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Mapu Chillkantukun Zugu: Descolonizando el Mapa del Wallmapu, construyendo cartografía cultural en Territorio Mapuche

Varios Autores :: 24.03.22

La publicación de este Atlas MapuChe que el lector ahora tiene en sus manos nos remite a la mitología griega pero en el sentido mas profundo del momento histórico en que vivimos, que diversos autores han definido como un periodo de “caos sistémico” o como un momento de crisis del patrón de poder/saber moderno-colonial, que se inició con la conquista de América.

MAPU CHILLKANTUKUN ZUGU:
Descolonizando el Mapa del Wallmapu,
Construyendo Cartografía Cultural
en Territorio Mapuche.

Miguel Melin* / Pablo Mansilla** / Manuela Royo***
* Profesor con especialización en Educación Intercultural Bilingüe. Diplomado en De-
rechos Indígenas, Medioambiente y Procesos de Diálogo . Es uno de los fundadores
de la Alianza Territorial Mapuche de la cual fue vocero. Hablante nativo de su pueblo,
actualmente cumple un rol cultural en el Guillatuwe del Lof Mapu de Ralipitra. Es
autor de diversos libros desde la perspectiva del conocimiento propio mapuche.
** Profesor Asociado, Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso. Es Geógrafo, Doctor en Geografía Humana y Ordenamiento Territorial por
la Universidad Federal Fluminense, Brasil, y Magister en Geografía por la Universidad
de Chile. Asesora técnicamente desde la perspectiva territorial a movimientos
sociales y pueblos originarios del Abya Yala.
*** Abogada, Magister en Derecho Penal. Asesora Jurídica de organizaciones
ambientales y mapuche, con amplia experiencia en la defensa de causas mapuche.
Ha llevado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es co-autora del libro:
“AZ MAPU: Una aproximación al Sistema Normativo Mapuche Desde el Rakizuam y
el Derecho Propio”.

1ª ed. Temuco: Pu Lof Editories ltda. 126 pp.
Dimensiones 279 x 214 m.m.
(Serie Mapuche Kimün)
ISBN 978-956-09010-0-2
1. Geografía 2. Historía
3. Mapuche 4. Conocimiento Propio

Participación colaborativa:
- Comunidades: Quilape López /
Benancio Huenchupan / Liempi Colipi /
Pancho Curamil.
- Dirigentes y autoridades:
Juan Ramón López / Luis Araneda (padre) /
Luis Araneda (hijo) / Juan Huenuhueque /
Alberto Curamil.

Pu Lof Editores
pulofxawun@gmail.com

* Proyecto desarrollado en el marco del Pro-
yecto De Iniciación Científica 2017 – PUCV
“Itrofill Mongen: Una Critica Al Concepto De
Naturaleza Y Ordenamiento Territorial Des-
de La Perspectiva Del Conocimiento Propio
Mapuche”

ÍNDICE

Prologo: MapuChe: Gente del Lugar,
Lugar de la Gente | 75
Introducción | 7
Metodología Utilizada | 9
1.- El territorio desde el conocimiento propio
mapuche | 12
1.1 El origen y lugar del CHE en el MAPU |12
1.2 El AdMapu. | 15
1.3 Meli Wixan Mapu | 15
1.4 Dimensiones del mapu: Nag Mapu, Minche
Mapu, Wenu Mapu. |17
1.5 Sobre la distribución y organización territorial
mapuche. | 17
1.6 Territorialidad Mapuche. | 18
1.7 Xawümen . Una idea mapuche de frontera
para unir. | 20
1.8 El IxoFillMogen. | 20
2.- La tierra arrasada: Las tierras mapuches antes
y después de la reducción territorial. | 23
2.1- Extensión territorial ancestral de las tierras
mapuches. | 23
2.2- Extensión Territorial de las tierras mapuches
post-reducción. | 28
3.- Territorio De Kurakautin. | 30
3.1 Contexto histórico. | 30
3.2 Extractivismo y transgresiones al
IxofillMongen en el territorio de Kurakautín. | 36
4.- Territorio y territorialidad mapuche presente
en Kurakautin. | 42
4.1.- Desde la toponimia o úy mapu y sus
significados. | 42
4.2 Mapuche feyentun lewfü / el río y la
espiritualidad mapuche. | 43
4.3 Fantepu fillkexipa küzaw / actividades
comunitarias en la actualidad. | 45
4.4.- Límites territoriales ancestrales de los Lof de
Kurakautin. | 47
4.5 Experiencia de cartografía
social mapuche. | 49
5.- Posibilidades de uso del material cartográfico
como instrumento para las demandas
territoriales. | 69
5.1 Los derechos territoriales. | 69
5.2 Normas importantes | 70
5.3.- La tierra, el territorio y la territorialidad en el
convenio 169. | 71
5.4.- Reconocimiento de derechos territoriales o
ambientales en legislación nacional. | 73
5.6.- Procedimientos que una comunidad
debería contemplar para el reclamo de derechos
territoriales. | 74
6.- Glosario básico. | 75
Bibliografía. | 79

