Comunidades indígenas de Ucayali llevaban dos años firmes exigiendo el respeto de sus derechos en un proceso de consulta previa con muchas irregularidades.
La Compañía Española de Petróleos renunció a operar el Lote 200 por la falta de avances en el proceso de consulta previa con los pueblos indígenas de Ucayali.
Esto es un triunfo para las comunidades que llevaban dos años firmes exigiendo el respeto de sus derechos en un proceso con muchas irregularidades, indicó el abogado del IDL, Álvaro Másquez.
“Ahora ya no tiene postor, pero corresponde al Estado peruano consultar a los pueblos indígenas sobre el futuro del lote, sobre su viabilidad. Esa será la próxima batalla”, añadió el especialista.
La decisión de la compañía española fue comunicada por Perupetro S.A., empresa estatal encargada de negociar los contratos de proyectos petroleros, a la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali (Feconau).
“Debido a que el proceso de consulta previa, no contaba con avances significativos, la empresa solicitante perdió el interés en suscribir el contrato”, indicó Perupetro en su comunicación.
Graciela Reátegui, presidenta de Feconau, calificó la decisión como un éxito por la lucha de las organizaciones indígenas para hacer respetar sus derechos durante el proceso de consulta previa.
Este proceso estuvo marcado por varias irregularidades, como la no inclusión de todas las comunidades afectadas, la falta de información técnica y de una metodología de trabajo intercultural, según el IDL.
Tal situación llevó a las comunidades a abandonar el proceso de consulta previa, una de las últimas decisiones que adoptaron en el marco del proceso que ahora ha llegado a su final por el retiro de la petrolera española.
El Lote 200 es un polígono ubicado entre las regiones de Ucayali y Huánuco con una extensión de 447,126.5 hectáreas. Los trámites para obtener operar el lote iniciaron en 2017.
Desde un principio las comunidades se mostraron en contra del proyecto porque rechazan cualquier actividad petrolera en sus territorios, algo que reafirmaron con las irregularidades durante el reciente proceso.
Pese a que este proceso ha quedado sin efecto, ahora buscarán preparase para lo que venga, ya que “esto no significa que las empresas dejen de intentar obtener concesiones e invadir nuestros territorios”, dijo Reátegui.