El gobierno islamista del presidente Recep Tayyip Erdogan impidió que el Parlamento turco investigara a organizaciones no gubernamentales (ONG´S) que se utilizaban como fachada para recaudar fondos y reclutar yihadistas para el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).
La moción para abrir una investigación parlamentaria sobre las ONG´S vinculadas a ISIS fue presentada por el principal opositor Partido Popular Republicano (CHP) el 27 de mayo de 2019. La medida se produjo después de que varios sospechosos de ISIS identificaron algunas de estas organizaciones como centros para el tráfico de combatientes de ISIS y que movían fondos durante audiencias judiciales sobre ataques terroristas mortales en Turquía.
Sin embargo, el Parlamento, controlado por el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan y sus partidarios nacionalistas de extrema derecha, nunca ha puesto la moción en la agenda, lo que efectivamente canceló la propuesta de iniciar una investigación legislativa sobre la red de ISIS en el país.
De acuerdo con los estatutos vigentes, las comisiones parlamentarias de investigación no tienen autoridad para sancionar y sus informes tienen el estatus de recomendaciones. Pero el establecimiento de dichos comités ayuda a exponer las irregularidades en las instituciones gubernamentales, motiva a las autoridades judiciales a iniciar procesos penales si es necesario e informa al público sobre las acciones del gobierno.
La administración de Erdogan teme que una investigación parlamentaria pueda exponer los vínculos entre las células de ISIS y algunas facciones dentro de su gobierno. Una serie de ataques terroristas mortales en 2015, atribuidos a ISIS, ayudaron a Erdogan a mantener su régimen y recuperar la mayoría en el Parlamento, que había perdido brevemente en las elecciones de verano de 2015.
Ese fue un año excepcional para Turquía en términos de ataques terroristas consecutivos, que perjudicaron a los partidos de oposición, que se vieron obligados a cancelar actos de campaña bajo la amenaza. El 20 de julio de 2015, 33 personas murieron en un ataque suicida con una bomba en el distrito de Suruç de la provincia de Şanlıurfa. El 10 de octubre de 2015, 103 personas murieron en un atentado con una bomba contra una multitud reunida frente a la estación de tren de Ankara. Ambos fueron atribuidos a ISIS, aunque el grupo terrorista nunca ha reivindicado oficialmente la responsabilidad de ninguno de los dos.
En un informe de inteligencia publicado anteriormente por Nordic Monitor, se reveló que İlhami Balı, el cerebro detrás de estos ataques mortales, se hospedó en un hotel bajo el control de la agencia de inteligencia turca (MIT) en Ankara, del 25 al 27 de mayo de 2016. Su conexión con el la agencia sugirió que las acciones de Balı fueron dirigidas por el MIT, que coordinó operaciones clandestinas dentro de ISIS con objetivos políticos para así ayudar al presidente Erdogan en las elecciones.
Balı, nacido en Reyhanlı, en la provincia fronteriza turca de Hatay, el 17 de marzo de 1982, operaba en una célula de Al Qaeda antes de unirse al Frente Al Nusra en los primeros años del conflicto en Siria. Al Nusra fue apoyado por el régimen de Erdogan, que esperaba derrocar al gobierno de Bashar Al Assad y reemplazarlo con un régimen títere islamista.
Un tribunal turco había condenado previamente a Balı, en una investigación anterior a la crisis siria de 2011, por cargos de pertenencia a Al Qaeda, por lo cual fue condenado a tres años de prisión. Balı se mudó a Siria en 2012. Más tarde se trasladó a ISIS, que le asignó la tarea de servir como jefe fronterizo (emir), responsable del contrabando de yihadistas y de los suministros logísticos y la transferencia a Turquía de militantes heridos a lo largo de la frontera turco-siria.
En las elecciones generales del 7 de junio de 2015, el gobernante AKP perdió la mayoría y no pudo formar un gobierno por sí solo por primera vez desde 2003. Si bien se predijo que se formaría un gobierno de coalición, se celebraron nuevas elecciones en noviembre. Si bien se predijo que se formaría un gobierno de coalición, Erdogan llamó a nuevas elecciones el 1 de noviembre de 2015, lo que socavó las negociaciones de una coalición. Entre principios de junio y noviembre, 1.862 personas, incluidos agentes de seguridad, civiles y militantes proscritos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), perdieron la vida en Turquía.
