La Masacre de Acteal, hizo que estructuráramos bien nuestra organización, decidimos que tuviera una Mesa Directiva como autoridades legítimas de Las Abejas, decidimos tener nuestros propios comisariados responsables de resolver problemas de tierras; decidimos tener nuestros propios jueces encargados de revolver problemas familiares. Así mismo creamos áreas de Salud, Coro de Acteal, Grupo de Teatro, Mujeres Artesanas, Mujeres de Caja de ahorro y Comunicación. También creamos proyectos productivos como: ganados, colmenas, pollos, hortalizas, etc. También tenemos trabajos de cuidado del agua y de energía, aunque algunos trabajos van lentos, pero tenemos la conciencia que son parte de la construcción de un mundo más humano y de nuestra autonomía y libre determinación, que son el fruto de la madre tierra que nos arropa.
Congreso Nacional Indígena |
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
22 de diciembre de 2022.
Al Congreso Nacional Indígena Al Concejo Indígena de Gobierno A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas A las y los Defensores de los Derechos Humanos A los Medios libres y Alternativos A los Medios de comunicación nacional e internacional A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Nos mataron pequeños e indefensos; ahora, somos memoria, somos luz infinita.
Hermanas y hermanos:
Hoy ante las montañas sagradas como testigas, damos nuestra palabra en viva voz, en nombre de nuestras abuelas y abuelos que han luchado por una vida digna y justa y, en nombre de nuestros Mártires de Acteal, junto con los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la Masacre y los miembros de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Nuestro corazón es guardián de la memoria de nuestra propia historia y caminar como pueblos, por eso no olvidamos que un 22 de diciembre nacimos como Abejas. Así que el día de hoy festejamos nuestro aniversario número 30. También nuestro corazón, como estela guarda el evento trágico de la Masacre de Acteal. Así que el tiempo y la memoria, el nacimiento y la muerte como transfiguración nos marcan este día 22 de diciembre conmemorando a nuestros 45 hermanos y hermanas masacradas más los 4 bebés no nacidos sacados del vientre de sus madres en este sitio de Acteal; todas ellas y ellos fueron masacrados por paramilitares priistas y cardenistas del municipio de Chenalhó, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997, en el marco de la guerra de contrainsurgencia del Plan de Campaña Chiapas 94, diseñado por la Secretaría de la Defensa Nacional y del gobierno priista de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Así que el día de hoy el Espíritu de la Vida y de la muerte marcan nuestro ciclo, el día de hoy festejamos el nacimiento y al mismo tiempo la muerte. Pareciera que la muerte es el gran final de todo, pero resulta que es el inicio de la victoria de la memoria y como dijo uno de los grandes maestros: Hagan esto en conmemoración mía. Así estamos conmemorando nuestro nacimiento y la muerte como perpetuidad del recuerdo y la memoria, memoria que es nuestra propia historia y caminar.
Pareciera que la tragedia nos ha marcado de distintas formas. La injusticia y el abuso de poder nos hicieron nacer. En el movimiento y en el caminar comenzamos a ver la luz como Organización “Las Abejas”, un día 22 de diciembre de 1992. La luz de nuestra conciencia ya estaba y esa nos empujó a peregrinar desde Chenalhó hasta el CERESO (Centro de Readaptación Social) No. 5 en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Esta acción política no violenta fue para exigir la liberación de nuestros 5 hermanos de Tzajalch’en, acusados injustamente de haber asesinado a una persona quienes fueron detenidos arbitrariamente el día 10 de diciembre de 1992. La suma de los hechos indignantes y nuestra acción dio origen al nacimiento de nuestra Organización Las Abejas. Y como Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, convencidos e inspirados en la vida y obra de Jesús optamos como Él, la lucha No Violenta para transformar nuestras realidades.
