El humo de diferentes hojas secas que ofrece la madre naturaleza se fue disipando entre hombres, mujeres y niños que debajo de un frondoso árbol en dos filas daban la bienvenida a un grupo de indígenas de diferentes pueblos que habían llegado hasta este el centro poblado de Pickwe Tha Fiw para adelantar la última cesión y clausura del proceso de formación política denominado “Vivenciando nuestro proceso de lucha y resistencia” convocado por el Sistema de Gobierno Propio del Consejo Regional Indígena del Cauca. Era la mañana del 30 de noviembre cuando la flauta del carrizo se mezcló con el sonido de grillos y chicharras mientras un grupo de músicos entonaban bambucos alegres siguiendo al sabedor espiritual encargado de llevar el fuego para ir armonizando el camino por el que transitaban propios y visitantes en la ruta hacia la casa Nasa. El primer recorrido se hizo en el espiral donde se levanta una imagen de la Cacica Gaitana, guerrera milenaria destacada por la defensa de su pueblo para continuar luego por una gruta de piedra y cemento hasta la casa de bareque y techo de madera cubierto con paja de páramo a la usanza antigua. Frente al sitio ceremonial el grupo multicolor llegó danzando en espiral para agradecer a la madre tierra por haber permitido que este grupo terminara la primera parte del proceso de formación y para la comunidad de Pickwe Tha Fiw por tener el gusto de albergar a quienes mantuvieron la fe en la formación y llegaron hasta la última sesión.
En el mismo orden en que desfilaron ingresaron a la casa Nasa donde la tulpa los recibió con el calor del fuego y fueron tomando asientos dispuestos en espiral hasta llenar por completo la casa en la que la autoridad tradicional presentó el saludo a los visitantes que se ubicaron al lado de la tulpa y llamó la atención de los estudiantes para que den buena utilidad a los conocimientos adquiridos durante dos días de estancia en esta apartada región localizada en el suroriente del Cauca en límites con el departamento del Huila. Pero no se quedaron solo en los saludos sino que de la mochila sacaron los productos artesanales para entregarlos a los mayores que lideraban la formación y luego a todo el grupo, otro puñado de estudiantes en un gran recipiente habían colocado productos agrícolas propios de la región como una forma de agradecer la presencia mientras que los visitantes llevaron en canastos de caña de fisto una muestra de productos procesados de diferentes comunidades que contenían café, vino de mora, arroz y energizante de coca que fueron distribuidos entre las autoridades mayores y las semillas de autoridad de la institución educativa.
Pero este acto de recibimiento, agradecimiento e intercambio de conocimientos no habría sido posible si desde comienzos de año no se hubiese definido este plan de formación que tuviera los elementos con los cuales se prepararon los mayores que iniciaron el proceso organizativo hace más de 50 años. Por esta razón se buscaron sitios emblemáticos del movimiento indígena, o sea, los lugares donde se adelantaban las primeras reuniones, por lo general en la noche, donde se definían las acciones a seguir para fortalecer la organización y también porque ofrecían garantías de seguridad a los participantes. Por eso se seleccionaron inicialmente los resguardos de Paniquitá, municipio de Totoró, San Fernando, municipio de Silvia, Barondillo en el resguardo de Jambaló y Pickwe Tha Fiw en el municipio de Páez, pero en desarrollo de la capacitación por dificultades de última hora debió cambiarse el de Jambaló por el territorio de la María Piendamó sin que se presentaran modificaciones en sus contenidos.
Cuando se terminaba este espacio de formación se recordó como en San Fernando durante los días 11, 12 y 13 de septiembre en medio del frío que taladraba los huesos los Mayores José Domingo Caldón y Pablo Tatay trataron aspectos relacionados con la creación del CRIC partiendo de las luchas sociales que se libraban en las décadas de los años 60 y 70, temas a los que en su momento le llamaban cursillos político gremiales. Igualmente se trabajó sobre los principios orientadores de la organización Unidad, Tierra, Cultura y Autonomía, así como Constitución Política y plataforma de lucha. Por su parte el Mayor Antonio Palechor del pueblo Yanacona recordaba cómo era la comunicación hacia adentro y hacia afuera para dar a conocer el naciente movimiento indígena, los aciertos, las dificultades y luego la creación de un programa de Comunicaciones. Frente a la orientación y práctica de la construcción de material educativo los temas tratados fueron los fundamentos de la comunicación radial, formatos y géneros narrativos, la radio como medio de transformación comunitaria y en la parte técnica la grabación de un podcast y montaje de un contenido radial. Quienes se alojaron en la casa grande del Cabildo, como en los viejos tiempos, a las cinco de la mañana salieron a caminar y a practicar diferentes ejercicios orientados por la Guardia Indígena, porque así se hacía en los primeros años de vida organizativa.
Un segundo encuentro tuvo lugar en el centro poblado del resguardo de Paniquitá entre el 23 y el 25 de octubre donde fue posible encontrarnos con viejos luchadores por la recuperación de la tierra, familiares de Santiago Camayo o de Juan de Dios Cometa con quienes se intercambiaron conocimientos sobre las formas de lucha en los inicios de la organización frente a lo que se presenta en el momento. En esta ocasión el tema central tuvo relación con la Historia de Colombia y Pueblos Indígenas en la Conquista, la Colonia, la República y sus efectos en relación con los pueblos indígenas. De igual manera se trató la relación con los movimientos sociales y movimientos políticos electoral, la Constitución Política de Colombia de 1991 y pueblos indígenas, así como los nuevos decretos. En este espacio se destacó el papel que jugó la Cacica Gaitana en defensa del Pueblo Nasa, Juan Tama en la consolidación de los territorios, Manuel Quintín Lame y José Gonzalo Sanchez en la lucha por los derechos hasta el nacimiento del Consejo Regional Indígena del Cauca. La orientación del tema estuvo a cargo de Diego Jaramillo Salgado, ex docente de la Universidad del Cauca y vinculado con la organización indígena desde su creación. Entre tanto en materia comunicativas los temas fueron relacionados con el diseño editorial y para qué sirve, el espacio y el color para cartillas, entre otros.
Entre tanto el tercer encuentro que se realizaría en Jambaló se trasladó para Puracé pero por dificultades logísticas se realizó en la María-Piendamó los días 7 y 8 de noviembre donde el tema central tuvo que ver con la relación del CRIC con el Estado y gobiernos con políticas de exterminio o políticas integracionistas, relación con movimientos indígenas latinoamericanos, características del conflicto armado, efectos y construcción de paz. En el campo comunicativo se trabajó en la construcción de material educativo en fotografía con los temas de composición, comprensión y manejo de la luz, fundamentos generales en el uso de cualquier cámara fotográfica y celulares. Especial atención en materia de contexto analizando lo que ha ocurrido con el territorio de convivencia, diálogo y concertación, así como las recomendaciones para retornar la armonía a esta región.
Allí, en el ardiente territorio indígena con la compañía de hombres, mujeres y niños que asistieron a la última sesión del proceso de formación el puñado de dinamizadores de los diferentes programas del Consejo Regional Indígena del cauca partían rumbo a sus sitios de origen después de haber realizado colectivamente las lecturas sobre la realidad y contexto actual de los procesos a nivel local, zonal y regional, volvían a sus parcelas luego de vivenciar para comprender y así poder orientar; considerando que la claridad sobre los procesos viene de la experiencia en conexión con el territorio para lograr una real apropiación de la esencia de lo político, organizativo, territorial, cultural, espiritual y comunitario.
Por programa de comunicaciones CRIC