Descolonizando el Mapa del Wallmapu | 5
En la mitología griega, Atlas es un titán que se juntó
con otros titanes para atacar el monte Olimpo com-
batiendo a Zeus y sus aliados. Los titanes represen-
tan las fuerzas del Caos y del Desorden, mientras
que Zeus y sus aliados representan las energías del
Espíritu, del Orden y del Cosmos. En el combate
entre estas fuerzas Zeus salió vencedor y castigó a
sus enemigos por ser esclavos de la Materia y de
los Sentidos, es decir, enemigos del Espíritu. Zeus,
entonces, condenó a Atlas a sustentar el cielo y car-
gar eternamente la tierra en su espalda pagando
con sufrimiento su osadía, lanzándolo junto con los
otros titanes al Tártaro. Tártaro es la personificación
del mundo Inferior, nacido a partir del Caos en sus
relaciones con Gaia, que representa la Tierra, y que
dio origen a las más terribles bestias de la mitología
griega. Por conocer el camino de las tierras distan-
tes, Atlas pasó a representar la colección de mapas
de la tierra.
 La publicación de este Atlas MapuChe que el lector
ahora tiene en sus manos nos remite a la mitología
griega pero en el sentido mas profundo del momen-
to histórico en que vivimos, que diversos autores
han definido como un periodo de “caos sistémico”
o como un momento de crisis del patrón de poder/
saber moderno-colonial, que se inició con
la conquista de América.

A través de esta idea se
trata de dar cuenta de algo más profundo que una
crisis del sistema mundial capitalista comprendido
como un modo de producción, o incluso en cuanto
capitalismo histórico4 , se trata de dar cuenta de un
mundo que necesita ser comprendido como una
“heterogeneidad histórico-estructural”5 y no como
una totalidad eeuurocentrada.
En medio de este “caos sistémico” otros Atlas ven
la luz y no necesariamente con referencia al Nor-
te como nos han habituado a ver el mundo donde
“arriba”se encuentra Europa encabezando el globo,
a la cabeza, tal como Zeus, representando el lugar
del Espíritu, del Orden y del Cosmos. Por el contra-
rio, aquí, en la cartografía mapuche, como el lector
verificará al disfrutar de este Atlas, la referencia es al
Este, el lugar donde nace el sol. Vaya paradoja: una
vez que Atlas fue castigado por Zeus pasara a habi-
tar en el país de hespérides (en griego Eσπερίδες,
entardecer), las tres ninfas del Oeste que represen-
taban el espíritu fertilizador de la naturaleza, situa-
do en el extremo occidental del mundo desde la
perspectiva griega, donde estarían los MapuChe, y
todos los otros que no somos griegos. La cartogra-
fía del Atlas Mapuche, al referenciarse al Este, ofre-
ce un principio universal, pues todos en la tierra tie-
nen el lugar donde nace el Sol como referencia y a
partir de él se orientan hacia otros puntos. Aunque

