Editorial El Mercurio (Este es el diario mas circulado de Chile)
Jueves 20 de mayo de 2004
APEC en Pucón
Grupos que invocan origen mapuche pretenden impedir la reunión de ministros de comercio de APEC que debe realizarse en Pucón los días 4 y 5 de junio próximo. El Presidente de la República asigna natural importancia a este evento; en su reciente viaje al sudeste asiático declaró en Bangkok que Chile asumía con entusiasmo la organización de APEC 2004, y afirmó que el océano Pacífico se convertirá “en el principal polo de comercio y desarrollo del siglo XXI, por lo que las economías de APEC tienen mucho que decir acerca del crecimiento del comercio mundial”.
Es evidente que la realización en Chile -por primera vez- de la reunión plenaria de ese foro puede ser muy beneficiosa para nuestro país; sin ir más lejos, lo será en términos de conocimiento directo de nuestra realidad.
Resulta, pues, inaceptable que reconocidos activistas contrarios al libre comercio entre las naciones, afines a los que han hecho fracasar las conferencias ministeriales de la OMC en Seattle y en Cancún, traten de manipular a un respetable grupo étnico chileno para servir a sus intereses.
Y también lo es el que algunos dirigentes mapuches, por similares razones, intenten poner en jaque una reunión internacional cuyas derivaciones, con toda probabilidad, beneficiarían a dicho grupo, como a todo el país.
Quienes se presten para este montaje deben enfrentar sus responsabilidades legales y no deberían sentirse amparados por el precedente que se sentó, en marzo pasado, cuando fue impedida la visita del Presidente Lagos a la localidad de Trawa Trawa, en la Araucanía, por no poder garantizarse la seguridad del mandatario en ese punto del territorio nacional. Sería bochornoso que el Gobierno de Chile dejara en evidencia, ante el Foro Asia-Pacífico, que no puede asegurar su propia soberanía ni el imperio del Estado de Derecho en la ciudad de Pucón, en términos de poder realizar allí, normalmente, una importantísima reunión internacional.
Para asegurar dicha normalidad, el Gobierno dispone de todas las herramientas constitucionales y legales, y con respaldo ciudadano ampliamente mayoritario. La adecuada inserción y actuación de Chile en la cuenca político-económica del Pacífico es un asunto no sólo de gobierno, sino de Estado. El país no puede, pues, exponerse a situaciones lesivas para sus intereses e imagen, que ciertamente están por sobre las pretensiones de grupos cuya vinculación real con el progreso mapuche es muy discutible.