En Tarija, Cochabamba y Oruro la violencia se impuso con grupos de choque y con represión policial contra los manifestantes que piden abrogar la Ley 1386.
La poderosa Federación de Cooperativas Mineras de Potosí se declaró en estado de emergencia y advirtió que no tolerará más desbloqueos violentos.
En vísperas de celebrar su gesta libertaria, Potosí se enluta con la muerte de un joven de arriba de 22 años, en una jornada de paro marcada por la violencia y el enfrentamiento entre sectores que rechazan la Ley 1386 y campesinos afines al MAS. Estos últimos se movilizaron con la venia de autoridades de la Gobernación potosina.
Santa Cruz lidera el cumplimiento del paro, impulsado por sectores movilizados que ratificaron que la medida se cumplirá también en esta jornada. En Tarija, Cochabamba y Oruro se impuso la represión violenta de grupos de choque y efectivos policiales.
El fallecimiento del joven potosino, oriundo de Surichata, fue confirmado por la Defensoría del Pueblo. “Lamentamos el fallecimiento de una persona durante las protestas de esta jornada en Potosí; pedimos al Ministerio Público una inmediata investigación para esclarecer este hecho”, señala un comunicado de esa institución.
De igual forma, la Defensoría condenó la violencia registrada en la Villa Imperial y llamó a deponer los enfrentamientos.
En Potosí también se reportó que otra persona está en terapia intensiva, producto de las agresiones. Uno de los últimos hechos de violencia se registró en inmediaciones de la plaza Arce y la avenida Tinku, luego de que los comunarios fueran retirados de la plaza principal 10 de Noviembre.
Durante la jornada de protesta, el frontis de la Casa de la Moneda fue uno de los escenarios de intervención y gasificación por parte de la Policía. Los comunarios cercaron el edificio del Comité Cívico Potosinista y medios locales reportaron la quema del vehículo de la entidad cívica.
La Federación de Cooperativas Mineras de Potosí se declaró en estado de emergencia y advirtió que no tolerará más desbloqueos violentos.
“Hemos estado viendo los maltratos que han estado haciendo ayer en los diferentes bloqueos, eso no debe permitirse, llamar a una reflexión al hermano gobernador de Potosí”, declaró uno de los dirigentes en conferencia de prensa.
En Santa Cruz, el Gobierno reforzó el patrullaje policial con el traslado de un contingente de al menos 70 efectivos, que arribaron en un avión Hércules al aeropuerto El Trompillo. Se estimó que más de 200 uniformados realizaron las acciones de contención.
Por segundo día, los grupos de choque irrumpieron en los puntos de bloqueo. En la mañana, al menos una treintena de personas llegaron hasta la rotonda del sexto anillo y avenida Santos Dumont para desbloquear entre gritos de “Lucho, no estás solo” .
La arremetida derivó en empujones y golpes, la Policía tuvo que intervenir hasta que el grupo de choque se retiró en camionetas.
Cerca del mediodía se registraron enfrentamientos en otros dos puntos de bloqueo en la misma avenida. A la altura del tercer anillo se reportaron daños a una clínica privada y en el octavo anillo los manifestantes rompieron los vidrios de los vehículos que trasladaban a los grupos de choque y retuvieron una camioneta. En este último punto la Policía intervino con el carro Neptuno.
En Tarija, un grupo de choque agredió a docentes de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, que se dirigían a la plaza Luis de Fuentes. A puntapiés, puñetazos y empujones, las personas identificadas con el MAS arremetieron contra la marcha, bajo el grito “no tenemos miedo”.
Al respecto, la Universidad Mayor de San Andrés se solidarizó con los catedráticos que fueron atacados. “La Universidad Mayor de San Andrés repudia los actos de violencia contra docentes de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, de Tarija”, se lee en un pronunciamiento que emitió la casa de estudios superiores de La Paz, en el que además se recuerda que el derecho a la protesta está consagrado en la Constitución.
En Cochabamba una caravana de transportistas que partió desde Suticollo fue gasificada por la Policía en inmediaciones del puente Tacata, en Quillacollo. La dirigencia lamentó la intervención a una “marcha pacífica”.
En Oruro, la represión policial se realizó incluso contra una marcha de periodistas en demanda de respeto a la libertad de prensa, ya que un día antes los reporteros sufrieron agresiones de los grupos de choque del MAS que salieron a confrontar los bloqueos. En Chuquisaca hubo una masiva marcha contra la Ley 1386.
La Misión en Bolivia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su “preocupación por la creciente violencia generada en el marco de la protesta social”, y señaló que las autoridades deben procurar el diálogo entre todos los actores, y restringir el uso de la fuerza a lo “estrictamente necesario”.