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NEGOCIACIONES SECTORIALES | Solamente los profesores sostienen la huelga general e indefinida “iniciada” el lunes 3 de mayo
Solares echa la culpa de su fracaso a la población
La Paz | La Prensa.- El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares Quintanilla, afirmó ayer que la conciencia del pueblo fracasó en la huelga general e indefinida que su organización convocó desde el 3 de mayo.
A esto se suman los acuerdos que cada sector suscribe con el Gobierno y que dejan de lado las demandas generales de los trabajadores.
“En la lucha siempre hay altibajos; sin embargo, los bolivianos deben saber que la lucha es permanente y que la COB no ha fracasado: fracasó la conciencia del pueblo”, dijo Solares Quintanilla.
La huelga general indefinida convocada por la COB sólo es acatada con movilizaciones permanentes y paro por el magisterio nacional, y tiene el apoyo de otras organizaciones, como las centrales departamentales, gremiales y campesinos, que no están en movilización constante.
Existe la posibilidad de que el magisterio entable un diálogo con el Gobierno y llegue a un acuerdo, lo que significaría la desmovilización de los profesores, como sucedió con la Central Obrera Regional (COR) de El Alto, trabajadores en salud, gremiales y universitarios.
Los padres protestan
Por ahora, los maestros continúan con las medidas de presión y ratifican los anuncios de radicalización de medidas.
Paralelamente, ayer, después de la marcha o “cacerolazo” de las maestras, los padres de familia que se encuentran en huelga de hambre en instalaciones del Ministerio de Educación emitieron su apoyo a ese sector y criticaron la incapacidad del Gobierno para resolver los problemas, en los que sólo son perjudicados los estudiantes.
Pidieron a los maestros que acuerden un diálogo con el Poder Ejecutivo y retornen a las aulas sin dejar de movilizarse.
El dirigente de los padres Franklin Gutiérrez denunció que el miércoles “prácticamente” fueron secuestrados en el Ministerio, donde instalaron el piquete de huelga, ya que no se permitió el ingreso de la prensa.
“Los padres de familia a nivel nacional nos hemos unido para decir basta a este Gobierno y a todos los gobiernos que sacrifiquen a nuestros hijos”, dijo Gutiérrez.
“Cacerolazo”
La marcha de ayer de los maestros se caracterizó por el sonido de las ollas y cacerolas vacías -a las que golpeaban al ritmo de sayas o tinkus-, al que acompañaban con cánticos en contra del Gobierno y celebrando el Día de la Madre.
Por la provocación de algunos marchistas, los policías que custodiaban la esquina de las calles Loayza y Potosí los gasificaron. Asimismo, un grupo de profesoras ingresó en la plaza Murillo e inició su protesta, pero fueron gasificadas, aunque no se las pudo dispersar.
Los profesores insisten en no pasar clases
Un nuevo piquete de ocho ayunadores se instaló ayer en la Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba exigiendo al Gobierno respuestas a sus demandas de incremento salarial, nivelación de sueldos y devolución de sus aportes de las administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs).
Los maestros en huelga de hambre anunciaron que se sumarán otros maestros a la extrema medida porque especulan, sin presentar pruebas, que sus aportes no podrán ser recuperados porque las AFPs no garantizan su devolución.
Los profesores demandan retornar al antiguo sistema de pensiones y, al mismo tiempo, exigen la reapertura del Fondo Complementario del Magisterio.
El secretario ejecutivo de los maestros urbanos, Federico Pinaya, aseguró ayer que para hoy grupos de maestros urbanos y rurales continuarán con las protestas y bloqueos de vías interprovinciales y departamentales.
La directora del Servicio Departamental de Educación, Hilda Guzmán, confirmó que el 88 por ciento de los maestros ha retornado a clases y los que no lo hicieron corren el riesgo de perder sus fuentes de trabajo a partir del martes, por disposición del Ministro de Educación, Donato Ayma Rojas.