Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, respondió a un comunicado de prensa emitido por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) sobre el manejo de los problemas de seguridad que afectan al Ecuador. 

El Gobierno Nacional señaló que la carta de la Conaie “profundiza irresponsablemente” los problemas del Ecuador que se combate y no han sido provocados por el actual mandato. 

Jiménez rechazó el pronunciamiento de la organización e indicó que se “vio sorprendido” por la reacción, después de los más de 200 acuerdos llegados en las mesas de trabajo con la organización indígena. “En momentos de dificultad es muy grave equivocarse sobre cuál es el enemigo común, que en este caso es el terrorismo criminal provocado por el crimen organizado”, indicó. 

El Ministro también recordó las pérdidas económicas generadas en el último paro de junio de 2022 por la Conaie y sus aliados. Aseguró que se van a ejecutar las decisiones en favor de 18 millones de ecuatorianos y no en favor de las agendas políticas. 

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La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) hizo un llamado a las comunidades de base y a la sociedad civil a “activar las guardias comunitarias” frente a los últimos hechos de violencia ocurridos en varias provincias del país y responsabiliza al Gobierno nacional de no poder ejecutar un Plan de Seguridad.

En un comunicado público, la Conaie cuestionó al Gobierno de Guillermo Lasso por la violencia registrada este 1 de noviembre en ciudades de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, atribuida al crimen organizado.

“Vemos con indignación la indolencia, incapacidad e inacción del Gobierno de Guillermo Lasso, lo que ha conducido a un Estado fallido. No se puede normalizar el miedo y la incertidumbre en el país”, expresa la misiva.

Se califica como un “fracaso” el Plan de Seguridad que planteó el jefe de Estado, por lo que es “sin duda un Gobierno sin rumbo que representa corrupción, ineptitud y desconfianza”.

“La fuerza pública se ve opacada por las vinculaciones y complicidad de los altos mandos con el crimen y el narcotráfico. No es posible que las élites dirijan el potencial de la Policía y de las Fuerzas Armadas para reprimir la legítima protesta social, para perseguir a los luchadores sociales, pero no sirva para contener y desmantelar a las mafias y el crimen organizado”, indica el documento.

“Reiteramos la incapacidad e indiferencia de este Gobierno para tratar el problema de raíz. Por tal motivo, declaramos con seguridad que para resolver estos problemas será el pueblo organizado… Por eso, hacemos un llamado a los pueblos, nacionalidades y sociedad civil a fortalecer los niveles de organización social en cada barrio, recinto, comunas; a activar las guardias comunitarias de cada territorio de nuestro querido Ecuador”, añade.

Por su parte, desde Carondelet se rechazó la posición del movimiento indígena. En un comunicado rechazó la “pretensión de profundizar irresponsablemente los problemas que tiene el Ecuador y que han sido combatidos y no provocados por este Gobierno”.