Estos aires de transición y era verde, sobre la misma matriz de producción capitalista, con su mira puesta en no detener el crecimiento económico y con un nuevo orden multipolar que se proyecta bajo esta misma lógica, ponen al planeta más allá del borde de su capacidad.
Los amplios anuncios y liderazgo del presidente Gustavo Petro en materia ambiental y transición energética, han puesto en un lugar de mira tanto al mandatario como los grandes capitales y las invaluables reservas naturales con sus claras consecuencias para las comunidades que allí habitan y el equilibrio ecológico.
Esta realidad ya genera crisis, tensiones regionales, guerras por el control de dichos recursos, regresando hacía dinámicas coloniales, de control, acelerando procesos de acaparamiento de tierras aún disponibles y propiciando una nueva ola de despojos violentos contra comunidades originarias, sobre todo sabiendo que las tierras disponibles hoy, les pertenecen.
Contradicciones
Se sostiene la idea que ajustes “verdes” al sistema actual resolverán el problema climático dando paso a un mundo más ecosostenible, sin confrontar el sistema como tal o al menos sin enfrentar de manera real la dependencia del petróleo, una dependencia que se incrementó luego de la pandemia y como resultado de la guerra desatada en Ucrania que se acompaña de estrategias de control económico y cultural.
Seguir contaminando en el norte, pero pagar en el sur, una suerte de “permiso contaminante” es una abierta contradicción y un autoengaño.
Acelerar la maquinaria de producción ahora verde implica una rápida búsqueda y control de territorios donde abunden los minerales que necesita esta transición y que también están en los países del sur, litio, cobre, aluminio, tierras raras, etc.
Lo cierto es que los conflictos se han incrementado en diversas regiones de América Latina, como lo afirma Raúl Zibechi (2023) “El 40% de la tierra latinoamericana aún está en manos de pueblos originarios, negros y campesinos. Sobre ellos está avanzando el extractivismo. Arrebatarles la tierra a los pueblos es como arrebatarles la vida, por eso la defienden con esa contundencia” (Zibechi, 2023).
Colombia no es la excepción, solo tres casos nos ejemplifican lo que acontece.
Bonos de carbono en el Macizo Colombiano.
Los Bonos Carbono creado y pactados en Kioto, son en esencia un negocio basado en el concepto de reducción y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) su objetivo combatir el cambio climático. Son instrumentos financieros que buscan generar una cantidad porcentual de reducción de emisiones o remoción de carbono de la atmósfera. En otros términos, entran al sistema nuevas mercancías denominadas: “servicios ecosistémicos” o Pagos por Servicios Ambientales.
Se han establecido convenios locales para facilitar la compra de predios a la Transnacional ENEL EMGESA en parques naturales regionales y municipales, cuencas abastecedoras de acueductos, zona de páramos y bosques de niebla en la cuenca del Alto Magdalena, “para el negocio especulativo de los bonos carbono que implica el despojo de campesinos de la región a quienes se les viene presionando para que vendan sus predios o serán desalojados, tales como, los habitantes de las veredas San Antonio, Alto Quinchana, Yarumal, Puerto Quinchana, La Gaitana, Marbella, Chontillal, La magdalena, El Carmen, Villa Fátima, Pradera y La Perdiz, así como la comunidad NASSA, de la cual hace parte el cabildo Fill Vitz” (Dussan, 2022).
Pero este negocio verde no va solo, se articula al Plan Maestro de Aprovechamiento (privatización) del río Magdalena que incluye: 17 hidroeléctricas a lo largo del río, proyectos de minería a gran escala que, por ahora, han sido detenidos por las acciones de resistencia de Asoquimbo y el Movimiento Defensores del Territorio (Dussan, 2022).
Parques Eólicos en la Guajira
Indígenas Wayuu mediante comunicado público, manifiestan no haber sido informados sobre parques eólicos en sus territorios.
La empresa española BlueFloat proyecta construir un parque eólico en la costa de la Guajira a menos de 2 kilómetros de la orilla. El área de los parques abarca toda la zona Wayuu donde se realiza la pesca artesanal, el paisaje se afectará por el tamaño de torres. Corpoguajira ya les otorgó el permiso de medición eólica.
Los parques han sido llamados Barlovento, Barlovento I, II, III, IV, y tiene planeado la instalación de 55 torres eólicas de 261 metros de altura cada una, y 12 aerogeneradores entre los Barloventos, la mayoría de dichos bloques está en territorio de apalaanchis (pescadores Wayúu) y otras comunidades que también viven del mar.
No se cumplió con el artículo 6º del Convenio 169 de la OIT la consulta previa. En el artículo 7º establece, por un lado, que los pueblos deben decidir sus prioridades en el proceso de desarrollo y por otros, los pueblos tienen el derecho a participar en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo susceptibles a afectarles directamente.
