DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA CONFEDERACION INCAICA DENTRO DE LOS PRINCIPALES PAÍSES ACTUALES DE SUDAMÉRICA
Tras las huellas de nuestros ancestros
Los incas en Argentina: entre 1479 y 1535 a.c., el superestado incaico conquistó las partes occidentales de las actuales provincias de Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja, San Juan, y el extremo noroeste de Mendoza incorporándolas al Kollasuyo.
La Provincia de Santiago del Estero (zona interfluvial en donde está la ciudad de Santiago del Estero), fue anexado por el inca Túpac Yupanqui. Los pueblos que entonces habitaban esa región, los omaguacas, los diaguitas (incluidos los calchaquíes), huarpes y otros intentaron resistir, pero los incas lograron dominarlos, trasladando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las tribus de los chichas, que habitaban en lo que es el suroeste del actual territorio boliviano.
Los incas construyeron caminos (el Camino del Inca), centros agrícolas y de producción de tejidos, asentamientos (collcas y tambos), fortalezas (pucarás) y numerosos santuarios utilizando en algunos casos construcciones preexistentes.
Entre los establecimientos incaicos más importantes en Argentina, se encuentran el Potrero de Payogasta en Salta, la Tambería del Inca en La Rioja, el pucará de Aconquija y el Shincal de Londres, ambos en Catamarca, el pucará de Tilcara en Jujuy y las ruinas de Quilmes en Tucumán, la mayoría de las cuales eran preincaicos y fueron organizados en una red urbana dentro de su imperio, estableciendo en ellos puestos de control militar.
Las provincias (wamanis) incaicas en el actual territorio argentino fueron cinco:
Humahuaca, con probable cabecera en Tilcara, llegando por el norte hasta Talina, actualmente en el Sur de Bolivia. Habitada por mitimaes chichas.
Chicoana o Sikuani, habitada por los pulares, se extendía por el piso de puna de Atacama y la parte septentrional de los valles Calchaquíes hasta cerca de Seclantás y abarcaba probablemente desde las Salinas Grandes de Jujuy hasta el sur de La Paya en Salta, donde estaba su capital la antigua Chicoana.
Quire-Quire o Kiri-Kiri, que comprendía el resto de los valles Calchaquíes comenzando en Pompona (hoy La Angostura), todo el valle de Santa María y los valles de Andalgalá.
Hualfín y Abaucán. Habitada por calchaquíes y yocaviles y por un gran número de mitimáes, tenía dos asientos principales en Shincal y en Tolombón.
Tucumán o de Tucmua, comprendía los valles orientales y las sierras subandinas.
La provincia más meridional, probablemente se extendía desde La Rioja hasta las montañas del Cordón de Plata, alcanzando el cerro Tupungato en Mendoza y quizás formaba parte, con el nombre de Cuyo o Kuyun de la provincia de Chile o Chili.
Los incas en Bolivia: en el territorio de Bolivia, luego de que en torno al 1100 a.c. Tiwanaku desapareció, se produjo una lucha entre los diferentes grupos que habitaban la región: Kollas(aimaras) contra Kollas (pukinas) como ser: lupacas y pacajes. Los aimaras establecen un dominio que abarca Arequipa y Puno en el Perú, La Paz y Oruro, que perduró hasta que, en 1438, el Inca Pachacútec derrotó al último soberano Kolla, Chunqui Cápac, incorporando el altiplano boliviano al imperio incaico, como parte de la provincia del Kollasuyo, y estableciendo el quechua como lengua oficial, aunque el aymara se continuó hablando regularmente. Además, el imperio incaico adoptó los estilos arquitectónicos tiwanakotas y otros conocimientos. Posteriormente el Inca Huayna Cápac mandó levantar fortalezas en la frontera oriental para detener el avance de los chiriguanos, la fortaleza más conocida e importante fue Samaypata, que se transformó en una provincia importante.
Los fundadores del imperio incaico, Manco Cápac y Mama Ocllo salieron de la espuma del lago Titicaca en la Isla del Sol), entre Perú y Bolivia: tras haber sido llevado a otra dimensión por los Apus.