Prólogo
MapuChe:
Gente del Lugar,
Lugar de la
Gente
Carlos Walter Porto-Gonçalves
1
1.- Profesor del Posgrado en Geografía, Universidad Federal Fluminense (Niteroi,
Brasil), y coordinador del Laboratorio de Estudios de Movimientos Sociales y Ter-
ritorialidades - LEMTO . Es uno de los geógrafos sociales más reconocidos del Abya
Yala, por su compromiso con los movimientos sociales y sus aportes intelectuales al
pensamiento critico latinoamericano. Fue presidente de la Asociación de Geógrafos
Brasileros. Premio Chico Méndez por el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, y
premio Casa de Las Américas en Cuba por su libro“La globalización de la naturaleza y
la naturaleza de la globalización”.
2.- Giovanni Arrighi (1994) y Immanuel Wallerstein (1998).
3.- Aníbal Quijano (2000).
4.- Como señala Fernand Braudell.
5.- Aníbal Quijano (2000

para los mapuche otros mundos de arriba y abajo
estén presentes, no siendo representables en el
formato de una cartografía cartesiana. Por ejemplo,
entre las dimensiones generales del Mapu (tierra-
territorio fuente de vida), cada una de ellas encierra
otros componentes, en especial el Wenu Mapu, en
el que se encuentran elementos que corresponden
al plano espiritual de interacción con el Che, que
sólo algunas personas tienen la capacidad de cono-
cer a través de las fuerzas espirituales como püllü,
am o newen.
El atlas que el lector tiene en las manos nos sitúa
solamente en el plano del Nagmapu, que es donde
cada persona –Che– vive diariamente, aunque este
plano sea inseparable de las demás dimensiones.
Se sitúa entonces, en los límites de la representa-
ción, apoyándose en la visión y en la escritura, y
que como tal, se apartan del mundo que está allá,
separado de nosotros, como si el mundo fuese algo
donde en un principio no estaríamos.
Che y Mapu son inseparables, y no se puede enten-
der la formación de una persona fuera de la - tie-
rra-territorio, fuente de vida – (Mapu), pues es una
condición humana estar situado en el espacio, y ba-
sarse en una carga ética, de valores, de normas y de
conocimiento que se deben alcanzar a lo largo de
la vida, siempre en relación con un Mapu definido.
Este Atlas MapuChe nos ofrece la oportunidad de
ampliar el horizonte limitado que la colonialidad
busca mantener al impedir sentir otras experien-
cias creadas por los múltiples pueblos del mundo,
que también crearon modos propios de saber-co-
mer, saber-curar, saber-habitar, saber-convivir. No
se come si no se sabe recoger, cazar, criar, plantar;
no se sobrevive si no se sabe curar con una medi-
cina propia; no se habita si no se sabe proteger de
las intemperies con una arquitectura propia; no se
vive a no ser que sea en comunidad y si no se sabe
crear reglas propias (auto+nomos = autonomía). En
fin, en el comer, el curar, el habitar y el convivir hay
siempre un saber. Hay, siempre un saber en el hacer
para estar con el mundo. En ese sentido, este Atlas
es parte de un proceso de descolonizar el saber y
el poder con/contra un saber/poder colonial que
cometió epistemicidios por todos lados, y que tam-
bién aporto al ecocidio al empobrecernos de otras
formas de estar con el mundo saboreándolo, pues
en su raíz, saber y sabor tienen el mismo origen.
Estamos, pues, delante de un saber situado, como
todo saber. No existe saber atópico, como si fue-
ra de ningún lugar. Es la soberbia colonial siendo
desafiada con el sentipensamiento decolonial que
pluriversaliza el mundo mostrando que la universa-
lidad del conocimiento es plural y no pensamiento
único (uni+versal), como quiso imponerse al mun-
do el logocentrismo eeuurocentrico que da sopor-
te a la acumulación incesante de capital que, hoy,
pone en riesgo a la humanidad con el colapso am-
biental.
El Atlas que aquí se muestra no solo es situado en
una geografía determinada de los MapuChe, es
también fruto de un conocimiento que viene de
las experiencias de lucha, sea con/contra la inva-
sión de hidroeléctricas, sea por la recuperación de
sus tierras – territorios. Así se demuestra como el
conflicto es el locus privilegiado del punto de vista
epistemológico al indicarnos que en una determi-
nada situación como mínimo tenemos dos visiones
acerca de lo que esta en cuestión. De esta forma,
este atlas surge del conocimiento elaborado a par-
tir de las luchas MapuChe reafirmando sus triunfos
no tan solo en el plano material, sino que también
los que han resultado de sus victorias epistémicas,
que aquí se revelan a modo de Atlas.
Su metodología se inspira en la oralidad de los
mas viejos en procesos conversacionales, a partir
de los cuales se fue construyendo el mapa de los
territorios ancestrales, y, de los lugares de signifi-
cación cultural y de relación con la naturaleza tales
como gen, mawida (montaña), eltün (cementerios),
wigkul (cerros), lewfü (ríos), gilawe (pasos de ríos),
kuykuy (puestos naturales), lof (espacio social y
cultural comunitario), rewe-gillatuwe (lugares ce-
remoniales). Al mismo tiempo, fueron identificados
usos del territorio de carácter económico, político
y social, que desde tiempos inmemoriales forman
parte de su territorialidad. Asimismo, el modo de
nombrar el mundo, a través de la toponimia, nos
enseña que dar nombre propio a un lugar es apro-
piarse del mundo, es construir un mundo propio,
un territorio.
Y el lenguaje es siempre construcción de sentidos
en común, como se afirma en la expresión Mapu-
Che, o sea, gente de lugar, lugar de la gente, lo cual
adquiere un sentido universal, pues siempre se es
de un lugar y de un modo propio. En este sentido,
somos todos MapuChe, siendo diversos, por eso
debemos tener un mundo donde quepan otros
mundos y para eso debemos también construir un
mundo más allá del capitalismo y de la coloniali-
dad, como vienen también promoviendo otros Ma-
puChes, presentes en Chiapas, en el Cauca, o en la
Amazonía Brasilera (mundurucus).
Con seguridad saldremos mejor luego de la lectura
de este documento. Al final, sentir el mundo a par-
tir del puente del jardín de las Hespérides, situado
en el extremo occidental del mundo occidental, no
nos impide ver el sol nacer a partir de ese punto,
ofreciendo otras formas de sentir-pensar-hacer.
Este Atlas MapuChe nos indica que del caos se
forman Ordenes, y otras Ordenes. Es de eso que el
mundo está preñado. Un mundo en busca de otras
conformaciones territoriales más allá de los Esta-
dos Naciones Territoriales, cuya crisis tal vez sea el
principal indicador del caos sistémico en que vivi-
mos. Si queremos fuentes de inspiración para esos
mundos en que quepan muchos mundos, sabre-
mos abrirnos a muchos otros atlas MapuChes.

