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Esperamos poder generar un encuentro con los zapatistas para compartir experiencias, estrategias y estilos de vida, en un marco amistoso y de hermandad. Así como poder recargar energía para seguir luchando, y “caminar preguntando,” como dicen.
Esperamos poder generar un encuentro con los zapatistas para compartir experiencias, estrategias y estilos de vida, en un marco amistoso y de hermandad. Así como poder recargar energía para seguir luchando, y “caminar preguntando,” como dicen.
Nuestro colectivo es el Caffè Basaglia, nacido en el 2001 en Turín, Italia, como agrupación de pacientes, familiares, médicos, enfermeros, militantes en la salud mental. Organizamos eventos contra el prejuicio del trastorno mental y en enero del 2008 nació un centro cultural llamado Caffè Basaglia en el recuerdo del psiquiatra que en el 1978 logró cerrar los manicomios y trabajar en la inclusión del paciente en el tejido social del territorio. Nos unimos a la agrupación nacional Arci, que se dedica a la promoción social, y en todo el país tiene alrededor de un millón de afiliados. Como Caffé hemos tenido hasta siete mil socios anuales.
Como en Turín nació la automotriz Fiat, siempre fue un lugar de lucha entre los obreros y los capitalistas. Aquí había una fuerte tradición de izquierda, con el tema de los inmigrantes que en la década de los 1950 llegaron desde el sur para trabajar en la fábrica. También hubo un movimiento de lucha estudiantil y obrera en el 1968, con una agrupación como «Lotta Continua», de la izquierda extraparlamentaria. Por eso, a pesar de la crisis económica y del hecho que la Fiat se mudó en Estados Unidos, se mantuvo esta tradición de lucha que involucra todos los asuntos: desalojos, migrantes, ecología, trabajo, agua, etc. El Caffè Basaglia es un lugar donde se organizan charlas y eventos sobre estos temas, es un lugar de encuentro de luchas.
La pandemia afectó sobre todo a los que ya sufrían exclusiones: falta de trabajo, los que viven solos o hacinados, los ancianos, los que tienen problemas desde ansiedad hasta psicosis, las familias donde hay violencia de género, los adolescentes y los niños y niñas que no pueden estar con sus amigos.
El Caffè Basaglia nació por las personas excluidas por trastornos mental, y nuestra razón de ser consiste en juntar todas las luchas de los excluidos y oprimidos en el marco de la dignidad rebelde: la lucha de los kurdos, de Palestina, de los movimientos sociales de América Latina. Taty Almeida y Vera Vigevani Jarach, dos Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Marisela Escobedo Ortiz de la lucha contra el feminicidio en Ciudad Juárez son las madrinas del Caffè Basaglia. También apoyamos las luchas en defensa del medio ambiente y contra el extractivismo, con la intención de unirnos los de abajo y a la izquierda. Conocimos la lucha zapatista desde el comienzo en 1994 y tres personas del colectivo estuvieron en los caracoles en el 2003, 2013, 2014.
Estamos organizando mesas de trabajo en temas de migración, género, salud, educación, arte y ciencia. Cualquiera puede participar, no hay líderes porque intentamos ser horizontales. Es un gusto y un enorme placer ver jóvenes que participan, que son la mayoría. Esto es importante en un país y una ciudad donde hay pocos nacimientos y la población es la más envejecida del mundo después de Japón.