Los incas en Brasil: en el territorio del Brasil, los incas construyeron dos caminos que ingresaban a las amazonas, uno fue por el noreste desde Quito llegando al actual estado de Roraima en el límite de las Guayanas (Guayanas etimologicamennte proviene de ‘’Guayna'’ Capac, padre de Huáscar y Atahualpa).
Y el otro camino fue el llamado camino de Peabiru (pea-camino; Biru-Purú)), que conecta las costas del Océano Atlántico, en el actual estado de Sao Paulo, con la ciudad del Quzco en los Andes por el cual el portugués Aleixo García habría incursionado llevándose metales preciosos del actual Bolivia, antes de la invasión española.
Los incas en Chile: en el territorio de Chile, durante el reinado de Túpac Yupanqui, se produjo la anexión de los diaguitas de los valles transversales del Norte Chico de Chile y de parte de las poblaciones ubicadas en el norte del Pikun Mapu o territorio picunche (subgrupo mapuche septentrional), quienes habitaban el valle de Chile (actual valle de Aconcagua), y de las comarcas ubicadas al sur de él, fijándose así los límites del Imperio inca en una donde se encuentran los ríos Maule y Maipo. De ese modo, ese territorio quedó dividido en dos wamanis o provincias: el de Coquimbo en el norte, presidido por Anien, y el de Chile en el sur, encabezado por Quilacanta.
Los incas en Colombia: en el territorio de Colombia, hacia 1492 el imperio incaico dominó transitoriamente la región habitada por los pueblos aborígenes denominados los pastos y levantaron una fortaleza aún en dos caminos visible, en Males (hoy municipio de Córdoba). Sin embargo, los pastos se refugiaron en la Cordillera Occidental y lograron expulsar a los ocupantes. Los Incas prefirieron entonces avanzar por el piedemonte amazónico, a través del territorio de los cofán, pero finalmente fueron los españoles los que controlaron la región y fueron los Awá quienes lograron preservarse de la dominación en las selvas de la vertiente del Océano Pacífico.
Los incas en Ecuador: en lo que hoy se conoce como territorio colonial de Ecuador, dichas regiones en el siglo XV, los Incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac anexaron el territorio y lo incorporaron a su superestado.
A mediados del siglo XV la zona fue ocupada por las fuerzas del Inca Túpac Yupanqui, quien al mando de un poderoso ejército se encaminó desde el sur para ampliar sus dominios. Al principio la campaña le resultó relativamente fácil pero luego debió enfrentar a los Bracamoros, siendo éste el único pueblo que pudo obligar al Inca a abandonar sus tierras sin poder incorporarlo al superestado.
Cuando el Inca empezó a avanzar sobre los cañaris, fue aún más difícil para los ejércitos incaicos, pues éstos los rechazaron luchando con bravura, obligándolos a replegarse hacia tierras de lo que hoy es Saraguro, donde esperaron la llegada de refuerzos para poder iniciar la campaña. Esta vez considerando la inmensa superioridad de los Incas, los Cañaris prefirieron pactar y someterse a las condiciones impuestas por estos. Después de esto Túpac Yupanqui fundó la ciudad de Tomebamba, actual ciudad de Cuenca, ciudad predilecta donde nació Huayna Cápac.
Los incas en el Perú: el superestado incaico se originó en el territorio de lo que actualmente se conoce como Perú, ocupando la costa, sierra y selva alta del territorio peruano (abarcando aproximadamente la mitad de su actual superficie).
A comienzos del siglo XIII inicia la historia inca desde el Quzco como capital teniendo a Manco Cápac como fundador. Los Incas tuvieron desde entonces tres expansiones, siendo la tercera la mayor, pues se desarrolló primero hacia el norte, empezando con el centro-oeste de Perú hasta el sur de Colombia, y después hacia el sur empezando con el sur de Perú hasta el centro de Chile. En el siglo XV el Sapa Inca Pachacútec dividió Tawantinsuyo tomando la capital como punto de referencia en cuatro suyos: Chinchaysuyo, Contisuyo, Antisuyo y Collasuyo.
Los incas en Paraguay: corresponde a los pueblos de la periferia del río Pillcomayo hasta chocar con Río Paraguay, y al noreste de Paraguay, adentrándose a la fracción del suroeste de Brasil.
Libro Tawantinsuyano de los Hijos del Sol.