Descolonizando el Mapa del Wallmapu | 7
A fines del siglo XIX, la geo-historia del pueblo ma-
puche recibe un significativo impacto que generó
un quiebre geográfico e histórico por la interven-
ción militar y la práctica del colonialismo interno
ejercidos, tanto por el Estado Chileno como el Ar-
gentino, pues, ambos, unilateralmente anexaron
tierras mapuches al dominio de sus Estados y, por
consiguiente, les anexaron al sistema moderno ca-
pitalista que generaba las bases para el proceso
de acumulación por desposesión de tierras que,
sabemos, se ha extendido hasta el presente y que
se evidencian, tanto en Chile como en Argentina,
en los grandes latifundios agrícolas y ganaderos
hoy forestales. Este quiebre implicó no sólo una
reestructuración de la propiedad de la tierra, sino
un profundo proceso de desterritorialización que
afectó formas y pautas de relación de la sociedad
mapuche con su espacio geográfico, ya desde el
punto de vista político como económico, cultural,
social y en general, de sus relaciones con la natura-
leza (Ad Mapu, IxofillMogen). Esta transgresión de
la relación con el territorio, ciertamente implica una
amenaza directa a la existencia del “ser” mapuche,
pues, desde la perspectiva del mapuche kimün
(nuestro conocimiento propio), el territorio, más que
representar un simple escenario o soporte material
es, en efecto, el fundamento de la existencia.
En este sentido, cuando hablamos de territorio no
lo hacemos para referirnos a la dimensión territorial
de un Estado-nación que ejerce soberanía trazan-
do límites y fronteras rígidas con las que, supone,
puede controlar su territorio, tampoco intentamos
referirnos al problema de acceso a la tierra por par-
te del pueblo-nación mapuche; por el contrario,
intentamos utilizar este concepto como una cate-
goría integradora que permite dar cuenta del sen-
tipensar mapuche y de su relación social, cultural y
política con la que históricamente ha construido su
territorio y definido su geografía.
Así, sobre un colonialismo interno se ha sustenta-
do toda la estructura de poder de las elites políti-
cas y económicas de los Estados-Nación Chileno
y Argentino, quienes asumieron como condición
fundamental, la imposición de un sistema de clasi-
ficación social sustentado sobre la idea de raza, con
la que se niega la existencia de los pueblos origi-
narios y, por supuesto, de sus territorios. Este ejer-
cicio de poder generó consecuencias materiales y
simbólicas sobre la vida mapuche y de todos los
pueblos indígenas de Abya-Yala, las que pueden
ser enumeradas como:
i) La colonialidad del“Ser”: es decir, las consecuen-
cias de la colonialidad sobre la experiencia vivida y
sus expresiones en el transitar por el que los sujetos
se constituyen como personas en relación con sus
territorios.
ii) “La colonialidad del saber”: que niega y renie-
ga de los saberes y las formas de hacer que surgen
desde el conocimiento propio mapuche, reempla-
zándolas por el supuesto discurso único del cono-
cimiento científico; y,
iii) “La colonialidad del estar”: referido a las impli-
caciones de la colonialidad sobre el vínculo entre el
ser humano y su territorio o, entre el ser humano y
la naturaleza luego de ser desterritorializadas.
Estas tres expresiones de la colonialidad se han
mantenido hasta la actualidad como una estructu-
ra de poder de larga duración.
Por ello, en este libro nos interesa profundizar so-
Introducción

