres, negras e indígenas de todo el mundo. La colonización es uno de los pilares de un sistema explotador que aún hoy nos oprime. Con ella vino la esclavitud, el capitalismo, el individualismo y la dependencia. Los que hoy concentran el poder son los herederos de los que exterminaron y esclavizaron a nuestras y nuestros antepasados.
El latifundio, la agroindustria, el aumento del costo de vida, la violencia, la pobreza, el fin de los derechos, el éxodo rural, la superpoblación de las ciudades provocan la precariedad de la vida y del trabajo. Esta es la crisis que producen los de arriba, viejos desafíos que se intensifican con la sofisticación de las políticas genocidas.
Para mantenerse en el poder, hacen todo lo posible para dividirnos. Nos seducen con el consumo, fomentan la rivalidad entre nosotros, nos individualizan para debilitarnos y quieren hacernos creer que necesitamos de ellos. Sin embargo, a pesar de todos los obstáculos, nuestros pueblos siguieron juntos en la historia de luchas y resistencias.
Así es como nace el Tejido de los Pueblos en Lucha en Rio Grande do Sul para tejer una red de apoyo y fortalecimiento entre los de abajo, para articular la lucha por la tierra y la autonomía, con el apoyo mutuo y la solidaridad entre los pueblos y grupos oprimidos.
Nosotros cultivamos una relación respetuosa con la tierra y el agua a través de la agroecología, desde la guía de la ancestralidad y la espiritualidad de los pueblos para la acción social y colectiva. Nos une nuestra pluralidad en la lucha anticapitalista, antirracista, antipatriarcal e internacionalista. Independiente de la política electoral y las instituciones del Estado, el rumbo de las acciones y estrategias lo decidirán los pueblos en lucha, recuperaciones/retomadas, asentamientos, quilombos, aldeas, ocupaciones de tierra y vivienda, y otras organizaciones políticas desde su territorialización.
Para la construcción del Tejido de los Pueblos en Lucha en RS, nos inspiramos en el caminar de las hermanas y hermanos del Tejido de los Pueblos en Lucha en Bahía. Caminamos junto a los compañeros de los Tejidos que se construyen en territorio brasileño, que luchan por la tierra y contra el capital.
Entendemos que el principal responsable de la explotación de bosques, seres humanos y animales es el capitalismo. Controlada por una minoría codiciosa y con sed de lucro, cargada de discursos ilusorios de progreso y desarrollo, una de sus caras que se ha impuesto a los pueblos campesinos e indígenas es es la agroindustria. Un modelo que invadió y destruyó territorios brasileños y latinoamericanos, responsable por la gran concentración de tierras en manos de unos pocos que lo tratan todo como mercancía desechable, expulsando comunidades enteras, contaminando aguas, destruyendo nuestros bosques. Este es el capitalismo actuando en el campo, en el bosque, en la tierra y en el territorio.
Hace siglos que el monopolio de la tierra se concentra en las manos de los poderosos, utilizando al Estado para legitimar y proteger sus intereses, creando maneras de bloquear cualquier avance popular en la construcción de la autonomía, sin importar quién esté en el poder. Los dominantes nos enseñaron a confundir la felicidad con la acumulación material y muchas veces olvidamos que vivir bien es recuperar nuestra autonomía, recuperar lo que nos fue robado y mantener encendida la llama de la lucha y de la amistad.
Recuperar y permanecer en nuestros territorios es garantizar la vida, la autonomía y la soberanía de nuestras comunidades. La forma de ser y de vivir indígena, el conocimiento, el manejo y las prácticas tradicionales de los pueblos quilombolas y campesinos tienen el poder de sanar a nuestra madre tierra y alimentar a nuestro pueblo. Siendo parte de ella,y no sus dueños, tenemos la responsabilidad de cuidarla, tratarla con respeto y cariño y no como una fuente de lucro. Contra el individualismo provocado por el colonialismo y el capitalismo y contra la dependencia de la que nos impone el Estado, proponemos una Gran Alianza.
El Tejido de los Pueblos en Lucha en Rio Grande do Sul tiene sus raíces en el espíritu de lucha de nuestras guerreras ancestrales, que durante muchas generaciones ha estado alimentando a los pueblos y colectividades que buscan la dignidad y la autonomía.
Nosotros, pueblos de los bosques, de los campos, de las periferias y los colectivos en rebeldía, somos la fuerza en la lucha contra la explotación y la dominación. Estamos aquí, haciendo este llamado a todes, guerreras y guerreros, para organizarnos y construir, juntos, un mundo de respeto por las diferencias y que los muchos mundos que existen pueden vivir en armonía.
Cada cultura, cada pueblo, cada comunidad es un mundo. Que todos, libres de explotación y en solidaridad, coexistan en la diversidad, y que nuevos mundos surjan de los viejos mundos, como semillas que caen de un gran árbol en el bosque. Cada uno en su momento, a su manera. Reconocer y respetar los diferentes territorios. Tejiendo alianzas.
Lo que nos une es más grande que lo que nos separa.
¡Juntas y juntos somos más fuertes!
Aguyjevete!
Há tá vi!
Txuhap muka mukau
Firma esta carta:
Tierra Indígena Kanhgág ag Goj
Tierra Indígena Kandóia
Retomada Konhún MAG
Retomada Xokleng Konglui
Retomada Técoa Ka’aguy Porã
Aldea Kaingang Vãn Ka
Territorio Junana
Guandú – Grupo Agroecológico del asentamiento C.Marighella
Rancho Sin Nombre
Mutirão Grupo de Trabajadores de la Tierra
Ocupación Vila Resistencia
Ateneu Libertario La Batalla de Várzea
Okupa Humaitá Nova
Circular Alimentos