“Para nosotros los indígenas la tierra no es solo un pedazo de loma o de llano que nos da comida; como vivimos en ella, como trabajamos en ella, como gozamos o sufrimos en ella, es para nosotros la raíz de la vida, entonces la miramos y la defendemos también como la raíz de nuestras costumbres” …

Con esta afirmación hecha a comienzos de 1972 para definir la importancia de la tierra para los pueblos originarios recordamos hoy que hace 529 año más para mal que para bien llegaron los conquistadores españoles con el fin de ocupar estos territorios donde existían muchos pueblos con altos conocimientos en arquitectura, ingeniería, matemáticas y con un alto grado de organización social. Esos avances que sólo algunos ahora científicos sociales están reconociendo fueron arrasados por la ambición de las riquezas existentes con el objeto de solucionar los problemas económicos y políticos que en su momento afrontaba el país ibérico.

Pero, también debemos decir que esa guerra de exterminio no fue tan fácil como no la han querido enseñar en nuestras escuelas y colegios porque la verdad es que los nativos en forma aguerrida hicieron frente a los invasores derrotándolos en varias oportunidades pero que sucumbieron ante la falta de armamento y la falta de preparación para esta clase de guerra. Aquí vale recordar las muchas veces que fueron incendiadas las ciudades fundadas por los españoles, la muerte de Pedro de Añasco a manos de la Cacica Gaitana y la fuerza mostrada por otros guerreros como los caciques Calarcá, Payán, Diriangén, Nicaragua y Amarú, solo por mencionar algunos.

Mas adelante lo harían Dirigentes importantes como José Gonzalo Sánchez Pueblo Totoroez, Manuel Quintín Lame Pueblo Nasa,  trazarían el camino en el siglo anterior logrando levantarse en armas por espacio de varios años, siempre prensando en la defensa de la tierra como lo más sagrado para su pervivencia.

Hoy es preciso recordar que a lo largo de 50 años de reivindicaciones del pueblo indígena colombiano iniciadas en el departamento del Cauca, son más de dos mil comuneros los que han entregado la vida por esta causa y también de otros no indígenas, que consideraron justas estas luchas. Hacer memoria cuando el gobierno colombiano en 1992, celebraba el denominado encuentro de dos mundos, el mundo indígena conmemoraba 500 años de resistencia con un proyecto denominado autodescubrimiento. que fue el 12 de octubre, de ese año que el gobernador del Cauca Temístocles Ortega Narvaez y su secretario de Gobierno Nelson Paz Anaya así como el Alcalde municipal de Popayán Luis Fernando Velasco Chavez autorizaron el despeje de la vía panamericana utilizando para ello todo el poderío Militar en el puente de Rioblanco al norte de la ciudad con saldo de decenas de personas heridas. Bonito encuentro de dos mundos…

Después estas prácticas se convirtieron en mecanismo de uso cotidiano para acabar con la protesta social y que antes que terminarse cada día se torna más efervescente como el saludable alcasetzer con limón.

Sea como sea hoy nada que celebrar, es un momento de recordación de familiares, amigos, compañeros y compañeras de trabajo, colegas y gente del común que no descansa por la reconquista del territorio americano…

Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC

Por, Programa de Comunicaciones-CRIC