Imprimir
Trinidad, Bolivia.
Con tres muertos, un militar y dos campesinos, y 18 de heridos de bala y golpes, concluyó el bloqueo en la zona de Puente San Pablo, localidad beniana que había sido tomada por un grupo de campesinos que demandaba el cambio del prefecto Erwin Rivero Ziegler y su reconocimiento como la legítima organización que representa al campesinado beniano.
Operativo
En la madrugada de este martes, una columna de fuerzas combinadas de la Policía y el Ejército llegó a las cercanías de Puente San Pablo, a 190 kilómetros de Trinidad, para desbloquear.
Luego de haber cumplido la misión, los militares recibieron disparos de armas de fuego provenientes de la maleza de ambos lados de la carretera. Este hecho afectó a la mayoría de soldados que no esperaban lo que el viceministro de Coordinación Gubernamental, Carlos Ágreda, llamó una “emboscada”. Un militar cayó malherido y falleció antes de llegar a un hospital de Trinidad.
Provocación
Después de haber visitado a los heridos y tras largas reuniones en la Prefectura, en la noche se adelantó parte de lo que habría sucedido en Puente San Pablo.
El viceministro Ágreda explicó que luego de haber concluido con el desbloqueo, algo que se efectuó sin más problemas que los insultos de los campesinos, se dio “la malsana provocación, ya que desde su escondite dispararon sus armas” contra policías y militares.
La autoridad aseguró que los soldados estaban sin armas de reglamento, estaban como apoyo a la Policía en el trabajo de desbloqueo, de ahí que sufrieron el mayor daño.
“Si alguien duda, basta hacer las comparaciones de los datos, cómo se entiende que sean mucho más las bajas en las fuerzas del orden, en los campesinos sólo hay tres”, subrayó.
desestabilización
La autoridad restó fuerza de representación a los bloqueadores, quienes denunciaron ayer la persecución de campesinos. Ágreda dijo que se trata de un grupo reducido de gente que está guiada por intereses políticos, incluso aseguró que hay la intención de iniciar un proceso de desestabilización al régimen democrático vigente.
“No encontramos otra calificación puesto que se está atendiendo el pedido de los sectores, pero aquí hay otra intención, que sin embargo, queremos controlar haciendo que vuelva el diálogo”, señaló.
Ratificación
Sobre el pedido de cambio del prefecto Erwin Rivero, el viceministro Ágreda, dijo que el presidente Carlos Mesa Gisbert le ratificaba su plena confianza, pidiéndole que garantice los derechos constitucionales de los ciudadanos a base del diálogo.
Durante la noche, una comisión a la cabeza del viceministro de Gobierno, Saúl Lara, y representantes locales de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, estuvo en Puente San Pablo, buscando una solución definitiva al conflicto.
Los militares se molestan
El Ejército actuó ayer en el desbloqueo de la carretera Santa Cruz -Trinidad, por orden del ministro de Defensa Gonzalo Arredondo Millán, pero dicha decisión no habría sido consultada al Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Almirante Luis Aranda, lo que ocasionó molestia castrense.
La irritación se vio agravada por el resultado de la acción del desbloqueo de la carretera, ya que una “emboscada” de colonos provistos de armas de fuego, según el Gobierno, causó un muerto y siete heridos del Ejército, además de un policía.
La oficialidad del Ejército, según revelaron en fuentes del Estado Mayor, no pudo ocultar su enojo por la forma cómo el ministro Arredondo Millán obvió las jerarquías y mandos naturales de las Fuerzas Armadas, es decir, al almirante Aranda Granados.
El ministro de la Presidencia, José Galindo Nedder, se negó ayer a responder quién dio la orden para que la tropa intervenga en el desbloqueo del camino. Galindo Nedder se limitó a señalar que los militares cumplen con sus roles constitucionales.