Tras el ataque terrorista en la estación de tren de Ankara, el entonces primer ministro Ahmet Davutoğlu dijo que la popularidad del gobernante AKP había aumentado. Al aparecer en la televisión pública, Davutoğlu señaló que el gobierno no podía arrestar a los terroristas suicidas hasta que actuaran, a pesar de que el gobierno tenía una lista de nombres posibles terroristas suicidas.
De hecho, la red de ISIS en Turquía era bien conocida por la policía y el servicio de inteligencia. En un informe clasificado del MIT de 2015, se estimó que en Turquía vivían entre 10.000 y 12.000 salafistas. El informe nombró a los líderes provinciales de la red ISIS e identificó a las ONG´S que trabajan activamente en nombre del grupo terrorista.
En consecuencia, las redes celulares de ISIS en varias provincias turcas y sus líderes fueron identificados: Eyüp Baksi en la provincia de Adana, Mustafa Dokumacı en Adıyaman, Ertuğrul Demirhan en Antalya, Mehmet Şeker en Batman, Lokman Akar en Bursa, Mehmet Erdem en Ankara, Rıdvan Yılmaz e İlker Taşer en Eskişehir, Nusrat Yılmaz en Gaziantep, Halis Bayancuk en Estambul y la provincia de Van, Mehmet Sercan en Izmit, Abdulkerim Özalp en Konya, e Ismail Bayaltun en Şanlıurfa.
El informe del MIT también perfiló algunas ONG´S como entidades fachadas de ISIS que trabajaban como organizaciones de reclutamiento y recaudación de fondos. Algunos de ellos incluyen a Genç Ensar Derneği, Genç Muvahhidler Derneği, Ahsen İlim Kültür Eğitim ve Yardımlaşma Derneği e Islah Derneği.
En 2016, el gobierno de Erdogan cerró sumaria y arbitrariamente más de 1.600 asociaciones y fundaciones, principalmente vinculadas a opositores a su régimen del movimiento Gülen, un grupo que critica a Erdogan en una variedad de temas, desde la corrupción hasta los vínculos del gobierno con los grupos armados yihadistas. Sin embargo, los vinculados a ISIS no fueron tocados y continuaron sus operaciones, en algunos casos bajo nuevos nombres y formaciones.
El gobierno ha demostrado ser indulgente cuando se trata de castigar a los yihadistas peligrosos de Al Qaeda e ISIS. Siguió retrasando la implementación de muchas recomendaciones hechas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para alinear las leyes y regulaciones turcas con las reglas globales para prevenir el financiamiento del terrorismo y las actividades de lavado de dinero.
Como resultado, en octubre de 2021 Turquía fue puesta bajo vigilancia por parte del organismo de control global contra el lavado de dinero del GAFI, por deficiencias en la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. La inclusión de Turquía en la lista gris de países del GAFI significa que el gobierno de Erdogan tiene deficiencias estratégicas en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Un informe del Tesoro de Estados Unidos sobre programas para combatir el financiamiento del terrorismo y actividades para interrumpir el financiamiento de ISIS, publicado el 4 de enero de 2021, indicó que el grupo terrorista continúa dependiendo de “centros logísticos” dentro de Turquía para sus finanzas.
“ISIS continuó utilizando empresas de servicios monetarios, incluidas hawalas, para mover fondos dentro y fuera de Irak y Siria, a menudo confiando en centros logísticos en Turquía y en otros centros financieros”, dijo el informe del Tesoro estadounidense.
En los últimos años, muchas personas y entidades con sede en Turquía han sido designadas como facilitadores financieros para ISIS por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro. Las designaciones confirmaron un patrón en el que ISIS ha estado utilizando el sistema financiero en Turquía para financiar su red, mientras que las autoridades evitan tomar medidas drásticas contra las células terroristas.
Los investigadores de la ONU también acusaron a Turquía de ser un centro importante en la recaudación de fondos para los grupos afiliados a ISIS en toda la región.
FUENTE: Abdullah Bozkurt / Nordic Monitor / Traducción y edición: Kurdistán América Latina