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Yuracarés retienen a más de 40 colonos
Más de 40 colonos de la cooperativa Santa Lucía, entre varones, mujeres y niños, están retenidos desde el miércoles pasado por indígenas yuracarés en la zona de Ibare, dentro el Territorio Comunitario de Origen (TCO) Yuracaré, distante a 260 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
Los indígenas, para liberar a esos colonos que según manifestaron estaban invadiendo su territorio y destruyendo los bosques, exigen la conformación de una comisión nacional de alto nivel y la presencia de ésta en el lugar para tratar el problema que les preocupa: el avasallamiento sistemático de su territorio por colonos cocaleros.
Dentro de esta comisión, como condición innegociable para iniciar el diálogo, imponen la participación del diputado Evo Morales, para que este líder, como principal dirigente de los cocaleros, se responsabilice por la acción de sus bases.
Los dirigentes de los yuracarés advirtieron que si no se atienden estas exigencias no liberarán a los colonos, a quienes tienen cercados en un lugar del bosque desmontado, acomodados en pahuichis, y no se responsabilizan de lo que pueda ocurrir.
Aclararon que los rehenes no están amarrados ni fueron agredidos, están siendo alimentados, pero no pueden salir del cerco humano conformado por los indígenas, quienes se encuentran armados con lanzas y flechas. “No tenemos armas de fuego, ni de guerra como señalaron”, precisó uno de los dirigentes de los Yuracaré.
Prevención
Una comisión prefectural presidida por el delegado prefectural se trasladó el jueves pasado hasta la zona donde se encuentran cercados los colonos, pero sin éxito debido a que los indígenas sólo negociarán con autoridades con poder de decisión.
El director de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Prefectura, Carlos Maldonado, confirmó ayer el traslado de la comisión, pero desconocía por las dificultades de comunicación si ésta había llegado al lugar y logrado algún resultado.
Sin embargo, expresó su preocupación ante posibles enfrentamientos, debido a que recibieron la información de que los colonos, replegados en el lugar, estaban organizándose y reforzándose para rescatar a sus compañeros retenidos.
Maldonado indicó que estaban coordinando con la Policía, para que efectivos se trasladen hasta el lugar y formen un cordón de seguridad para evitar el encuentro de los dos grupos, hasta lograr alguna solución.
Un reclamo sin respuesta
Los dirigentes de los yuracarés explicaron que se vieron obligados a hacer lo que hicieron -cercar físicamente a los colonizadores cuando éstos chaqueaban y deforestaban el bosque- ante la invasión progresiva de su territorio por grupos de cocales desde hace algunos años y porque no hay autoridad que haga respetar la ley.
Indicaron que son más de 400 hectáreas de su territorio que están afectadas. Los colonos no sólo están invadiendo el territorio Yuracaré sino también el TCO Yuqui Ciri y el Parque Isiboro Sécure, agresión que está acompañada de la depredación de los bosques para la habilitación de la plantación de coca y otros cultivos agrícolas.
Manifestaron que este problema se origina en agosto de 2003, en un ampliado realizado en Lauca Ñ, los cocaleros en presencia del diputado Evo Morales decidieron desconocer el saneamiento y la titulación de tierras efectuados por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
Resultado de esa decisión, en septiembre de ese año se produce un primer enfrentamiento entre colonos y yuracarés, donde los indígenas toman como rehenes a varios colonos.
En esa oportunidad, se forma una comisión integrada por autoridades del INRA, el Gobierno y representantes de los pueblos indígenas. La comisión determina que los colonos abandonen el territorio Yuracaré, hasta el límite natural que demarca sus tierras: el arroyo Cartagena, pero dicha disposición nunca se la hace cumplir.
CONDICIONES PARA EL DIÁLOGO
Los yuracarés han puesto como principal condición para poder iniciar un diálogo y liberar a los más de 40 colonos-cocaleros retenidos como rehenes en la zona de Ibare, la conformación de una comisión nacional de alto nivel integrada por el Director Nacional del INRA, el Director Regional del INRA, el Prefecto de Cochabamba, un representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, el Defensor del Pueblo y el Presidente de la Brigada Parlamentaria.
Además deberá estar integrada por el diputado Evo Morales y sus dirigentes. “Sólo así se va a liberar a los rehenes”, expresó José Isotegua, presidente de la Coordinadora de Pueblos Indígenas.
Para iniciar el diálogo, esta comisión debe hacerse presente en el lugar del conflicto. “Sólo de esta manera se va a poder establecer un escenario adecuado de negociación”, precisó el abogado de los indígenas, Gerardo Arteaga.
Según los indígenas, hasta ahora los escenarios de diálogo han sido siempre adversos para los indígenas, por la presencia de los alcaldes, comités cívicos y sindicatos del trópico, todos colonos y dirigentes de los cocaleros.