8 | Descolonizando el Mapa del Wallmapu
bre las perspectivas de la colonialidad, especial-
mente, en lo que se refiere a la “colonialidad del
estar” y sus relaciones con la “colonialidad del ser”
y “el saber”; por ello, centramos nuestro estudio en
la comprensión del modo en que más allá de las
significaciones del territorio construidas desde el
discurso del Estado-nación y de las instituciones de
poder, es posible encontrar territorialidades que,
radicalmente, contestan y se enfrentan desde su
propio pensar el territorio a las estructuras de po-
der colonial.
Así, nuestro enfoque se esmera en presentar la
perspectiva territorial o “mapu” del conocimiento
propio mapuche, para lograr el objetivo de resigni-
ficar el territorio desde una perspectiva mapuche
por el que se ha recogido el relato oral de los miem-
bros de comunidades mapuches: Benancio Huen-
chupan, Quilape Lopéz, Liempi Colipi y Pancho
Curamil, del territorio de Kurakautin (Kurakautin)
–especialmente personas mayores o füchakeche-;
por lo que, este documento registra una sistemati-
zación de más de tres años de acompañamiento a
las luchas territoriales que estas comunidades ejer-
cen frente al extractivismo de recursos naturales, o
mediante la recuperación de tierras y de la territo-
rialidad mapuche.
Las comunidades mapuches del territorio de Ku-
rakautin; por ejemplo, desde el siglo XX hasta la ac-
tualidad, vienen desplegando una lucha en la que,
de forma conjunta al proceso de reivindicación de
sus derechos territoriales ancestrales, amenazados
por la instalación de centrales hidroeléctricas, pis-
ciculturas, despojo de tierras, privación del acceso
al agua, entre otros aspectos, se proponen restau-
rar la territorialidad implícita en su noción y ejerci-
cio del territorio como expresión de su autonomía
frente a la colonialidad.
En este sentido, nuestro libro se propone, sobre
todo, ofrecer un aporte a una propuesta descoloni-
zadora del ser, el saber y el estar, a partir del cono-
cimiento territorial construido desde la práctica y
la reflexión del propio pueblo mapuche que; entre
otras cosas supone, el respeto y cuidado de sus de-
rechos territoriales, pero también, por recuperar el
sentido y significado que la cultura le asigna a su
territorio; de allí que resulta fundamental rescatar
y re-elevar la palabra de los ancianos, líderes sabios
y autoridades tradicionales del pueblo mapuche,
quienes, a través de su memoria y expresión oral de
la misma, sostienen el conocimiento y la práctica
del saber de la cultura.
En fin, consideramos que el territorio es, sobre todo,
la fuente ontogénica de la memoria colectiva ma-
puche y es por ello que, permanentemente remar-
ca su sentido de pertenencia e identidad colectiva
y que manifiesta en cada uno de los términos con
que lo nombra enmapuzugun6 y en las historias de
los ancianos cuyo contenido, en gran parte, resulta
del conocimiento de los mas lejanos ancestros que,
al día de hoy, se ha perdido por imposición del olvi-
do; por ello, para nosotros es fundamental rescatar
los topónimos y sus significados como expresión de
una cartografía verbal correspondiente a la memo-
ria de nuestro territorio; esto, igual supone asumir
la necesidad de representar los espacios que espi-
ritualmente fundan la cosmovisión mapuche me-
diante lo que consideramos como un proceso de
descolonización de los mapas en tanto que, se trata
de despojar al Estado-nación y su colonialismo in-
terno, del dominio unilateral del mapa como herra-
mienta para el sometimiento de las comunidades y
convertir al mapa en ejercicio comunitario y como
propio de las comunidades, esto es, descolonizar al
mapa como herramienta o instrumento del proce-
so de territorialización de las comunidades.
Por todo lo anterior, decidimos estructurar nuestro
libro en cuatro partes, a saber: Una primera referi-
da a los aspectos claves de la dimensión espacial
mapuche desde la perspectiva del conocimiento
propio. Un segunda parte, referida a una consigna
asumida por muchos Estados-naciones de Améri-
ca Latina, especialmente en el sur del continente y
que sintetizamos en la llamada: ¡Tierra arrasada! Tal
consigna nos permite dar cuenta de los procesos
de acumulación por desposesión territorial que,
ciertamente ha afectado al pueblo mapuche. La
tercera parte la dedicamos a mostrar los resultados
de los talleres de cartografía social desarrollados
con las comunidades y en los que pudimos delimi-
tar buena parte de los Lof ancestrales mapuches,
así como la identificación de todos sus lugares de
significación cultural. Por último, en el cuarto apar-
tado presentamos las posibilidades de uso del ma-
terial cartográfico por parte de las comunidades
indígenas como un instrumento de lucha incues-
tionable en sus demandas territoriales en general
y de los mapuche muy en particular.
Componentes que, en su sentido global, buscan
la proposición de un camino o ruta metodológica,
tanto para la reconstrucción del territorio ancestral
mapuche como para pensar una distribución y or-
denamiento territorial que brote desde los territo-
rios, sus formas y su gente; desde el wallmapu y con
nuevos mapas.
6.- Mapuzugun: lengua o idioma del pueblo mapuche.

