Clajadep :: Red de divulgación e intercambios sobre autonomía y poder popular

Este fin de semana ha sido de costuras. Empresarios, políticos, presidentes y militares, premunidos de aguja e hilo, simultaneamente en Cuzco, México y Buenos Aires, han comenzado a costurar (coser) los hilos visibles e invisibles del nuevo marco de la dominación continental destinado a contener la ola de la resistencia y someter a los pueblos a las exigencias del capital. La tela regional aparecía desgarrada en diversos puntos.

En estos últimos años hemos sido testigos de notables alzamientos populares en diversos países, como en México, Argentina, Ecuador y Bolivia. Grandes movilizaciones han paralizado medidas de gobierno (Peru y Paraguay). Venezuela se ha estado moviendo todo este último tiempo en una seria crisis de estado. En Colombia, las guerrillas, lejos de haber sido derrotadas, demuestran fortalecimiento y extensión en algunas ciudades. En República Dominicana y en algunos lugares de Centroamérica, los movimientos sociales han realizado fuertes movilizaciones. En Chile y Uruguay han ido creciendo sostenidamente nuevas corrientes críticas entre trabajadores, estudiantes y otros sectores sociales. En todos los países surgen nuevos grupos, movimientos y acciones de base que crecen en medio de la miseria y la marginalidad en que el capitalismo ha arrojado a la mayoría de la población. La resistencia de los pueblos desde abajo y desde el margen se ha instalado definitivamente en la región y no va a ceder terreno.

Más aún, hay regiones y movimientos cuya tendencia es de presentar en el corto plazo nuevas jornadas de movilizaciones y acciones. El trabajo de los costureros del poder recién ha comenzado y el antagonismo asume nuevas características.

Las economías regionales entraron en serias dificultades y se instaló una gran inestabilidad que llevó al capital internacional a retirar gruesas sumas y disminuir grandemente las inversiones. Los pueblos avanzaban a paso decidido desconociendo las instituciones y comenzando a crear gérmenes de autonomía y poder popular en diversos lugares. Tanto el capital como el reformismo veían que perdían terreno. Era necesario reordenar el cuadro.

El Foro de Porto Alegre trajo la solución salvadora para ambos, capitalistas y reformistas: la humanización del capitalismo, la valorización del papel de las ONGs, una nueva política de alianza de clases destinada a la reorganización de la población disciplinadamente en función de la ganancia capitalista, de la cual se ofrece extraer una parte para distribuir al más puro estilo welfare state. Crece la crítica al neoliberalismo y se rescatan los principios de una economía desarrollista tipo pos-guerra o tipo neo-keynesianismo. Parte importante del empresariado brasileño entendió el recado y se sumó al PT y a Lula comenzando con el poderoso Alencar, magnate textil y puente inicial para el resto de los empresarios locales. Los ministros empresarios de Lula están allí para eso, para costurar.

Una vez sometido el MST y la izquierda del PT, y propuestas las reformas que exigía el capital en el parlamento, tocó la vez de salir hacia afuera. Los primeros pasos de Lula fueron paralelos, por una parte hacia los presidentes y empresarios del continente, y por la otra hacia los organismos administradores del capital internacional, desde donde comenzaron a llegar los aplausos al ‘camino Lula’ como se le llama en el mercado internacional, el camino de la modernización del capitalismo con la población subordinada de arriba abajo con poderosas máquinas sindicales y partidarias de carácter verticalista. Una mezcla de populismo con izquierdismo discursivo que recupera las ilusiones de que es posible salir de la mala situación, o sea, la demagogia de siempre.

Los presidentes latinoamericanos en el Cuzco asumieron el nuevo programa mientras los magnates se reunían en México para tomar medidas integradoras a esta nueva realidad levantando también el discurso de la humanización en los términos del papel social del empresario y la participación en la infraestructura continental, mientras Lula decía en el Cuzco que hace falta construir puentes y carreteras que unan a los países de la región, todo ello coincidente no por casualidad, sino que Lula se había reunido dos días antes con uno de los poderosos que estaban convidados a la magna cita empresarial de México, a eso se le llama costurar en equipo. No se quedaron atrás los ministros de defensa, que en reunión entre el de Peru y el de Brasil afinaron medidas para la ‘seguridad’ continental. El mismo domingo los militares brasileños anuncian en el diario O Estado de Sao Paulo que están elevando considerablemente su potencial de fuego con nuevos aviones, carros de combate, submarinos, etc. con una impresionante lista de sus nuevas tecnologías, hasta de bombas especiales, dejando traslucir su preparación para tener cien aviones de combate en el aire simultaneamente, así como el reforzamiento del Sivam, sistema de vigilancia del Amazonas.

