La escritora y periodista Magda Tagtachian se presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires el 3 de mayo en el stand de Infobae, donde presentó su tercera novela Rojava (P&J, 2021).
“Rojava es la lucha de un ejército de mujeres civiles y se defienden contra el patriarcado. Ellas formaron estas milicias en el norte de Siria, límite con Turquía, en una administración autónoma que se llama Rojava -que quiere decir ‘poniente’ en kurdo-, y acosadas por el Estado Islámico en 2014, tomadas como esclavas sexuales, decidieron tomar las armas y defenderse. Esto es una novela de ficción pero está basada en investigación periodística”, explicó la autora.
En diálogo con la editora Belén Marinone, Tagtachian se refirió a la actual guerra entre Rusia y Ucrania y recordó su historia familiar: “Toda esta región del mapa es poco mirada. Mis abuelos por ejemplo huyeron sin agua sin comida perseguidos por el Imperio Otomano, actual Estado turco que no reconoce el genocidio de un millón y medio de víctimas entre 1915 y 1923, se refugiaron en Alepo, Siria. Yo necesitaba recorrer esta zona adentro mío para entender mi origen y mi familia. Una vez que lo entendí y sigo entendiendo, veo hoy las fotos de Ucrania, de las mujeres, hombres y familias que se resisten y no quieren dejar su hogar…”.
“El mundo posa sus ojos en algunas guerras y en otras no”, remarcó Tagtachian. “En 2020 hubo una guerra en Artsaj, territorio próximo a Armenia poblado por armenios que también fue invadido y todavía es agredido por Turquía y Azerbaiyán. Si se hubiera mirado a Artsaj, tal vez hoy no estaríamos lamentando Ucrania. El silencio provoca la impunidad”, planteó la escritora.
En ese sentido, recordó la historia de su abuela “que había escapado escondida en la alforja de un burro cuando los turcos otomanos entraron a su casa”, y se trata de “las mismas imágenes que vemos en Ucrania hoy”.
Más adelante, la escritora reflexionó acerca de las “las escenas eróticas aún en los libros de guerra”: “Así como se hace la guerra se hace el amor y hay que ponerle palabras, así como le ponemos palabras al genocidio y a la memoria es importante ponerle palabras al acto sexual, a la intimidad”.
Por último, definió su novela Rojava en algunas palabras: “Rojava es empoderamiento, lucha, memoria y belleza”.
FUENTE: Diario Armenia