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LOS LIBERARON DESPUÉS DE 10 HORAS, TRAS LA FIRMA DE UN COMPROMISO
Los nueve concejales del municipio de Quillacollo permanecieron retenidos ayer, durante todo el día, en el cantón El Paso, en las instalaciones de la sede del sindicato de trufis 210. Los pobladores de esa localidad tomaron esa determinación para obligarlos a atender las demandas no resueltas de esa región desde el año 2000.
El Concejo Municipal de Quillacollo en pleno se trasladó ayer al cantón para cumplir una sesión ordinaria y sólo pudieron regresar de allí anoche, tras firmar un documento en el que se comprometieron a atender las peticiones planteadas por las organizaciones e instituciones del cantón. La sesión se instaló a las 9:00 y se prolongó hasta las 19:00.
El agente cantonal de El Paso, Ángel Saavedra, señaló que sus demandas se resumen en cuatro puntos: la asignación al cantón de recursos económicos propios, la solución de los asentamientos ilegales en las franjas de seguridad del río Achocaya, la supresión del pago por alumbrado público -servicio con que no cuentan- y el cumplimiento de los convenios firmados sobre las obras en la avenida Elías Méndez. A estos cuatro puntos, ayer se añadió otro: el manejo integral del río Achocaya.
Estos puntos debieron haber sido considerados en la sesión del Concejo Municipal del 9 de abril pasado, pero esta reunión no se llevó a cabo. Para evitar más dilaciones, los pobladores de El Paso resolvieron dar a los concejales 72 horas de plazo bajo la amenaza de intervenir el Concejo al vencimiento del mismo, si sus exigencias no eran escuchadas.
Los concejales, ante esa amenaza, fijaron para ayer una sesión en el mismo cantón, pero fueron sorprendidos por los pobladores, quienes cerraron las puertas de la sede sindical donde estaban reunidos y no les dejaron abandonar esas instalaciones hasta la firma del compromiso.
El concejal quillacolleño Marcelo Galindo explicó que estas demandas fueron tomadas en cuenta, pero no todas, sino sólo las más urgentes.
Los pobladores de El Paso, en reiteradas oportunidades reclamaron su separación del Municipio de Quillacollo y su reconocimiento como sección municipal, para manejar y disponer los recursos de coparticipación popular que les corresponde y no están siendo actualmente invertidos en obras en beneficio del cantón.
Conclusiones de la sesión
El concejal Marcelo Galindo informó que uno de los compromisos asumidos ayer, en la sesión que tuvieron en El Paso, con las entidades de ese cantón, es aguardar hasta el 29 de abril, cuando se reunirían nuevamente para dar soluciones concretas a las demandas en función a los informes solicitados al alcalde, Wálter Villanueva.
Por otra parte, se ratificó el convenio firmado con el Servicio Prefectural de Caminos, en el cual esta unidad se comprometió a enviar maquinaria para el mantenimiento de caminos y la Alcaldía de Quillacollo a cubrir los gastos de combustible y alimentación, así como el pago de los operarios.
Respecto al Proyecto de la Cuenca de Achocaya, por más de un millón de dólares, se estableció la necesidad de que el Municipio de Quillacollo ratifique el convenio firmado con la Prefectura sobre la ampliación del asfaltado de la avenida Elías Meneses.
El Concejo Municipal ya habría autorizado al Ejecutivo, mediante una resolución, el financiamiento del 20 por ciento del proyecto final, en contraparte al presupuesto asignado por la Prefectura.
Sobre el problema de la energía eléctrica y alumbrado público, se discutió sobre la calidad del servicio y la deuda que tiene la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica Cochabamba de 456 mil dólares con la Alcaldía, la misma que se planteó que sea recuperada a través de un proceso ejecutivo