Los jerarcas continentales en el Cuzco se comprometen a reforzar la democracia y la gobernabilidad, y sabemos perfectamente lo que quieren decir con eso, además que no hicieron secreto de que su dedo apunta a las guerrillas colombianas y a la resistencia de los pueblos. Hablaron del terrorismo y para disimular pusieron también el narcotráfico, que es secreto a voces que se maneja desde los propios gobiernos y mandos militares. Piden a la ONU que interceda ante las guerrillas de Colombia para restablecer el orden social necesario.

El presidente mexicano ha optado por plegarse a la estrategia Lula manteniendo cierta equidistancia, con la idea de un bloque regional dirigido a dos bandas: México por un lado y Brasil por el otro, a lo que Lula habilmente respondió que primero se van a articular los países de América del Sur y luego se vería con México y Centroamérica.

Tanto Lula, como Duhalde y Kirchner aspiran a consolidar las alianzas con la izquierda reformista del continente como base para la estabilidad que requiere el capital, por eso ha sido invitado Fidel a Argentina a la pose de Kirchner y por eso Lula ha dicho que debe ser integrada Cuba al Grupo de Rio de los países latinoamericanos. Eso también le permite a Lula mejores condiciones de negociación para el Alca que tendrá un momento trascendental con la visita del representante yanqui a Brasil esta semana. La ofensiva yanqui contra Cuba y Colombia en este nuevo contexto tenderá a desinflarse y el gobierno de USA tendrá que aceptar las condiciones regionales debido al interés superior del capital internacional, y por eso tanto Europa como Rusia están coqueteando con Lula que anuncia pronto viaje a África. Algunas de estas cuestiones serán debidamente tratadas en la reunión del G8.

Fox ya ha anunciado que junto a Lula van a negociar las condiciones del Alca y este último ha dicho reiteradas veces que las actuales condiciones que ofrece ese mecanismo de integración continental no le conviene a Brasil, con lo que si las negociaciones marchan adecuadamente, el Mercosur será el instrumento negociador dentro del Alca. Así Fox ha quedado en el medio. Desea una estrategia integracionista, pero quiere hacerlo con Lula, y ha mostrado fuerza en la reunión del Cuzco enviando un mensaje público a los mega empresarios reunidos por su amigo el magnate mexicano, diciendo con eso a Lula y a los demás que los principales resortes empresariales del continente están pensando estrategicamente vía México. Además de que ha sido una demostración de fuerza, al mismo tiempo ha dicho que lo va a hacer durante largo tiempo, pues la reunión fue hecha también para los hijos de los empresarios, esto es, los que garantizan la continuidad de los proyectos. Por el otro lado Fox insiste en el Alca y que junto a Lula deberán negociar, a lo que los brasileños responden que van a ver como se desenvuelve la reunión con el representante de Bush esta semana que trae un ‘mensaje’ del presidente.

El nuevo presidente de Paraguay ha aprovechado las circunstancias para anunciar críticas al FMI y al problema de la deuda externa, al mejor estilo ‘progresista’, siendo en verdad un conservador empedernido aliado firmemente a los militares de su país. Lagos ha hecho lo mismo y ha soltado severas críticas al neoliberalismo, cosa que no hizo en su discurso presidencial del 21 de mayo, lo que muestra la hipocresía de gobiernos y empresarios que hablan de ‘humanización’ para el consumo de la opinión pública.

Así, los gobernantes, los empresarios y los militares del continente se han plegado a la estrategia Lula y se abre una nueva época.

Para ponerse difícil, Estados Unidos ha enviado a la pose de Kirchner a un cubano gusano que ocupa el cargo de secretario para la vivienda, o algo parecido, del gobierno Bush, anunciando de paso que no le ha caido bien que Fidel haya sido invitado, pero los latinoamericanos le dicen con eso que es el costo que hay que pagar para la incorporación de la izquierda continental al mega proyecto de estabilización del capital en la región. Un modelo desarrollista como el que se presenta perfectamente puede hacerse con Cuba integrada.

La izquierda reformista está en su salsa, algunos aún están en la duda, puesto que el programa económico de Lula es realmente nefasto para la población y es demasiado obvio que quien sale ganando con todo esa urdidumbre son los empresarios y el capital internacional. Durante un buen tiempo sectores de la izquierda nos bombardearon con que USA nos iba a invadir, que iba a entrar a Cuba, que llegarían tropas a Colombia, etc, y de un día para otro cambian el discurso y nos hablan de que el Mercosur es la via revolucionaria para la liberación del continente. ¡Sorpresa! Al parecer lo prepararon bien. Nos machacaron con las pretendidas bombas yanquis a la región y ahora nos quieren convencer de que aceptemos la alianza con los empresarios. Nos hicieron la mayor propaganda contra el Alca y ahora aparecen defendiendo el Mercosur. Cualquiera diría que hay una fina estrategia detrás de todo eso. Nos sacan a la calle a gritar contra USA y contra el Alca y una vez que estamos bien adoctrinados con el tema nos ofrecen la solución en bandeja: plegarnos a la estrategia empresarial. Lula ha sido más eficaz que las bombas yanquis para subordinar a los pueblos del continente al capitalismo. La quintacolumna.

