Los talibanes están negociación una rendición o la toma por la fuerza de la norteña provincia de Panjshir, la única región en Afganistán que no ha caído bajo el control del grupo insurgente, y donde permanecen centenares de soldados y guerrilleros locales atrincherados.
Los talibanes están negociación una rendición o la toma por la fuerza de la norteña provincia de Panjshir, la única región en Afganistán que no ha caído bajo el control del grupo insurgente, y donde permanecen centenares de soldados y guerrilleros locales atrincherados.
Combatientes del grupo insurgente tienen al enemigo “sitiado dentro de Panjshir”, informó este lunes en un mensaje en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, al tiempo que aseguró que “el Emirato Islámico (como se autodenominan los insurgentes) está tratando de resolver el problema de forma pacífica”.
Los combatientes se han posicionado en los accesos de la montañosa región, una fortaleza natural, desde las provincias de Takhar y Badakhshan, y la localidad de Andarab, en la provincia de Baghlan, dijo.
Panjshir es prácticamente la única de las 34 provincias de Afganistán que no ha caído en manos de los talibanes, pese al rápido avance que llevó a los insurgentes a culminar hace una semana su ofensiva con la toma de Kabul.
La región, un montañoso valle al norte de Kabul, es defendida por centenares de soldados de las fuerzas afganas que se refugiaron allí durante la caída del resto de Afganistán y el derrocamiento del Gobierno del presidente afgano, Ashraf Ghani, que huyó del país.
Panjshir es además base del frente de la “Alianza del Norte”, una formación guerrillera de “señores de la guerra” que fue liderada por el carismático guerrillero Ahmad Shah Massoud, conocido como el “León de Panjshir”, que han resistido y protegido la región durante décadas.
Ahora, el hijo del ya fallecido “León de Panjshir”, el joven Ahmad Massoud, se ha presentado como el líder de este movimiento que resiste, junto a cientos de soldados, la ofensiva de los talibanes.
Ahmad Massoud ha hecho público en varias ocasiones en los últimos días su disposición a negociar con la insurgencia.
“Estamos listos para hablar con los talibanes, ya tenemos contactos con el movimiento, nuestros representantes conjuntos se han reunido varias veces”, dijo Ahmad Massoud, en una entrevista publicada ayer por el diario catarí Al-Sharq.
Lo que es inaceptable para el hijo del “León de Panjshir” es la formación de “un gobierno extremista” de los talibanes, según el diario.
En Panjshir se supone que se encuentra también Amrullah Saleh, exvicepresidente primero del Gobierno afgano, ahora autoproclamado presidente interino tras la huida de Ghani y el mayor promotor de la resistencia.
Saleh es el funcionario de más alto rango del gobierno depuesto que se encuentra aún en Afganistán, reclamando la legitimidad de su Gobierno que por vía constitucional establece que en ausencia del jefe de estado le corresponde a él asumir el poder.
Saleh había confirmado con anterioridad la presencia de los insurgentes “cerca de la entrada de Panjshir”, y aseguró en Twitter que una de las principales carreteras de acceso está bajo el control de la resistencia.
“Hay caminos que deben evitarse, nos vemos”, concluyó el también miembro de la Alianza del Norte y ferviente seguidor del “León de Panjshir”, aludiendo a los insurgentes y a sus fracasos pasados al intentar tomar el valle. (I)