Clajadep :: Red de divulgación e intercambios sobre autonomía y poder popular

Imprimir

Colombia resultados Boletín 25. Total electores: 39 millones/ Mesas escrutadas: 99.82%/ Total votos: 22.334 mill./Petro: 50,4% /Hernández: 47,2% /Abstención: 45%

Jaime Yovanovic (Profesor J) :: 19.06.22

La abstención dio paliza con 45% de los electores, en tanto Hernández alcanza al 25% de electorado y Petro será presidente con 27-28% del electorado total del país. Es la hora del protagonismo social y no del progresismo.
Tras conocidos los resultados en el 99.82% de las mesas, Gustavo Petro se convierte en el próximo presidente de Colombia y, a las 5:00 p.m., entabló la primera conversación con Iván Duque, a quien le recibirá el gobierno el próximo 7 de agosto.

 

Algunas personas y medios vaticinan una victoria electoralista del progresismo debido a la gran movilización del estallido colombiano y a que según ellos la principal reivindicación del pueblo es la paz.

Estamos claros que paz sin justicia no es paz, de modo que ambos proyectos capitalistas al no tener soluciones para enfrentar la verdadera causa de fondo de la ausencia de paz, que es el capitalismo, no serán solución ninguna.

Estamos más que claros que la fórmula progresista en el menos malo de los daños, pero se transforma en un daño mayor en la medida que los demás gobiernos progresistas del continente y de Europa han demostrado una total ineficacia para transformar las sociedades incorporando sólo elementos cosméticos y de mejoramiento de lo mismo, es decir, pintar la casa de otro color mencima de la misma mugre.

Es cierto que extensas capas de juventud colombiana se han incorporado en la lucha social, pero no sabemos si irán detrás de algún falso profeta que ofrece mejoras a la casa que se cae y que somete a la población a la continuidad de la reproducción cultural y material de la propiedad, el patriarcado y el poder, o si preferirán concentrar sus esfuerzos y desplegar el protagonismo social en cambios inmediatos y cercanos como serían las comunidades barriales, la autonomía, la autogestión y la administración de los barrios en la forma de aujtogobierno de los propios vecinos, lo que supondría diferenciar a la derecha y el mal menor del progresismo, ambos como instrumentos de cooptación y expropiación partidaria, estatal e institucional de las dinámicas y la potencia social, de la autonomía necesaria del sujeto nosotros comunitario con capacidad de construir con sus propias manos otra sociedad a la pinta de ellos y no de las empresas,

        La abstención muestra el camino de desprendimiento de los lazos ideológicos y subliminales que atan a la población a la dependencia de papá-estado y de los partidos que luchan por el poder, desprendimiento que se apoya en los niveles alcanzados de la resistencia popular que se vió con un fuerte perfil autónomo en el estallido colombiano, tal como se vio en el estallido chileno y su continuidad en cientos de ollas comunes en prácticamente todos los barrios del país que obligaron a los partidos y municipios a correr detrás de ellos para re-capturarlos y re-acostumbrarlos a recibir dádivas de los apóstoles partidarios y del micro-poder de las municipalidades, en tanto el gobierno central otorgaba los bonos del IFE que hacían aparecer las ollas como innecesarias. Izquierda y derecha jugaron juntos cada uno atacando por su lado a las ollas para pescar pececillos en las aguas revueltas de los procesos electorales y la “nueva” constitución.

El destino de los pueblos sometidos al estado colombiano no está en los estados y gobiernos, sino en el protagonismo social y el avance sostenido hacia la autogestión generalizada, la democracia directa en los barrios y el autogobierno local para sembrar hacia la federación de los autogobiernos comunales. Así podremos ver con la fuerza -mayor o creciente- de la abstención si eso está presente en la población.


https://clajadep.lahaine.org