Descolonizando el Mapa del Wallmapu | 9
La metodología sobre la cual se ha desarrollado
este trabajo es la Investigación Acción Participa-
tiva, adaptada y considerando el respeto y uso
tanto del protocolo como de los procedimientos
de indagación propiamente mapuche. Esta me-
todología surge a partir del compromiso activo de
la comunidad en el proceso de investigación en la
producción de conocimiento7 y del compromiso
científico-político. A través de esta metodología se
busca poner en valor el conocimiento propio, los
saberes, sentires y pensares que se construyen des-
de la perspectiva de las comunidades. De esta for-
ma, la investigación acción participativa cuestiona
el formato tradicional de investigación científica de
carácter vertical promoviendo la construcción ho-
rizontal del conocimiento, promoviendo el dialogo
entre los saberes de las comunidades y el saber
científico. Al mismo tiempo, cuestiona los objetivos
detrás de la producción del conocimiento, aspiran-
do a que los resultados de la investigación permi-
tan aportar a la emancipación frente a las formas
de poder que afectan a las comunidades. Este en-
foque, también cuestiona el colonialismo y el euro-
centrismo científico promoviendo la construcción
de conocimiento situado en lo local.
Es importante señalar, que los datos e información
cultural contenidos al interior del atlas, ya han sido
utilizados para acompañar causas judiciales fren-
te a intereses de inversiones hidroeléctricas en el
territorio de Kuracautín, como lo es el caso de las
centrales “Doña Alicia” y “Alto Cautín” con resulta-
Metodología
Utilizada
7.- Para mayor información consultar: Nicolás Armando Herrera Farfán y Lorena
López Guzmán (Comps.), Ciencia, compromiso y cambio social. Textos de Orlando
Fals Borda, El Colectivo-Lanzas y Letras-Extensión libros, Buenos Aires, Argentina,
2013. 460 p.

