Chilpancingo, Gro., A pesar de ser intimidados por presuntos miembros del grupo delincuencial Los Ardillos, los más de 60 integrantes de la Caravana por la Vida, el Agua y Contra los Megaproyectos, “algunos provenientes de Francia e Inglaterra”, partieron de la comunidad indígena nahua de Alcozacán, municipio de Chilapa de Álvarez, rumbo a la alcaldía Milpa Alta, en la Ciudad de México, para reunirse con otros colectivos.
Jesús Plácido Valerio, dirigente del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ), denunció que la noche del sábado, decenas de pistoleros de dicha organización criminal, a bordo de 50 camionetas y 20 motocicletas, se instalaron en Colotepec, municipio de Chilapa de Álvarez, en la Montaña Baja de Guerrero, para intimidar al contingente de activistas.
Explicó que al término de una reunión que sostuvieron en Alcozacán, “nos percatamos de que habían llegado más de 50 camionetas, y 20 motocicletas de Los Ardillos, y se instalaron a un costado del poblado de Tula, con la finalidad de intimidarnos”.
Exigen seguridad
Dijo que denunció la presencia de los hombres armados ante las autoridades municipales, estatales y federales, así como al Ejército. “Lamentablemente nunca llegaron”, apuntó.
“Hacemos responsables de la seguridad e integridad de quienes participan en la caravana, a los tres niveles de gobierno; llamamos a las organizaciones de derechos humanos, a los medios informativos y a los pueblos de México y del mundo a estar alertas ante estos acontecimientos y exigir que la caravana pueda salir, sin incidente alguno de Guerrero, rumbo a Milpa Alta, en la Ciudad de México”, manifestó el Cipog-EZ en un comunicado.
Plácido Velario mencionó que uno de los acuerdos del encuentro fue “seguir resistiendo, y uniendo nuestras luchas en contra del enemigo común”.
Por ello, alrededor de las 8:50 de la mañana del domingo, la Caravana por la Vida, el Agua y Contra los Megaproyectos partió rumbo a la capital del país, a donde llegaron alrededor de las 17 horas.