Hemos denunciado constantemente la acción de la quintacolumna: Attac, el PT, Lula y el Foro Social de Porto Alegre, que son los instrumentos sofisticados del capitalismo para introducirse en el movimiento popular, paralizarlo y llevarlo a cerrar filas junto a las empresas. La izquierda reformista ansia en esas alianzas ocupar mayores cuotas de poder dentro de las actuales instituciones. No es ninguna casualidad que los presidentes reunidos en el Cuzco hayan acordado lo mismo que el Foro de Porto Alegre: aproximar los principios de los Foros de Davos y Porto Alegre. Eso no es prueba de que esos sujetos sean hoy más progresistas, al contrario, es prueba de que el Forro de Porto Alegre estaba y está destinado a favorecer al capital.

Junto a ese proceso de rearticulacion económica e institucional del capitalismo en el continente, los gobiernos han desatado una fuerte represión contra los sectores en lucha, como son las medidas de Lagos contra el movimiento mapuche, las de Fox contra los zapatistas, en Bolivia contra los cocaleros, en Argentina contra los piqueteros y fábricas ocupadas, en Peru contra los maestros, en Colombia contra las organizaciones sociales, en Paraguay contra el asentamiento de Marquetalia, en Brasil contra las bases que se rebelan y en Venezuela se intenta calmar las aguas con negociaciones a nivel superestructural mientras en la calle continuan los enfrentamientos y balazos.
En fin que la ‘seguridad’ de la democracia que están afinando los ‘revolucionarios’ gobernantes de la ‘liberación’ continental no es más que la continuidad de la opresión bajo otras modalidades.

Los pueblos no se dejan engañar y no son arrastrados detrás de estas nuevas (viejas) tácticas de esa izquierda que se ha unido a la quintacolumna. Pruebas al canto:

En México maestros y campesinos se encuentran en pié de lucha con movilizaciones y ocupaciones de locales. Los zapatistas continuan firmes. Comunidades originarias en varios lugares del país se movilizan.
En Costa Rica crece la huelga de eléctricos y maestros.
En El Salvador continua la huelga de la salud.
En Colombia la guerrilla está más fuerte y aumenta considerablemente el accionar de las organizaciones sociales y comunidades originarias.
En Ecuador la Conaie se prepara para romper con Gutiérrez.
En Perú maestros y trabajadores se movilizan en todo el país.
En Bolivia los cocaleros continuan resistiendo la erradicacion, hasta con choques con los militareas.
En Chile huelga de la salud y varias universidades ocupadas.
En Argentina los piqueteros no ceden espacio, se han movilizado los del MTD Anibal Veron y nuevas acciones comienzan a partir de este lunes.
En Brasil las bases del MST ocupan tierras y cortan caminos.

Lo que ha cambiado en el perfil del continente son las costuras y ajustes entre los factores de la dominación en una forma tal que favorece el accionar de la quintacolumna y del reformismo, por lo que tendremos una dura batalla ideológica por delante. Pero los pueblos siguen su marcha desde abajo.

Favorece a la resistencia continental el aumento de las luchas sindicales y sociales en Europa. Favorece también el fracaso evidente de las aventuras guerreristas de USA en otras tierras, así como el nuevo auge de las luchas en Asia. El modelo Lula tendrá que ser llevado también a África y a Asia para contener la lucha de los pueblos, a África irá Lula personalmente en poco tiempo, en Asia preparan su versión del Foro de Porto Alegre, con lo que aspiran a repetir la estrategia en esa región.

Los resultados de las elecciones españolas, en especial en el País Vasco, y las acciones contra el G8, anuncian una revitalización de las luchas sociales desde abajo en diversos países y la Europa Fortaleza tendrá que llevar a Lula para que los ayude.

El antagonismo en América Latina está claramente definido, era mentira que la contradicción estaba entre USA y los países de la región, pues sigue estando por una parte la resistencia que no se detiene, y, por la otra, la articulación regional de gobiernos-empresarios-militares.

Creemos que de todo ello se desprenden algunas necesidades en las que particularmente como Clajadep pondremos todo nuestro empeño, a la vez que invitamos a personas, grupos y movimientos a realizarlas también:

1.Destacar constantemente las luchas sociales del continente, mostrando que la resistencia no ha sido derrotada en absoluto.
2.Divulgar y denunciar las acciones represivas de los gobiernos locales.
3.Apoyar desde diferentes lados las luchas de bases.
4.Denunciar el proyecto Lula de integración regional como instrumento de afianzamiento de la dominación del capital y de integración al mercado global.
5.Desenmascarar las propuestas reformistas de apoyo a los empresarios y gobiernos de la región.
6.Aumentar la divulgación y discusión sobre las experiencias prácticas de construcción de las autonomías y el poder popular.

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