El arzobispo Desmond Tutu, clérigo y activista social que luchó contra el apartheid en Sudáfrica, falleció ayer a los 90 años de edad, en Ciudad del Cabo.
Tutu fue descrito por observadores extranjeros y por sus compatriotas como la conciencia moral de su nación.
“El fallecimiento del arzobispo emérito Desmond Tutu es otro capítulo de duelo en la despedida de nuestra nación a una generación de destacados sudafricanos que nos han legado una Sudáfrica liberada”, ha dicho el presidente Cyril Ramaphosa.
El mandatario añadió: “Desde las calles de la resistencia en Sudáfrica hasta los púlpitos de las grandes catedrales y lugares de culto del mundo, y el prestigioso escenario de la ceremonia del premio Nobel de la Paz, Tutu se distinguió como un defensor no sectario e inclusivo de los derechos humanos universales”.
El arzobispo Tutu, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1999, también era conocido por su apoyo a la lucha por la liberación de Kurdistán.
Tutu anunció la creación de la Iniciativa Internacional de Paz, en noviembre de 2012, para reanudar el diálogo en busca de una solución a la cuestión kurda. Entre los primeros firmantes se encontraban el líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, y el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.
El arzobispo, que se puso del lado de los kurdos cuando se produjeron los ataques contra la ciudad de Kobanê en 2014, también asistió a las conferencias kurdas celebradas en el Parlamento Europeo.
Tutu, que también se encuentra entre los pioneros de estas conferencias, dirigió el Tribunal Internacional en 2018, en el que se juzgó al Estado turco. A su vez, fue uno de los actores importantes de la campaña “Es la hora” para la libertad del político kurdo Abdullah Öcalan. Tutu fue uno de los 50 premios Nobel que pidieron el fin del aislamiento del líder kurdo, en 2019.
En este pronunciamiento, se incluyeron las siguientes declaraciones: “Nosotros, los ganadores del Premio Nobel en varios campos, pedimos al gobierno turco en particular y a la comunidad internacional en general, que tomen medidas urgentes para poner fin al aislamiento de Abdullah Öcalan y de todos los presos políticos en Turquía en esta etapa crítica”.
La última vez que Tutu firmó una carta dirigida al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan en nombre de la campaña “Paz en Kurdistán” fue en abril de 2021.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina