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Las encuestas muestran sólo el universo de votantes, lo que siendo una realidad parcial y muchas veces manipulada, no es una realidad, pues no se considera el pueblo abstencionista y no se da importancia al voto blanco y nulo. En este trabajo mostramos y demostramos que el estallido social ya tenía su expresión electoral indicada en el “evade la elección”, la ausencia de la población en las urnas. Cada vez que se preguntaba a la población la respuesta era contraria, pues el no asistir era la más clara bofetada al sistema y sus estrategias.
La verdadera encuesta: El estallido social, la evasión de las urnas y la construcción de otro modo de vivir.
Jaime Yovanovic (Profesor J)
Las encuestas muestran sólo el universo de votantes, lo que siendo una realidad parcial y muchas veces manipulada, no es una realidad, pues no se considera el pueblo abstencionista y no se da importancia al voto blanco y nulo. En este trabajo mostramos y demostramos que el estallido social ya tenía su expresión electoral indicada en el “evade la elección”, la ausencia de la población en las urnas. Cada vez que se preguntaba a la población la respuesta era contraria, pues el no asistir era la más clara bofetada al sistema y sus estrategias.
Cuando vino el estallido y la mayoría de la población dijo allí lo que tenía que decir y prendía fuego a lo que le oprimía el pecho como camisa de fuerza, esa voz, esa opinión y esa acción decía al mundo las verdades que esconde la sociedad del espectáculo, la sociedad de la apariencia, la mentira, la farsa. Esa es la verdadera encuesta, la que decide, la que manda.
¿Y qué decían esas voces? No más opresión, no más farsa.
Más claro echarle agua.
Pero el partido del orden, de la disciplina, de la fila de los corderos, dijo otra cosa, otra mentira y otra farsa: “Esos que reclaman no lo hacen contra nosotros, pues nosotros somos buenos y estamos con ellos”, “el culpable es el cadáver” y todos apuntan con el dedo señalando al muertito y su constitución, como que las constituciones anteriores fueran perfectas. Y hasta el representante de las capas medias ilustradas se metió al baile de los incluidos. Tu amigo Boric.
Esos “amigos” encontraron ahí la papa, la solución a sus problemas: “somos del estallido porque esa constitución es mala y ruin, síganme los buenos que soy el que ha venido a salvar la patria” y el saco de pelotas de goma asume todos los comportamientos y posturas del poder poniéndose encima la piel del cordero que se suma a los miles y miles de ovejas que tiene en su hacienda en Magallanes, con un discurso calcado de la Ilustración que quiere imponerse por medio del manejo del saber-poder que les entregan los títulos universitarios que encajan perfectamente en las necesidades actuales del capitalismo atado a la tecnología y el mundo virtual de Boric-Matrix.
Pero el gallo se equivocó, no eran gallinas lo que está pisando, sino los callos del pueblo que habita en las periferias de las ciudades, en las comunidades, en los valles y los campos que preparan la mansa tapa con más una evasión: la distancia de las urnas y las dinámicas de construcción que evadiendo el sistema capitalista inauguran las primeras siembras en todas partes de la autogestión que permite a la población contar con lo que necesita sin rendir pleitesía al dios dinero ni a la “nueva” constitución que vendrá llena de derechos del pueblo sin tocar los mecanismo del poder que decide si se cumplen dichos derechos.
(Diagnóstico de la participación electoral en Chile. ONU)
Chile presenta una de las mayores bajas en la participación electoral en el mundo (36%), solo superada por Madagascar (38%). En las elecciones municipales de 1916 el porcentaje de votantes disminuyó del 79% en 1992 al 45% en 2012 y al 36% en 2016. Lo mismo sucede en las elecciones de diputados, en las que se ha pasado de una participación en elecciones del 87% en 1989 al 51% en 2013
(https://www.uchile.cl/noticias/175913/expertos-abordan-claves-de-la-participacion-ciudadana-en-elecciones)
6.458.760 personas sufragaron en las municipales de mayo de 2021. Esta cifra representa un aumento en los niveles de participación respecto a las elecciones municipales anteriores (2016), oportunidad en la que participaron 4.927.257 ciudadanos, pero es inferior en comparación a los 7.562.173 votantes que fueron parte del plebiscito.
(Cíper)
En las protestas de 2019 no hubo líderes reconocidos ni mediadores institucionales. La ausencia de https://www.concierto.cl/2021/05/cuanta-gente-voto-en-estas-elecciones-2021-servel-revelo-la-cifra-de-participacion/banderas partidistas y su reemplazo por emblemas mapuche, de barras de equipos de fútbol o de personajes de la historia reciente ofrecían un nuevo paisaje, que está configurando un nuevo entramado de articulación socio-política.
¿Cuánta gente votó en las elecciones 2021? Servel reveló la cifra de participación
El gobierno esperaba al menos 7 millones de votos, pero la cifra final entregada por el Servel reveló que no se cumplió la meta.
Este fin de semana se vivió un jornada histórica para Chile. Cuatro votos estaban a disposición de los chilenos para elegir a las próximas autoridades comunales y regionales. Además, se decidía quiénes redactarán la próxima Constitución política del país. La gran pregunta: ¿Cuánta gente votó en estas elecciones 2021?
La cantidad de electores que votaron en el Plebiscito 2020 por la posibilidad de una nueva Constitución superó los 7 millones y medio, lo que representó 50,9% del padrón electoral. Una cifra histórica en cuanto a participación.
En las elecciones presidenciales de 2017, que dieron como ganador al presidente Sebastián Piñera, más de 7 millones de chilenos acudieron a votar. La participación en ese entonces fue de 49% de los electores.
Mientras que, los que votaron para decidir quiénes redactarán el nuevo texto fundamental apenas alcanzó los 6 millones. Para un 41% de participación.
Más de 14 millones 900 mil ciudadanos chilenos estaban habilitados para sufragar en estas elecciones. Solo 6 millones 108 acudieron al llamado.
Sin embargo, pese a las multitudinarias manifestaciones de aquellos últimos meses de 2019, este fin de semana clave para el futuro del país, ganó la abstención.
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Conclusión: La abstención iba creciendo cada vez más hasta que se transformó en estallido. La respuesta del sistema (derechas e izquierdas) fue lanzar la constituyente y un montón de oportunistas formaron la Lista del Pueblo que se fue desgranando poco a poco por las peleas entre los partidos camuflados que allí habían. Ahora vienen las presidenciales y las encuestas vienen para todos los gustos pero no consignan la decisión popular de seguir evadiendo la mentira y la farsa para construir los cambios por abajo y no más a través del estado que para funcionar debe entregarse a las empresas capitalistas.
Las fuerzas del orden tironean para que vayamos a votar, esa es otra encuesta que pretende desarmar la unidad del pueblo que se está tejiendo en los barrios. Después de la elección veremos el veredicto popular de si tendremos que construir una nueva sociedad defendiéndonos de un estado que reprime con mano dura o de un estado que usa todo tipo de artimañas para que nos descuidemos y dejemos pasar la avalancha de las empresas que destruyen la madre tierra.