10 | Descolonizando el Mapa del Wallmapu

dos favorables, que han permitido paralizar dichos
proyectos. Al mismo tiempo, los mapas han servi-
do para acompañar causas judiciales que enfren-
tan a integrantes de las comunidades en proceso
de recuperación de tierras ancestrales, lo que ha
permitido defender la legitimidad de dichas accio-
nes. En ambos casos, los relatos construidos desde
el conocimiento propio mapuche sobre el territo-
rio, ha permitido construir los argumentos funda-
mentales para ganar estos casos; de manera que,
la utilidad de este trabajo ha sido demostrada de
modo práctico, aludiendo a la vulneración de los
derechos territoriales consagrados en el convenio
169, entre otras leyes que se informan al final de
este documento.
De manera concreta, la información es levantada
a partir de la realización de xawün o talleres par-
ticipativos en los que se elaboran mapas que dan
cuenta del vínculo que cada comunidad mapuche
construye su cultura con su territorio. Los registros
son levantados a partir del relato oral de los ancia-
nos y de talleres en formato de grupos de discusión
con todos los integrantes de la comunidad.
Estos mapas no consisten en la elaboración de
una representación gráfica exacta de los límites
de propiedad de la tierra (títulos de merced), por
el contrario, buscan indagar en la significación del
territorio para el pueblo mapuche; asimismo, me-
diante el mapeo de prácticas y significados que sus
habitantes construyen en relación a su territorio, es
posible generar un rescate de la memoria colectiva
que habita en el territorio. Por lo tanto, estas repre-
sentaciones territoriales que desplegamos a través
mapas, nos es posible hacer frente a la desterrito-
rialización de la cultura que va siendo erosionada a
lo largo del tiempo por la racionalidad colonialista,
occidental, moderna y economicista, que ha des-
pojado a los territorios del sentido que tradicional-
mente la cultura les ha otorgado.
Durante el año 2016 se realizaron un total de seis
Xawün (encuentros) en el territorio de Kurakautin.
Los primeros cuatro se realizaron de forma particu-
lar en cada uno de los territorios de las comunida-
des Benancio Huenchupan, Liempi Colipi, Quilape
Lopéz y Pancho Curamil. Y las otras dos convocato-
rias de Xawün tuvieron como objetivo, validar los
resultados obtenidos a partir de la digitalización de
los mapas y establecer acuerdos entre las comuni-
dades para aceptar las delimitaciones ancestrales y
el desarrollo de un taller final de transferencia de
los resultados compilados en el presente atlas a las
comunidades y autoridades correspondientes.
Los talleres individuales contaron con la presen-
cia de un gran número de personas (sobre 20) de
cada comunidad lo que permitió tener representa-
tividad al momento de plasmar el relato oral de la
comunidad en los mapas. Los talleres se estructu-
raban a través del nüxamkawün zugu o procesos
conversacionales colectivos. Algunos de los tópicos
centrales de estas actividades fueron:
Üymapun üy lewfü / toponimia, importancia y sig-
nificados (tierras y ríos). Montañas, sitios culturales,
cerros, hierbas y plantas medicinales, espacios sa-
grados, espacios ancestrales, humedales, etc.
Kallfüwenu Zugu / Espiritualidad mapuche y natu-
raleza.
Ixofill Mongen / La relación entre todas las formas
de vida y su espiritualidad.
Lewfüko / el río y su relación con el CHE o persona.
Fillkexipa Küzaw / Actividades en relación con el
entorno.
Las actividades se iniciaban por parte del equipo
de trabajo con una breve introducción a la meto-
dología y a la perspectiva territorial mapuche, para
luego dar paso a la palabra de la comunidad, que
partía con el relato de los fuxakeche (ancianos) de
las comunidades para, posteriormente, escuchar la
voz del resto de los integrantes de la comunidad. El
relato iba siendo mapeado por un asistente al taller
que tuviera la habilidad de dibujar y construir una
representación espacial del territorio en cuestión.
De esta forma, a partir de la oralidad se iba recons-
truyendo el mapa de los territorios ancestrales, así
como también, de los lugares de significación cultu-
ral y de relación con la naturaleza tales como: gen,
mawida (montaña), eltun (cementerios), wigkul
(cerros), lewfü (ríos), gilawe (pasos de ríos), kuykuy
(puentes naturales), lof (espacio social y cultural co-
munitario), rewe-gillatuwe (sitios ceremoniales). Al
mismo tiempo, se identificaban usos del territorio
de carácter económico, político y social, que desde
tiempos consuetudinarios han formado parte de
su territorialidad y también, a partir de lo que indi-
can las formas de nombrar el territorio, estudiando
la toponimia mapuche.
En todas estas actividades se consideró fundamen-
tal la presencia de niños y jóvenes mapuche para la
transmisión del conocimiento territorial. Al final de
cada actividad, se realizó una presentación de los
resultados por parte de los asistentes y se escogían
sitios de vuelo para el uso del dispositivo drone,
que permitió registrar imágenes relevantes de los
lugares significativos mencionados en el taller.

