Indígenas de Ecuador iniciarán el próximo lunes (13.06.2022) una nueva jornada de protestas contra el “peso de la crisis” económica y los “altos precios”, siete meses después de un fallido diálogo con el gobierno, anunció la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
“La lucha social se fundamenta en 10 temas y propuestas para la gran #MovilizaciónNacional del próximo 13 de junio”, señaló en su cuenta de Twitter la Conaie, principal organización indígena del país.
“Quienes sentimos el peso (de) la crisis, altos precios de los productos, quienes producimos, cuidamos la economía familiar y la naturaleza nos sumamos”, agregó tras anunciar protestas “indefinidas”.
La Conaie reclama por el alza del precio de los combustibles, la falta de empleo, concesiones mineras en territorios indígenas, la falta del control de precios de los productos agrícolas y de presupuesto para salud y educación, entre otros.
Las últimas manifestaciones de indígenas se dieron en octubre pasado. Entonces, tras dos días de protestas, el presidente Guillermo Lasso accedió a reunirse con líderes del movimiento sin lograr ningún acuerdo sobre el principal pedido: la reducción del precio de los combustibles.
Los indígenas superan el millón de personas en Ecuador, un país de 17,7 millones de habitantes, y se dedican predominantemente a la agricultura. La Conaie abriga a 53 organizaciones de 18 pueblos y 15 nacionalidades indígenas.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo también en Twitter que la “manifestación anunciada, en la práctica, es una semana de carreteras y pozos petroleros bloqueados, secuestros de policías y militares, saqueos”, y aseguró que los indígenas ”disfrazarán (la protesta) de lucha social para provocar victimizarse”.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, criticó en un tuit como “muy grave” que el ministro “desde ya anuncie la represión que hará con la población civil”, y recordó que “la Constitución garantiza el derecho a la protesta y resistencia social”.
gs (afp, efe, El Comercio)
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CONAIE anuncia movilización nacional desde el lunes
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y otras agrupaciones sociales se alistan para la movilización nacional que protagonizarán desde el lunes para exigir mejores condiciones económicas, así como acciones efectivas contra la inseguridad en el país, entre otros asuntos.
La movilización arranca el 13 de junio «luego de haber agotado las instancias de diálogo (11 de junio, 4 de octubre y 10 de noviembre 2021)», asegura la Conaie, que considera que el Gobierno liderado por Guillermo Lasso «nunca mostró voluntad para atender las demandas sociales».
Según la Conaie, en la movilización participarán también sectores productivos, campesinos y diversas organizaciones sociales de Ecuador con una agenda que incluye diez temas en materia económica y derechos.
«Como Conaie estuvimos dispuestos a ceder, dialogar, debatir, plantear y canalizar soluciones concretas, pero nunca existió apertura de Guillermo Lasso a los problemas urgentes», sostiene la organización indígena.
En la última reunión con el gobierno, el presidente de la CONAIE, Leonidas Isa, condicionó la continuación del diálogo a que el gobierno reduzca el precio de la gasolina, algo que no ocurrió. Pese a llegarse a varios acuerdos, Isa fue claro en que mientras no se bajara el precio de los combustibles, todos los demás temas quedaban en suspenso.
COMBUSTIBLES
Los grupos sociales exigen que haya «una reducción y no más subida del precio de los combustibles», pese a que el actual Gobierno mantiene congelado el coste del galón de la gasolina de mayor consumo.
Asimismo, piden «la moratoria de un año en el sistema financiero para que las familias paguen sus deudas», así como precios justos de los productos del campo, más empleo y respeto a los derechos laborales. Al mismo tiempo demandan políticas de control de precios.
Los manifestantes se oponen a la minería en territorios indígenas y fuentes de agua, y piden que no se privaticen los sectores estratégicos.
Entre las demandas al Gobierno también figura la asignación de más presupuesto para los sectores de la salud y educación, y la generación de políticas públicas de seguridad y protección.
Estado de excepción
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, cuestionó este sábado la movilización anunciada por los grupos sociales.
«La movilización o manifestación anunciada, en la práctica, es una semana de carreteras y pozos petroleros bloqueados, secuestros de policías y militares, saqueos, etc. Lo disfrazarán de lucha social para provocar victimizarse. Quién se beneficia de otra protesta sin límites?», señaló en un mensaje colgado en su cuenta de Twitter.
La Conaie lideró en octubre de 2019 una manifestación, que se tornó violenta, contra el Gobierno que entonces lideraba Lenín Moreno. En los disturbios que comenzaron por un decreto que eliminaba históricos subsidios a la gasolina -luego derogado para aplacar las protestas-, murieron cerca de una decena de personas y más de 1.500 resultaron heridas, de ellas 435 miembros de las fuerzas de seguridad.
Ecuador quedó paralizado en gran medida del 3 al 13 de octubre por los disturbios centrados principalmente en el centro de Quito y el bloqueo de vías cruciales del territorio nacional.
La movilización que comenzará el próximo lunes se realizará a nivel nacional en momentos en que rige un estado de excepción focalizado en tres provincias de la Costa: Guayas, Esmeraldas y Manabí en un intento del Gobierno por frenar los altos índices de inseguridad.
Problemas de seguridad
El pasado 29 de abril, Lasso decretó el estado de excepción en las mencionadas tres provincias de la costa del país para combatir la delincuencia organizada, lo que incluye el toque de queda nocturno en tres poblaciones.
El Gobierno de Ecuador informó, además entonces, que destinó una partida de 11,5 millones de dólares para reforzar la seguridad en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
Estas decisiones se enmarcaron en la creciente violencia que se vive en el litoral ecuatoriano protagonizada por bandas criminales organizadas enfocadas principalmente en el narcotráfico y algunas con vínculos con carteles de la droga de México y Colombia, según apuntan las autoridades ecuatorianas.
Escenas como la aparición de personas decapitadas o los asesinatos de sicarios se han vuelto cada vez más frecuentes en las provincias costeras, principalmente alrededor de Guayaquil, capital de Guayas, cuyo puerto es utilizado de trampolín para la cocaína producida en países vecinos.
Este fenómeno también tiene un sanguinario capítulo en la crisis carcelaria de Ecuador, donde casi 400 presos han muerto en los dos últimos años en distintos enfrentamientos entre este tipo de bandas rivales que se disputan el control interno de las prisiones. EFE