El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) denunciaron este sábado la violencia que se vive el estado de Chiapas, así como las afectaciones que sufre su población por las megaobras en el sureste mexicano, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico.
Desde el encuentro “El Sur Resiste 2023″, realiazado desde el Pueblo Mágico de San Cristóbal de las Casas, señalaron que el capitalismo neoliberal pretende exterminar a los pueblos originarios de México y América Latina.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) denunciaron este sábado la violencia que se vive el estado de Chiapas, así como las afectaciones que sufre su población por las megaobras en el sureste mexicano, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico.
Desde el encuentro “El Sur Resiste 2023″, realiazado desde el Pueblo Mágico de San Cristóbal de las Casas, señalaron que el capitalismo neoliberal pretende exterminar a los pueblos originarios de México y América Latina.
Carlos González, integrante del CNI, señaló durante su intervención que los pueblo originarios “están resistiendo el embate del capitalismo que tiene declarada la guerra de exterminio” contra ellos.
Además, indicó que “México tiene un gobierno traidor y que los megaproyectos como el Tren Maya, que se construye en el sureste de México, pone en riesgo a los pueblos y los condena a vivir en la miseria”.
Desde que inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, en reiteradas ocasiones, el Concejo Indígena Mexicano y el CNI anunciaron que combatirían las megaobras que impulsa el gobierno de la autollamada “Cuarta Transformación” (4T).
El encuentro tuvo un enfoque especial en el capitalismo corporativo mundial, el patriarcado planetario y autonomías en rebeldía” y se llevó a cabo en el Centro Indígena de Capacitación Integral (Cideci), ubicado en un barrio a las afueras de San Cristóbal de las Casas.
En su primera jornada, el evento, organizada por el CNI, ha reunido a luchadores sociales, activistas y ecologistas de los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Puebla, Quintana Roo, Campeche, Chiapas y Yucatán, además, de investigadores de países como Colombia, Uruguay y México, y de bases de apoyo del EZLN.
En su intervención, el escritor y activista uruguayo Raúl Zibechi, dedicado al trabajo con movimientos sociales en América Latina, hablo sobre la relación geopolítica del capital en la región.
“Estamos en medio de una traición con potencias que tienen armas nucleares para exterminar a la humanidad, y eso es un tema mayor”, expresó.
Ante ello, dijo, “no podemos construir barreras materiales, sino unir los brazos con otros y otras para entregarnos a la vida y a la madre tierra”. Agregó que copiar modelos, como el de China, es un error. “Algunos se apoyan o creen que China es la salvación contra el imperialismo yanqui eso es un error gravísimo, China es una nación profundamente patriarcal”.
Por su parte, Vilma Rocío Almendra, indígena del pueblo Nasa y del pueblo Misak del Cauca en Colombia y quien está involucrada en el proceso de la comunicación indígena, señaló que “el patriarcado planetario también afectó a Colombia”.
“Hemos sido aplastado por el sistema y nos ha tratado de robar todo, hasta la espiritualidad”, afirmó.
“Nos la han querido arrancar con una cantidad de instituciones que captan nuestra espiritualidad y se aprovechan del despojo, el dolor y de la rabia para hacernos soldados, militando en algunas ideologías que no son nuestras y que a veces se viene en contra de nuestros movimientos”, agregó.
La activista expuso que “la paz construida desde el poder les ha causado miles de muertes de mujeres y hombres que luchan por conservar sus raíces, cultura y la madre tierra”.
El EZLN, liderado por el subcomandante Marcos, se dio a conocer el 1 de diciembre de 1994, día que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado por Canadá, Estados Unidos y México, y constituyó todo un acontecimiento internacional.
Como grupo guerrillero, los zapatistas pretendían luchar contra el entonces presidente de México Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y actualmente, como movimiento político, son muy críticos con el actual presidente López Obrador.