Es por eso hermanas y hermanos, que hoy en esta Tierra Sagrada que nos carga y abraza como una madre a su bebé, venimos a conmemorar la memoria de nuestros Mártires de Acteal, pero al mismo tiempo celebrar la Vida y Lucha de Las Abejas; porque a pesar de tanto dolor y sufrimiento que hemos atravesado a lo largo y ancho de nuestros 30 años de caminar, aquí seguimos en la resistencia y con la dignidad en alto.
Hermanas y hermanos, siéntanse como en casa, que a cada una y uno de ustedes la Paz de nuestros Mártires esté en su corazón.
Los 30 años de nuestro caminar, no ha sido fácil y sabemos que no lo hicimos solos, ni hubiéramos podido seguir sin el acompañamiento de Dios Padre-Madre, que a través de su enviado el profeta y Pastor jTotik Samuel Ruiz García, que nuestro agradecimiento a él, vuele desde las montañas de Acteal y llegue al cielo en donde sabemos vive ahora con Dios Padre-Madre y nuestros Mártires de Acteal; porque como jTotik Samuel y otras y otros servidores de la iglesia liberadora nos enseñaron a leer la biblia que Dios nos da su amor, su paz, su justicia y su libertad a cualquier persona habitante de la faz de la tierra.
Cada día que el padre sol nace en el oriente, antes de aprestar nuestros pasos para caminar la paz, para construir la justicia, le damos gracias y le pedimos ilumine nuestro caminar en los momentos de oscuridad e incertidumbre.
Así como cuando sucedió la Masacre de Acteal, nuestro hermano catequista Alonso Vázquez Gómez, días antes de la Masacre, platicó con las mujeres y hombres aquí en Acteal, que no hay que tener miedo, pero hay que pedir la fuerza y la fe a Dios; porque así es la enseñanza de Jesús nuestro Maestro y así es el método de lucha de Las Abejas; hay que pedir fuerza espiritual, hay que pedir sabiduría porque queremos vivir en paz, queremos que haya justicia en nuestro pueblo, queremos que nuestras hijas e hijos corran, jueguen, y crezcan libres y alegres en nuestras propias tierras.
Algunos de los componentes de nuestra opción por la paz y nuestro ser y de asumir como compromiso de vida la No Violencia, ha sido el ayuno y la oración. Por eso en aquellos años difíciles por la guerra de contrainsurgencia, nuestras hermanas y hermanos de Acteal estaban en ayuno y oración. Ya llevaban 2 días cuando los paramilitares llegaron a masacrarlos con saña, premeditación y alevosía el día 22 de diciembre de 1997. Tanto en el pasado como en el presente, el plan de los ricos, los políticos, gobiernos y el Ejército mexicano, es exterminarnos porque les incomoda y desprecian nuestras luchas y la defensa de la Madre Tierra, la Defensa de los Derechos Humanos y la Vida.
Han pasado 25 años de la masacre de Acteal y hasta la fecha este crimen de Estado, sigue impune. Como lo hemos venido denunciando mes con mes durante un cuarto de siglo, los gobiernos sean priistas, panistas o morenistas, en vez de aplicar la justicia, han creado estrategias y políticas de desgaste hacia nuestra organización. De ese modo ha sido su costumbre para enterrar la verdad y sepultar la justicia. Sólo que nos caracteriza la tenacidad y la terca memoria de larga duración que hemos tejido.
De las estrategias y políticas de desgaste tanto del Estado y los gobiernos podemos señalar que durante el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa, permitió a la mal llamada Corte de Justicia de la Nación, liberar a los paramilitares autores materiales de la masacre de Acteal. Liberó masivamente a los responsables de la masacre de Acteal el 12 de agosto de 2009. La intensión de este hecho fue encubrir a los autores intelectuales como Ernesto Zedillo Ponce de León, Emilio Chuayffet, Julio César Ruiz Ferro, Gral. Enrique Cervantes Aguirre, Gral. Mario Renán Castillo, Uriel Jarquin Gálvez, Jorge Enrique Hernández Aguilar, David Gómez Guzmán entre otros.
