La semana pasada se desarrolló la Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios en la Universidad de Costa Rica. Una de las mesas temáticas fue la de Territorios indígenas: resistencia y recuperaciones, con la participación de recuperadoras y recuperadores de los pueblos Brörán, Cabécar y Bribri.
¿Que son las recuperaciones? “Las recuperaciones por parte de los diferentes pueblos indígenas no se limitan en recuperar “fincas” o “parcelas” de tierra, se basa en la recuperación del territorio indígena propio, lo que implica la recuperación de identidad, de conocimientos, de espiritualidad, de prácticas culturales y de derechos humanos”. Así lo expusieron representantes de pueblos indígenas en la Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios, organizada por Kioscos Socioambientales y diversas instancias de la Universidad de Costa Rica.
La tierra, según Doris Ríos Ríos de la organización de Defensa del Territorio China Kichá (Territorio Cabécar) es la esencia de los pueblos indígenas, sin ella, están destinados a desaparecer. Lesner Figueroa Lázaro-Tuariwak del Concejo Ditsö Iriria Ajkönuk Wakpa (Territorio Salitre) aportó desde la cosmovisión indígena, todo lo que existe en esta tierra es un ser, y debe ser respetada. No se defiende porque existe la ley 6172 (Ley Indígena), se defiende porque la tierra “es parte de nosotros y nosotros somos parte de ella”. De aquí la importancia de entender qué significa el territorio. Se basa en la existencia de un sentido de pertenencia, una identificación con el espacio, y, por ende, una apropiación para desarrollar prácticas ligadas a las cosmovisiones propias.
¿Qué representa las recuperaciones de tierra? Ahora bien, existe un conflicto territorial alrededor de estas tierras causado por la invasión de personas no indígenas y por la falta de voluntad política por parte del Estado y sus instituciones que no aplican la legislación. En el artículo 5° de la ley 6172, se estipula que en el caso que personas no indígenas sean propietarios de tierras dentro de territorios indígenas, antes de la entrada en vigencia de esta norma, deberán ser reubicadas o expropiadas e indemnizadas.
Estas tierras, históricamente les pertenecen a las sociedades indígenas, pero debido a la inacción del Estado por hacer cumplir la ley, las personas indígenas han decidido aplicar las recuperaciones por hecho y derecho, como lo explica Pablo Sivar Sivar del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI), las recuperaciones de tierra son una decisión que representa la autodeterminación por parte de los pueblos indígenas. Si no se resiste y no se recupera, los pueblos están condenados a desaparecer, alerta Doris Ríos Ríos. Asimismo. Se recupera por un tema de identidad y dignidad, defendiendo la autonomía de los pueblos indígenas y garantizando la seguridad alimentaria. Particularmente, las mujeres indígenas recuperadoras valoran más el proceso, porque les aseguran una vida digna y un futuro a sus descendientes.
De esta manera, las recuperaciones de tierra significan un proceso de re-territorialización que implica la consolidación de relaciones sociales, la re-apropiación de los elementos simbólicos-materiales del territorio, y de la libertad de tránsito o movilidad y de organización, como nos señala Cindy Vargas Ortiz, colaboradora del Consejo de Mayores del Territorio Brörán. Según Lesner Figueroa, esta libertad permite que la espiritualidad se pueda palpar, fortaleciendo la identidad de los pueblos indígenas con sus tierras.
¿Cuál es el rol del Estado en las recuperaciones? La falta de voluntad política para defender los pueblos indígenas y sus derechos no es una situación del presente, sino un legado de larga data. Osvaldo Durán Castro, docente del Instituto Tecnológico de Costa Rica, dice que la celebración del bicentenario representa el legado colonial, señalando que las relaciones de poder con los pueblos indígenas no han variado de ninguna forma para beneficiar a estos pueblos milenarios. Parte de esta neo-colonialidad, se refleja en la negación de la esclavitud y el extermino de las personas indígenas en la historia costarricense.
Con respecto a las recuperaciones, Pablo Sivar acusa que el Estado los ha abandonado, y Doris Ríos califica al Estado junto con los terratenientes, como la otra pandemia. El Estado se ha encargado de criminalizar a los grupos indígenas, además de dejar impunes los asesinatos de Sergio Rojas en el 2019 y de Jehry Rivera en el 2020. A pesar de que existe la legislación para brindar la soberanía y los derechos a los pueblos indígenas, no hay voluntad política. Para Cindy Vargas si bien se ha generado un trágico grado de violencia por las recuperaciones, la violencia se ha generado desde hace años y “cada vez que los pueblos indígenas queremos ejercer derechos.”
Las personas representantes indígenas también acusaron a la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (CONAI) y las Asociaciones de Desarrollo Indígena (ADIs) por ser instrumentos en donde el Estado busca ejercer control en los territorios indígenas. Esto representa una problemática porque la visión y el modelo de desarrollo que se impulsa desde el Estado es incompatible con la cosmovisión y las organizaciones propias de los pueblos indígenas. Para garantizar una autonomía, los pueblos indígenas han abogado por una organización propia, en donde el aprovechamiento de los bienes comunes, así como las decisiones de ordenamiento y uso del territorio, sean decididas por y desde las mismas comunidades.
La mesa fue moderada por Gustavo Oreamuno Vignet de la Organización de Iniciativas Populares Ditsö y de la Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS). Esta Semana fue organizada en conjunto con el Observatorio Comunitario de Acciones Colectivas y otras unidades académicas, gracias al apoyo del Canal 15-UCR.
Para ver el contenido completo de la Mesa Territorios indígenas: resistencia y recuperaciones – YouTube y de las otras mesas en kioscosambientales – YouTube