Ante esta realidad las comunidades afectadas se movilizan y solicitan: 1. Declarar a la Hoja de Ruta de las Eólicas Costa Afuera como inconstitucional y evitar su aplicación. 2. Solicitar a Corpoguajira anular el permiso de medición de recurso eólico a la empresa BlueFloat para el parque eólico offshore de Barlovento otorgado mediante RESOLUCIÓN Nº 2382 DE 2022 el pasado 9 de noviembre del 2022, 3. Para la zona de TAROA solicitamos abstenerse de poner antenas de medición para parques eólicos en tierra. 4. Para estos territorios de Taroa a Castillete no se desean parques eólicos ni para tierra ni para el mar (Wayuu Ancestrales, 2023).
Cobre a gran escala en el Amazonas
El yacimiento de cobre referenciado como un gran y ambicioso proyecto, es explotado por Libero Copper & Gold, ubicado en un área de bosques amazónicos a 10 kms. de Mocoa (capital del Putumayo) donde se encuentran las selvas de la Amazonía con los Andes. Este proyecto será el más grande de Cobre en Colombia.
Este proyecto afecta un bosque protegido y a dos resguardos indígenas en tanto que sus territorios colectivos traslapan con los títulos mineros de Libero, el resguardo inga de Condagua al norte y el resguardo Kamentsá Biya de Sibundoy al occidente.
Libero es, además, una empresa minera que opera desde un paraíso fiscal perteneciente a un veterano político estadounidense de New Hampshire que es accionista y un ejecutivo minero que, entre otras, no cree en el cambio climático. La empresa británica Anglo Asian Mining es su mayor socio accionista (Bermudez Lievano, 2023).
El cobre es un mineral que el gobierno actual ha catalogado como “estratégico”. Ya hay un primer proyecto cuprífero operando en Chocó y al menos otros siete en distintas fases de planeación, pero Libero, que inició perforaciones de exploración en febrero de 2022, se describe como “el mayor recurso de cobre de Colombia y uno de los mayores de molibdeno sin explotar del mundo”. Sus cálculos preliminares son que podría albergar 636 millones de toneladas de ambos minerales, que traerían a Colombia dicen, millonarias regalías. (Bermudez Lievano, 2023)
El cobre es estratégico hoy por su alta demanda para fabricar vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, “Estamos en una carrera por obtener los minerales para producir energía y baterías. La economía global está luchando por aumentar el suministro de esos minerales necesarios para la transición a una energía verde”, explica Simon Jowitt, geólogo económico y profesor de la Universidad de Nevada Las Vegas (Bermudez Lievano, 2023).
Gustavo Petro ha trazado la prioridad de transitar hacia fuentes de energía más limpias, Colombia ya ha proyectado subir en el ranking de países productores de cobre, este propósito une en intención a contrarios como los expresidentes Iván Duque con su extremo Gustavo Petro. Esta capacidad ya se conocía y proyectaba desde la década de los 70, al igual que los yacimientos de petróleo en esta zona.
Es poco lo que los putumayenses y en general los colombianos conocen sobre los promotores del proyecto y de sus posibles consecuencias ambientales y sociales en un ecosistema que han prometido proteger.
Mantener la selva amazónica en pie es el mayor aporte de Colombia para resolver la crisis climática global, Gustavo Petro, el actual presidente la llamó uno de los cuatro “pilares del clima del planeta”.
En todos los casos, sin duda algunos son las comunidades las que en concreto, se han organizado para defender sus territorios, defender la vida.
Como afirma Nahuel, Marín (2023) “no deberíamos hacernos ilusiones sobre lo que puede conseguir el capitalismo verde”.
*Docente investigador universidad de San Buenaventura Colombia. Integrante Grupo Autónomo Kavilando.
Referencias bibligráficas.
Bermudez Lievano, A. (14 de junio de 2023). Una familia poderosa de New Hampshire está tras una mina de cobre en la selva colombiana. Obtenido de Mongabay: https://es.mongabay.com/2023/06/una-familia-poderosa-de-new-hampshire-esta-tras-una-mina-de-cobre-en-la-selva-colombiana/
Dussan, M. (12 de marzo de 2022). A defender el macizo colombiano. Obtenido de Blog Miller Armín Dussan Calderón: http://millerdussan.blogia.com/2022/031201-14-de-marzo-dia-mundial-contra-represas-a-defender-el-macizo-colombiano-.php
Nahuel Marin, F. (13 de junio de 2023). «No deberíamos hacernos ilusiones sobre el capitalismo verde». Obtenido de Jacobin: https://kavilando.org/lineas-kavilando/formacion-genero-y-luchas-populares/9562-no-deberiamos-hacernos-ilusiones-sobre-el-capitalismo-verde
Wayuu Ancestrales. (13 de junio de 2023). Indígenas Wayuu manifiestan no haber sido informados sobre Parques Eólicos en sus territorios. Colombia. Obtenido de Kavilando: https://kavilando.org/lineas-kavilando/territorio-y-despojo/9561-indigenas-wayuu-manifiestan-no-haber-sido-informados-sobre-parques-eolicos-en-sus-territorios-colombia
Zibechi, R. (26 de junio de 2023). El extractivismo ES la muerte de los pueblos. Obtenido de Pelota de Trapo: https://pelotadetrapo.org.ar/el-extractivismo-es-la-muerte-de-los-pueblos/