La operación de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en la ciudad de Hesekê (Rojava) continúa después de que mercenarios del Estado Islámico (ISIS) atacaran el 20 de enero la prisión de Sina, donde se encuentran más de 5.000 terroristas detenidos.
El ataque, que fue lanzado con más de 200 miembros de ISIS infiltrados en la región desde Serêkaniyê y Girê Spî –ambas zonas ocupadas ilegalmente por Turquía-, y Ramadi, en Irak, en gran medida fue frustrado por las FDS.
Al comenzar el ataque encabezado por ISIS y organizado por el Estado turco, las FDS y las Asayish (Fuerzas de Seguridad Interna) rodearon la prisión de Sina y trataron de impedir la fuga de los prisioneros, la mayoría de los cuales eran miembros extranjeros del grupo terrorista.
Rápidamente, se formó un segundo círculo alrededor de los barrios de Xiwêran y Heyî Zihûr, y se llevaron a cabo operaciones selectivas contra grupos mercenarios violentos que llegaban desde el exterior.
Las operaciones locales selectivas de las FDS contra las células durmientes de ISIS, especialmente en los barrios de Xiwêran y Heyî Zihûr, impidieron que los atacantes se extendieran a la ciudad y causaran más víctimas.
Los combatientes de las FDS capturaron a unos 550 mercenarios del ISIS en seis días de operaciones, mientras que muchos mercenarios fueron abatidos.
Otra cuestión a la que las FDS prestaron atención fue la seguridad de los miembros de ISIS menores de 18 años que se encontraban en la prisión. Así, evitaron que el ataque se extendiera al pabellón donde se encontraban los menores de edad.
Estos menores, a los que el ISIS llama Eshbalı Xilafe (Futuro del Califato), eran entrenados como “soldados” por los mercenarios. La administración de la prisión de Sina ha abierto un centro de rehabilitación independiente para estos niños.
Por otra parte, el personal tomado como rehén por los mercenarios fue rescatado mediante operaciones especiales. El 24 de enero, nueve trabajadores, y el 25 de enero, otros 23, fueron liberados.
Al día de hoy, los combatientes de las FDS lograron tomar el control de la mayor parte de la situación.
En primer lugar, se despejó el edificio de la Facultad de Económicas, por donde se habían infiltrado los mercenarios, y el martes pasado se declaró bajo control de las FDS ocho edificios y la zona administrativa de la prisión.
Mientras continúan las actividades de búsqueda y exploración en los edificios, también prosigue la operación para tomar el control de los otros tres edificios en los que se encuentran los mercenarios.
Las FDS buscan evitar la pérdida de vidas humanas, pidiendo con frecuencia a los mercenarios que se rindan.
A pesar de la brutalidad de los mercenarios de ISIS, las FDS mantienen su enfoque humanitario y están llevando a cabo una operación conforme a la Convención de Ginebra sobre el Derecho de la Guerra, de la que se consideran parte.
Durante esta jornada también se conoció que las Fuerzas Antiterroristas (HAT) de las FDS lanzaron una amplia operación de búsqueda en el barrio de Zihur, en las inmediaciones de la prisión de Sina, donde se presume que se esconden muchos yihadistas.
Por otra parte, las FDS se pronunciaron sobre la noticia de que el gobierno de Damasco evacuó la base militar de Resafa, en el sur de la provincia de Raqqa, y la dejó en manos de mercenarios de ISIS.
Las fuerzas de autodefensa indicaron que es sospechoso que el gobierno evacue esa base en un momento en que continúan las operaciones en la prisión de Sina. Ante esta situación, las FDS señalaron que ya tomaron las medidas necesarias para evitar cualquier problema de seguridad.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina