Clajadep :: Red de divulgación e intercambios sobre autonomía y poder popular

Cuautla, Mor., A su paso por Morelos, los integrantes de la Caravana por la Vida y el Agua, apoyados por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, clausuraron de manera simbólica la termoeléctrica ubicada en el poblado indígena de Huexca, que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM), con el argumento de que acabará con ese recurso, el agua, con la actividad en el campo y perjudicará al medio ambiente.

La caravana, que salió del municipio de Juan Bonilla, Puebla, el 22 de marzo, cuando se conmemoró el Día Internacional del Agua, arribó la tarde noche del domingo al plantón que sostienen los ejidatarios opositores al proyecto en las oficinas de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), en Ayala, en el contexto del 103 aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata.

En Ayala, los activistas se manifestaron en favor de la lucha de los labriegos para que las aguas del río Cuautla no se la lleven a la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Ayer por la mañana la caravana se trasladó a la comunidad de Huexca, municipio de Yecapixtla, donde junto con integrantes de los Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua marcharon por esa localidad. Reiteraron su oposición al proyecto de la termoeléctrica, que se inició en 2012, pues, aseguraron, acabará con su vida campesina, con su agua y con las vida humana, animal y vegetal.

Corearon consignas como: ¡El agua no se vende se ama y se defiende!, ¡El agua es un tesoro que vale más que el oro!, ¡No es sequía es saqueo!, “¡Agua sí, termo no!”, ¡El agua es vida y la vida se defiende! y ¡La vida no se negocia con una consulta!. Reprocharon que antes en Huexca había agua las 24 horas y ahora sólo durante el día.

La marcha concluyó con un mitin frente a la termoeléctrica, ubicada en la entrada del pueblo. Ahí, los opositores al proyecto colocaron una manta que decía: Clausurada por los pueblos, ya que ha sido impuesta con policías estatales y federales por los malos gobiernos, pero no queremos este proyecto de muerte, sostuvo Teresa Castellanos, habitante de Huexca.

Recordó que desde que fue anunciada la edificación de la termoeléctrica la comunidad votó en asamblea en contra. Refirió que cuando el actual gobierno federal organizó en 2019 una consulta para avalar o rechazar su funcionamiento, en este pueblo indígena ganó el no. Castellanos dijo que la planta no ha sido puesta en operación porque es chatarra y en esta zona de Morelos no hay agua suficiente para que opere.

Han recorrido ocho estados

Alejandro Torres, activista de la región de Las Cholulas, Puebla, integrante de la Caravana por el Agua y por la Vida, dio a conocer que han recorrido Querétaro, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México, estado de México, Veracruz, Puebla, Tlaxcala.

Detalló que en la movilización han participado 50 organizaciones defensoras del agua tanto nacionales como internacionales y a su paso por dichas entidades hemos encontrado mucha resistencia contra los megaproyectos que acabarán con el agua y el medio ambiente.

Expuso que “el objetivo de la caravana es visibilizar el despojo del recurso que están haciendo a los pueblos originarios, encontrarnos, hermanarnos y juntos crear un frente más fuerte nacional e internacional para parar esta guerra que nos está despojando. Ya juntos tenemos que evitar toda la devastación porque estamos en focos rojos a nivel internacional en cuestión de cambio climático y es el momento de generar la conciencia a colectivo para parar todo este embate, alertó Torres.