La otra estrategia del Estado ha sido la dilación de la justicia que ha provocado dos divisiones en nuestra organización. La primera en el año de 2008 y la segunda en el año de 2014. Con estas divisiones ha buscado enemistarnos, debilitarnos y que abandonemos nuestra lucha No Violenta. Pero el gobierno y sus cómplices ignoran y se les olvida nuestra terquedad y tenacidad que se han vuelto una virtud para reexistirnos e imaginar una Vida digna. También olvidan que somos descendientes de las sabias y sabios mayas, la conciencia y la resistencia habitan en nuestras entrañas.
Desde el año de 2005, cuando vimos que el sistema de justicia mexicano no tenía capacidad y voluntad política de investigar y castigar a los autores materiales e intelectuales de la Masacre de Acteal, decidimos acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que el Estado mexicano reconozca que la Masacre de Acteal es un crimen de Estado y los responsables sean investigados y castigados. Pero la CIDH se ha tardado para emitir el informe de fondo, que desde el año de 2015 se encontraba en esa etapa, es decir que desde ese año pudo haber emitido dicho informe de fondo, evitando desgastes tanto en los sobrevivientes y familiares de las víctimas de Acteal como en Las Abejas. Ahora estamos informados que la etapa de fondo del caso 12.790 Manuel Sántiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal) ya está enlistado en la CIDH. Así que en cualquier momento se emitirá el informe de fondo y finalmente el Estado mexicano responderá por el crimen que ha cometido aquí en Acteal.
Los 25 años de impunidad en la Masacre de Acteal, ha generado un sinfín de conflictos en las comunidades de Chenalhó hacia los miembros de nuestra organización Las Abejas. El municipio de Chenalhó, está señoreado por la violencia desde el año de 1997.
El actual presidente municipal de Chenalhó del Partido Verde Ecologista de México, originario de la colonia Puebla (también cuna de paramilitares como la colonia Miguel Utrilla Los Chorros), en donde sus habitantes y autoridades comunitarias han desplazado en varias ocasiones a miembros de nuestra organización; mantiene sin resolver varios conflictos como la desmantelación de servicios de agua y de energía eléctrica a familias de Las Abejas en las comunidades de; Campo Los Toros y Bach’en, y el desprestigio constante hacia nuestra resistencia y nuestra diferente forma de pensamiento a la de ellos.
La impunidad en la Masacre de Acteal, no solo ha traído tristeza y descomposición del tejido social y comunitario en Chenalhó, sino que ha causado violencias inimaginables en todo México. Ya no solo podemos decir que el sistema de justicia mexicano está podrido, sino que va de mal en peor. Pareciera que los paramilitares y el crimen organizado se han aliado; cuando el Estado mexicano no puede enviar directamente a sus soldados a asesinar a algún defensor o defensora de derechos humanos y de la vida, le pide o permite que un sicario del crimen organizado haga ese trabajo sucio. Así pasó con el defensor de derechos humanos y de la vida, Samir Flores Soberanes de Amiltzingo, Morelos. Y hace un año, el 5 de julio del 2021, asesinaron cobardemente a nuestro compañero y hermano Simón Pedro Pérez López. Estos casos y como muchos otros más que no lo terminamos de enlistar, es la respuesta del Estado mexicano que nos ofrece a los sobrevivientes de la Masacre de Acteal, en lugar de justicia verdadera.
El crimen de nuestro compañero y hermano Simón Pedro, sigue impune, los administradores de justicia a cargo, están dilatando el proceso de justicia. No ha cambiado en nada el sistema de justicia en un gobierno que se dice ser de 4 transformación o de “izquierda”. Las cárceles siguen llenas de pobres y de inocentes o de personas defensoras de derechos humanos, ambientalistas que les fueron inculpado bajo torturas y tratos inhumanos. Pero en cambio, los exgobernantes y políticos responsables de la masacre de Acteal, de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, de los feminicidios y otros casos atroces, gozan de total impunidad, o tienen puestos públicos o desde sus comodidades planean saqueos y despojos de tierras y territorios de los pueblos originarios organizados.
