A veces conviene mirar un poco hacia atrás antes de volver a mirar hacia delante. Creo que los palestinos y los kurdos se encuentran hoy en una situación así. Porque, al fin y al cabo, tienen experiencia en trabajar juntos y ayudarse mutuamente.

El golpe militar del 12 de septiembre de 1980 en Turquía fue para aplastar a toda la oposición de izquierdas. El general y presidente golpista Kenan Evren ordenó erradicar toda organización revolucionaria. Dirigió su racismo, sobre todo, contra los kurdos. Wikipedia escribe que Evren “negó la existencia de una etnia kurda y afirmó que la palabra kurdo surgió del sonido que hacía la nieve si uno caminaba sobre ella, y restringió el uso de la lengua kurda”. El término “turco de montaña” fue sustituido oficialmente por el nuevo eufemismo “turco oriental” en 1980.

Evren fue cínico, eficiente y despiadado. Muchos grupos radicales y/o revolucionarios fueron aplastados. Evren tenía muchas vidas en su conciencia cuando él mismo murió, en 2015. Y no entiendo por qué Erdogan hizo un “juicio” contra Evren en 2012, 32 años después del golpe. ¿Se presentaría Erdogan como contrario a los métodos golpistas? Por cierto, Evren murió sin haber recibido una sentencia legalmente vinculante.

El PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), en aquel momento un movimiento joven, fue el partido más fuerte que sobrevivió. El golpista Evren no pudo aplastar al PKK, aunque muchos de sus activistas y simpatizantes murieron o fueron mutilados. La prisión de Amed -uno de los peores centros de tortura del mundo- se terminó justo a tiempo para el golpe. Se convirtió en una Prisión Militar de Ley Marcial.

Las cualidades internas del PKK son una de las razones por las que ni siquiera el presidente Evren y sus torturadores -en Amed y en otros lugares- pudieron acabar con el movimiento. Esta fue probablemente la razón principal.

Pero hay otra razón a la que hoy se presta muy poca atención: el movimiento revolucionario palestino tendió una mano y ayudó a sus camaradas kurdos combatientes, que huían del equipo de terror y liquidación del general Evren.

Me lo contó un guerrillero que conocí en Qandil, en diciembre de 1998. Él y otros camaradas ocupaban entonces una posición de defensa antiaérea en un pico de montaña de importancia estratégica. Una ametralladora reconvertida era el arma más importante que tenían. Me dijo que una vez habían derribado un avión turco. Visitaba a los guerrilleros del PKK junto con Verónica, una fotógrafa de prensa muy hábil. También era activista solidaria.

El guerrillero que he mencionado -llamémosle Ahmed- me aportó nuevos conocimientos. Pertenecía a la primera cohorte de la academia del PKK en el Balle de la Bekaa, en Líbano. Una de las organizaciones de liberación palestina había dado permiso al PKK para impartir clases allí. Los jóvenes que iban a convertirse en soldados guerrilleros recibían tanto formación ideológica como entrenamiento militar. Ahmed formó parte de la primera camada que comenzó la formación en enero de 1982.

Tras seis meses en la Academia, Ahmed y sus compañeros debían regresar a Bakur, la parte del Kurdistán ocupada por Turquía. Debían participar en la lucha contra el régimen golpista del general Evren.

Para Ahmed y sus compañeros, no fue exactamente así. El régimen sionista de Israel invadió el sur de Líbano en junio de 1982. Ahmed dijo que él y los demás de su grupo discutieron qué debían hacer ahora: ¿seguir sus propios planes y volver a casa, a la batalla en Bakur, o ir al frente contra la fuerza invasora israelí y luchar junto a nuestros camaradas palestinos?

Decidieron unirse a la lucha de los palestinos. Muchos de la primera camada de la Academia nunca volvieron a casa para la lucha contra el presidente golpista Evren. Ahmed me contó que muchos guerrilleros recién formados fueron martirizados en la lucha de defensa palestina en la fortaleza de Beaufort. Lucharon y murieron en la batalla contra el ejército de invasión que el presidente israelí Yitzhak Rachamim Navon y el primer ministro Menachem Begin habían enviado al Líbano. Israel debía aplastar a la OLP y a otras fuerzas palestinas.

