“Jóvenes retornando al camino de nuestros ancestros y ancestras para la defensa de la Vida y la permanencia en el territorio”

En el Centro de formación intercultural comunitario – CEFIC Kweth Kina, nos convocamos y reunimos más de 250 jóvenes de la zona Sa’th Tama Kiwe, preocupados profundamente por la violencia y la muerte que ronda nuestros territorios y nuestros cuerpos, nos encontramos para reflexionar, pensar y sentir desde el corazón. Nos cuestionamos ¿Qué fallas hay en nuestros territorios? ¿Qué fallas o rupturas hay en nuestro entorno familiar? ¿Qué estamos haciendo mal como autoridades? ¿Qué estamos sintiendo como jóvenes, niños y niñas que nos lleva a tomar decisiones equivocadas e irreversibles?, en 3 círculos de palabra denominados: Resistencia, Wet Wet Finzxenx/Buen Vivir y Acción para la prevención, los jóvenes se encontraron para revisarnos hacia dentro, acompañados de algunas autoridades y sabedoras espirituales.

En medio del palabreo, los jóvenes nos cuentan que existen muchos problemas en el interior de las familias, problemas económicos, violencia intrafamiliar, perdida de autoridad de los padres y madres, poca confianza porque no hay dialogo y en ocasiones se remplaza el dialogo con regaños o golpes, cuando le preguntamos a un niño sobre las fallas que hay en el entorno familiar, contesta: “Las fallas sería que lo maltratan mucho a uno, no lo aconsejan, no le ponen atención, por eso se piensa en irse para la guerrilla para no volver a verlos más, desearía no estar peliando y estar feliz para siempre con la familia”. Desde el territorio, las autoridades y la organización también hay muchas fallas, los jóvenes hacen un llamado a retomar el camino de nuestros ancestros y ancestras para fortalecer la autoridad y gobernabilidad en los territorios, hacen un llamado a la coherencia, que los liderazgos vuelvan a ser colectivos, que vuelvan a las bases, que caminemos la minga hacia dentro para revisar esas dolencias y rupturas comunitarias, familiares, individuales, hacen el llamado de operativizar realmente la autonomía, desde el circulo de palabra denominado buen vivir, los jóvenes hacen un llamado a despertar el corazón porque parece que esta dormido, nos dicen que debemos pensar en el buen vivir o vivir sabroso desde la alimentación, desde las practicas culturales, desde la música, la danza, la espiritualidad, tal vez si despertamos y sanamos el corazón de la comunidad empezaremos a sentir el dolor de los demás como nuestro propio dolor.

Los jóvenes piden a las autoridades su consejo y orientación, que puedan gestionar alternativas de vida para la juventud. En menos de 3 meses han sido asesinados más de 10 jóvenes del territorio de Sa’th Tama Kiwe, algunos niños, jóvenes recién graduados del bachillerato, otros que ni siquiera terminaron el colegio y decidieron emprender un camino hacia una ilusión prometida, trabajar conseguir plata, ayudar a sus familias, o simplemente poder comprar el estreno de fin de año.  A todos estos jóvenes cooptados y asesinados por la economía de la guerra, por grupos armados en contra de la vida, a todos estos jóvenes ayer, hoy y mañana los recordaremos en los corazones, son ustedes el legado y el llamado de atención fuerte a que hagamos algo, a que no nos acostumbremos a la muerte, a que como comunidad/máxima autoridad debemos hacer minga hacia dentro y sanar el corazón y el territorio, debemos fortalecer las estrategias de control territorial.

Hace falta una estrategia integral que defienda la vida de la juventud en los territorios, garantías para que los jóvenes estudien carreras profesionales si así lo quieren, como dijo un profe “A los jóvenes no hay que decirles que estudien para que no sufran como sufrieron los viejos trabajando la tierra de sol a sol, a los jóvenes hay que decirles y apoyarlos a que estudien para defender el territorio”, faltan garantías de empleo, de trabajo, de acceso a la tierra, falta fortalecer economías propias que generen ingresos a las familias para el buen vivir, pero sobre todo, hay una reflexión muy dolorosa que nos deja esta jornada de Minga por la vida y es que falta lo fundamental, algo en lo que no se necesita plata, EL AMOR, no es posible que los niños nos digan que en sus casa “Les pegan, los regañan, no los quieren y les hablan mal”,  tenemos que rodear a la niñez, rodear de amor a la juventud, generar redes de apoyo desde las escuelas, colegios, desde la comunidad, la familia como espacio protector. Hay que despertar y sanar el corazón colectivo para recuperar eso que se ha roto.

Se hizo un acto simbólico de memoria por la vida de los y las jóvenes, escuchamos y observamos el dolor de madres, hermanas, hijas que perdieron a sus seres queridos en esta guerra, intencionamos muchas luces de fortaleza y resistencia, les abrazamos en un dolor que es nuestro y en un compromiso con los que aún están aquí, para que nunca más tengamos hijos para la guerra, para que nunca más sean las madres y abuelos los que deban sembrar hijos y nietos asesinados y condenados por el estado y por la guerra.

Cerramos nuestra minga por la vida con el concierto “Contra la Guerra, Toque Juvenil por el buen vivir” con chirimía y danza Nasa de Pueblo Nuevo, Kweth Kina y artistas como Arley Chilo de Pioya, Cesar Galarza, Jhon Jota, Kiwe Mem de la zona Norte y proyección XXI de Sa’th Tama Kiwe. La juventud de Kweth Kina, Sa’th Tama y el Cauca siempre para la cultura y el arte, nunca para la guerra y la muerte.

Agradecimiento a quienes se sumaron y apoyaron esta minga, al CEFIC – Kweth Kina, Programa jóvenes CRIC, PEBI y en especial a la Fundación Tierra de Paz.

Territorio Ancestral de Kweth Kina – Las Mercedes

“KWEWE’SX JUGTE DXI’JAS KY UWECXA KWE’SX KIWE KWE’SX EENAS WEWYAWATHAW”