Hermanas y hermanos, la impunidad pactada desde el Estado, la muerte cargada de discriminación e indiferencia, las vulgares mentiras y las trampas como continuidad de la contrainsurgencia que hemos atravesado durante los 25 años de la Masacre de Acteal, nos han hecho más fuertes. Ha reafirmado nuestra conciencia y convicción en la resistencia y en la construcción de un mundo más justo y humano, se han madurado y florece en nuestro caminar. El dolor y la muerte nos han encaminado a ser defensoras y defensores de los derechos humanos, de la Madre Tierra y de la Vida. No claudicaremos por la paz y la justicia. Aunque los amos y supremos gobiernos les incomode, nuestra palabra será siempre verdadera, siempre será luz en los tiempos oscuros de la vida en México.
Hoy toca hacer un recuento de nuestra vida y lucha; toca festejar nuestros logros y frutos de nuestro sufrimiento y esfuerzo, de aprender de nuestros errores que de ahí nos hemos levantado para crecer nuestra dignidad y no torcer el camino que nos han dejando quienes dieron la vida para que hoy tengamos mayor claridad de nuestro andar como organización.
La Masacre de Acteal, hizo que estructuráramos bien nuestra organización, decidimos que tuviera una Mesa Directiva como autoridades legítimas de Las Abejas, decidimos tener nuestros propios comisariados responsables de resolver problemas de tierras; decidimos tener nuestros propios jueces encargados de revolver problemas familiares. Así mismo creamos áreas de Salud, Coro de Acteal, Grupo de Teatro, Mujeres Artesanas, Mujeres de Caja de ahorro y Comunicación. También creamos proyectos productivos como: ganados, colmenas, pollos, hortalizas, etc. También tenemos trabajos de cuidado del agua y de energía, aunque algunos trabajos van lentos, pero tenemos la conciencia que son parte de la construcción de un mundo más humano y de nuestra autonomía y libre determinación, que son el fruto de la madre tierra que nos arropa.
Hoy se cierra un ciclo de nuestra lucha, pero no quiere decir que aquí se detiene nuestro caminar. La lucha no tiene final, no tiene límites, no tiene caducidad. Así como la Palabra de Dios Padre-Madre nunca se acaban.
Acteal, seguirá siempre la Tierra Sagrada. Acteal, se ha convertido en la Casa de la Memoria y Esperanza.
El manantial de agua que emana desde esta Tierra Sagrada, es símbolo de la inagotable convicción de Lucha No Violenta.
Y nosotras Las Abejas somos y seremos las y los guardianes de la Memoria y la Esperanza, de la historia que nuestros abuelas y abuelos nos han heredado, en este compromiso de ser constructores de la Paz y la Justicia.
Hoy se cierra un ciclo. Hoy se abren nuevos caminos hacia la verdad. Hoy se nacen nuevas esperanzas.
Hace 25 años aquí en Acteal fue “la Navidad más triste”, así lo dijo nuestro Tatik Samuel. Hoy, afirmamos con nuestros 30 años de caminar de Las Abejas: 30 veces resplandece nuestra dignidad en gigantes fragmentos de luz en medio de las montañas sagradas que guardan el latido del pueblo y bajo el cielo que cubre los sueños y esperanzas de Acteal.
Esta ha sido nuestra palabra a 25 años de Memoria y construcción de Otra Justicia que dignifica a nuestros Mártires de Acteal y en el día de la celebración de nuestros 30 años de reconocernos como hacedores de paz en el largo caminar en la lucha No Violenta.
Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.
Atentamente. La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Por la Mesa Directiva: Manuel Pérez Jiménez Presidente Antonio Ramírez Pérez Secretario Víctor Manuel López Gómez Tesorero Mariano Sanchez Díaz Sub Secretario |