Ahmed también dijo que muchos en la Bekaa se habían mostrado escépticos ante estos forasteros que llegaron en enero de 1982 para llevar a cabo la formación y el adiestramiento. ¿De dónde venían? ¿Quiénes eran? ¿Podrían ser agentes británicos?

-Después de participar en la lucha contra Israel, nadie dudó de nosotros, dijo Ahmed.

Muchos palestinos odian el actual régimen de Mahmoud Abbas. Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) persiguen y detienen a los palestinos que quieren organizar una lucha defensiva contra la fuerza de ocupación israelí.  “Abbas está haciendo el trabajo para Israel”, dijeron varios de los palestinos que conocí el año pasado en Israel y en Cisjordania.

Hay muchas diferencias entre las luchas de liberación palestina y kurda. Sí, hay diferencias tan grandes que un extranjero como yo debería tener cuidado a la hora de comparar y comentar. Después de todo, vivo en Noruega, uno de los pequeños países imperialistas de Europa. Un país imperialista que durante los últimos 35 años ha participado en guerras de agresión en Europa, África y Asia. Al mismo tiempo, hemos tenido paz en nuestro propio país.

Pero en cualquier caso, sé que los pueblos de Oriente Medio han vivido innumerables guerras desde la Primera Guerra Mundial, debidas a la sangrienta división y a la política de dominación de las potencias imperialistas. El movimiento sionista, con el apoyo de los mismos imperialistas, creó el Estado de apartheid de Israel, que expulsó a los palestinos en 1948 y desde entonces ocupa cada vez más sus tierras.

Esto ocurrió hace 41 años. Hoy, la situación es diferente y, en parte, más difícil. Los palestinos tienen a su Mahmoud Abbas. Abbas firmó el Acuerdo de Oslo en 1993, que tanto daño ha hecho a la lucha de los palestinos por su liberación. Abbas, que ahora tiene 87 años, fue elegido presidente en 2005 para un mandato de cuatro años. Desde entonces, no ha habido elecciones presidenciales.

Pero me pregunto: ¿no hay cierta similitud entre Mesud Barzani, en Bashur (Kurdistán iraquí), y Mahmud Abbas en Palestina? Al fin y al cabo, cooperan con sus respectivas potencias ocupantes: Israel y Turquía. ¿Quizás Barzani sea el peor? Al fin y al cabo, está enviando a sus propios Peshmergas a apoyar a las fuerzas de invasión turcas que están librando una guerra contra la guerrilla del PKK. Esto significa que Barzani participa en la guerra de Turquía contra quienes defienden el Kurdistán.

El PKK no tenía experiencia cuando Ahmed asistió al primer curso de la Academia en enero de 1982. En comparación, algunas de las organizaciones palestinas eran fuertes. Pero tanto ellas como el PKK se apoyaban y ayudaban mutuamente. Nadie debería olvidar a los mártires kurdos de 1982. Se convirtieron en mártires de la lucha palestina contra el Estado de apartheid de Israel.

Un investigador en Europa que ha estudiado el desarrollo del PKK dice sobre este periodo: “Entre 1980 y 1982, casi 300 militantes del PKK fueron entrenados en diferentes campamentos de la guerrilla palestina en Líbano y posteriormente participaron en la resistencia armada contra la invasión israelí de junio de 1982 (…) Sin embargo, lo más importante es que el PKK aprovechó esta oportunidad no sólo para el entrenamiento militar, sino también para una recuperación organizativa que casi ningún otro movimiento turco o kurdo consiguió. (…) En consecuencia, sobre la base de su relación con el movimiento palestino, el PKK se reorganizó como partido a cierta distancia de su ‘geografía de guerra’ y entrenó a sus militantes para su guerra popular planificada en la región del Kurdistán de Turquía. A pesar del golpe militar que aplastó a casi todos los grupos radicales turcos y kurdos en Turquía, sólo el PKK consiguió perseverar e incluso reforzarse. En este éxito, la relación con el movimiento palestino desempeñó un papel crucial, permitiendo al movimiento kurdo intentar realizar su propio ‘sueño palestino’”.

¿Cómo evolucionarán las relaciones entre los luchadores por la libertad palestinos y kurdos en los próximos 10 años?FUENTE: Erling Folkvord (periodista y escritor, miembro del Partido Rojo Noruego, ex diputado del Parlamento noruego y miembro de la Junta Nacional de Solidaridad con el Kurdistán) / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina