Más de una veintena de médicos cubanos han denunciado en un nuevo video el colapso sanitario y se han solidarizado con los colegas que, el pasado fin de semana, difundieron otro audiovisual para reclamar insumos y protestar contra las críticas al sector lanzadas por el primer ministro Manuel Marrero.
En esta ocasión y en un video de un poco más de cuatro minutos, 23 sanitarios exponen sus quejas por la falta de medicamentos, de medios de protección para trabajar y oxígeno para salvar la vida de los pacientes, en medio de un repunte de casos de contagio por covid-19 que ha puesto en jaque el maltrecho sistema de salud de la Isla.
“Nuestros pacientes necesitan ayuda”, advierte el residente en angiología y cirugía vascular Julio C. Hernández al inicio de la grabación. “Nosotros también necesitamos ayuda, no queremos que sigan muriendo más personas”, añade el médico en su breve denuncia fechada, como la del resto de los galenos que participan en el audiovisual, el pasado 16 de agosto.
“Nosotros también necesitamos ayuda, no queremos que sigan muriendo más personas”
“Exigimos que se nos trate con respeto”, reclama por su parte el especialista en medicina interna Reinier Ávalos, que también exige “medios de protección adecuados para poder trabajar”. Un pedido que amplía el doctor Jorge L. Báez: “Solicitamos más apoyo al personal de la salud, menos reclamos, menos quejas”.
Las críticas del primer ministro, Manuel Marrero, contra el personal sanitario han desatado una tormenta que llega en el peor momento para el Gobierno. Los médicos, cuyas misiones internacionalistas son la principal fuente de recursos económicos para el régimen, han iniciado una rebelión contra los dirigentes del país, que vive aún bajo los efectos de las protestas del 11 de julio.
En el video difundido este miércoles, la especialista en neurocirugía Linda I. Green pide que “existan los medicamentos y los insumos para darle la atención a nuestros pacientes”. Varios de los galenos utilizan en su intervención el concepto de “colapso sanitario”, una definición que las autoridades cubanas rechazan y que prefieren sustituir por la de “hospitales rebasados”.
“Nos vemos colapsados a nivel institucional y a nivel nacional. Reclamamos insumos para tratar a nuestros pacientes con dignidad y decoro”, subraya el residente Rosell Albertaris, mientras que Óscar E. López aprovecha para mostrar su solidaridad con los colegas del Hospital Vladimir Ilich Lenin, de Holguín, que hicieron el primer video de reclamo.
Desde que Marrero acusó, la semana pasada, a los sanitarios de Cienfuegos de “dejadez” y señaló a las causas subjetivas como la principal razón de queja de los pacientes, las denuncias contra el primer ministro se han extendido a varias provincias, pero han sido especialmente enérgicas en Holguín, una de las regiones más afectadas por el rebrote de la pandemia.
“No digamos más mentiras y asumamos las cosas como son”, advierte ahora Luis Miranda, residente en anestesiología y reanimación, una opinión que comparte su colega la doctora Blanca que añade que “es insostenible lo que está pasando ahora. Da pena y mucho dolor y creo que todo el que se sienta comprometido con el juramento que hizo debe sentir lo mismo”.
Como parte de las respuestas a Marrero, han circulado también en los últimos días varias cartas personales y colectivas de sanitarios que señalan los problemas que deben sortear cada día para poder hacer su trabajo en medio de hospitales colapsados por los casos de contagios, la falta de medicamentos y los pocos insumos de protección con los que cuentan.
Esta avalancha de opiniones críticas de parte de un sector considerado durante décadas como afín a las políticas gubernamentales coincide con la aprobación de una estricta legislación para controlar las opiniones que se publican desde la Isla en internet. Bajo esa nueva normativa, emitir cualquier criterio que dañe “el prestigio del país” puede ser considerado un delito.