En un encuentro extraordinario, organizaciones sociales del suroccidente colombiano dieron a conocer que se reactiva la minga por la defensa de la vida y la democracia. Según se concluyó en la reunión realizada el 24 de marzo del 2022 en la universidad Autónoma Intercultural Indígena, UAIIN, de la capital Caucana, el asesinato a lideres y la amenaza permanente a sus comunidades, así como los riesgos político electorales en el que camina el país en esta coyuntura, son razones que obligan a la unidad.
Según la defensora de los derechos humanos del sur del Cauca, María Leonor Yonda, este año la Minga por la defensa de la vida y la democracia busca implementar medidas de protección y autoprotección, pero, sobre todo declarar la crisis humanitaria para exigir del gobierno se dinamicen acciones que frenen la muerte y se den condiciones de paz y tranquilidad para sus comunidades.
La minga vuelve a los escenarios de lucha organizativa comunitaria para fortalecer el trabajo conjunto en torno a las difíciles realidades que hoy desarmonizan los territorios, pero también para que, a través de la juntanza, se acompañe la propuesta política, mediante dinámicas que generen un verdadero cambio social en el país.
En ese sentido, se dijo en la reunión de la Minga que La violencia en el Cauca y sur occidente del país es un tema muy grave que está afectando los procesos sociales y comunitarios, por tal motivo se analizó y se reflexionó sobre los causantes de la guerra.
Henry Caballero dinamizador político del CRIC, aseveró que, en lo fundamental, la economía del Cauca se mueve por el narcotráfico, que antes era el principal insumo de la violencia en los territorios, pero que ahora el narcotráfico es la guerra misma, y sobre este tema preguntó a los presentes: “¿qué tenemos que hacer para superar la guerra?” Según él, “los métodos clásicos para solucionar los conflictos en los territorios durante los últimos gobierno no han funcionado, y estamos en un laberinto sin salida,” agregó que mientras que no existan alternativas para las economías que dinamizan los cultivos de uso ilícito no se va a superar la muerte y la violencia en las comunidades, por eso fue enfático en proponer que el tema de los cultivos de usos ilícito tienen que ser visto como prioritarios en las agendas de los sectores sociales, invitó a que, en un eventual gobierno, se vuelva la mirada a los mecanismos que ofrece el punto 4 de los acuerdos de paz.
Mauricio Capaz, uno de los 11 consejeros del CRIC, aseguro que las organizaciones plantearon una agenda política y de movilización que iniciaría a finales del mes de abril, donde se tiene previsto realizar marchas, eventos culturales, encuentros académicos y otras visitas a territorios donde los actores armados y el olvido institucional generan zozobra y más afectaciones.
Así las cosas, las organizaciones sociales populares y sindicales que hacen parte minga del sur occidente colombiano, establecieron una agenda que permita hacerle frente a las múltiples problemáticas que hoy los afectan.
Por, prograna de comunicaciones CRIC.