ENTREVISTA PUBLICADA AYER EN EL DIARIO ARGENTINO “PÁGINA/12″
Mesa: Evo puede ganar elecciones en 2007
Buenos Aires | Efe.- El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, cree que su sueño de que un indígena llegue a la presidencia de su país puede materializarse en el líder opositor Evo Morales, siempre que mantenga “una línea de compromiso democrático” y se aleje de posiciones extremas.
En una entrevista publicada ayer en el diario argentino “Página/12″, Mesa respondió con un “sin ninguna duda” a la pregunta de si Morales, líder de los campesinos cocaleros y del Movimiento Al Socialismo (MAS), tiene posibilidades de ganar la presidencia en las elecciones de 2007, a las que precederán las municipales de diciembre próximo.
“Evo hoy es un protagonista muy importante de la política boliviana. Es un hombre que tiene opciones muy significativas para la Presidencia de la República, pero junto a él hay otros candidatos”, señaló Mesa.
El Presidente boliviano precisó que para lograr una victoria electoral, Morales debe todavía superar con éxito dos “desafíos fundamentales”.
Por un lado, que la clase media boliviana lo acepte “como un representante equilibrado del futuro de Bolivia” y, por otro, que todas las regiones del país “lo asuman como representante de los intereses de todos los bolivianos”.
“Éste es un camino que todavía tiene que recorrer. En la medida que él oriente su discurso, tendrá o no éxito. Y en eso cualquier posición que sea extrema en una u otra dirección, a la derecha o a la izquierda, en función de un discurso indigenista o un discurso ultranacionalista puede generar una enajenación de la voluntad popular”, opinó el Presidente.
Ante los temores que genera en algunos sectores y en portavoces estadounidenses un auge del apoyo popular de Morales, Mesa señaló que en una democracia hay que respetar el voto de la mayoría.
“Si garantizamos que el mecanismo democrático sea libre, transparente, el que gane, gana. Y el discurso de quien gane es lo que refleja lo que la mayoría quiere”, señaló.
Mesa llegó a la presidencia en octubre pasado tras la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada, del que era vicepresidente, debido a protestas sociales.