Posteriormente, se llevo a cabo la digitalización de los
resultados de los talleres a través de software libre
de Sistemas de Información Geográfica.
Uno de los aspectos interesantes que surgió en
cada uno de lostrawün fue la utilización de lengua-
je cartográfico mapuche, para lo cual se solicitó que
los mapas fueran orientados hacia el Este, lugar de
donde sale el sol y que sirve de orientación para el
pueblo mapuche en general, al contrario de los ma-
pas convencionales que utilizan como referencia el
norte. Al mismo tiempo, se planteó como desafío
futuro avanzar hacia un sistema de simbología en
los mapas con pertinencia mapuche.
Es importante señalar que los datos aquí presenta-
dos son referenciales y de ninguna forma pueden
ser considerados datos oficiales con precisión car-
tográfica, por lo tanto, pueden existir vaguedades
en la información contenida en los mapas. Al mis-
mo tiempo, los mapas que aquí se presentan no
deben ser considerados como una imagen estática
y acabada del territorio, sino más bien como un pri-
mer acercamiento que puede ser complementado
y enriquecido a futuro a través de prácticas de re-
territorialización que impulsen las comunidades
mapuches y también de otras investigaciones. Por
último, debemos señalar que aquellas tierras ma-
puches que han quedado insertas dentro de los
marcos de los territorios ancestrales, y que no han
sido incorporadas a consulta en el presente estu-
dio, en ningún caso deben considerarse afectadas
en sus derechos de propiedad de la tierra, o sen-
tirse afectados al no ver representadas sus propias
perspectivas del territorio, pues, el ejercicio de de-
limitación territorial realizado por las comunidades
que han sido reunidas en este proyecto, no persi-
guen como objetivo remarcar propiedad privada
sobre la tierra, sino más bien, registrar parte del co-
nocimiento ancestral que ha sido transmitido por
la oralidad, y en ningún caso desea promover una
disputa de tierras entre mapuches.

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Para ver el libro completo:

https://www.oidp.net/docs/repo/doc558.pdf 

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Ver textos, declaraciones y artículos de la Alianza Territorial Mapuche ATM:

https://clajadep.lahaine.org/index.php?autman=Alianza+Territorial+Mapuche+

 

 


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