La solución se tornó más caótica que el problema. La tregua que el Frente de Defensa y Desarrollo de Yurimaguas acordó anoche dar al gobierno, a través del cual se suspendía la huelga que en las últimos horas paralizó esa localidad, desató una nueva ola de desmanes y vandalismo que dejó como saldo 50 heridos, algunos de gravedad, así como la destrucción e incendio de varios locales gubernamentales y saqueo de establecimientos.
Transcurrían las 8 de la noche de ayer, cuando los aproximadamente 146 delegados del frente regional se reunían para decidir si daban una tregua de 24 horas al gobierno que se vencía hoy al arribar a esa ciudad la comisión de alto nivel del gobierno que tiene por objetivo atender sus demandas sociales. La otra opción era no dar el brazo a torcer y continuar con la medida de fuerza.
Repentinamente los ánimos se caldearon hasta llegar a un punto de ebullición incontrolable cuando la mayoría, unos 79 delegados del Frente de Defensa, decidió dar luz verde a la suspensión de las protestas. Enfurecidos, unos 67 delegados, los de la facción disidente liderados por José Arévalo, alias “Pajarraco”, se opusieron a esa determinación y amenazaron con adoptar medidas extremas.
Gritos de batalla
Alertados por los gritos iniciales del sector disidente y presagiando lo peor, los centenares de pobladores que observaban la votación decidieron desalojar los alrededores del local del SUTEP, donde transcurría la jornada, para refugiarse en sus casas. La prevención fue la decisión más sensata, pues lo que a continuación vino fue un verdadero infierno.
Armados con palos, botellas, piedras y demás objetos contundentes, centenares de revoltosos —unos 300 aproximadamente, según las radios locales— primero atacaron el local del magisterio, posteriormente incendiaron la sede de la subprefectura y la dirección subregional de educación. Estos dos locales seguían ardiendo pasada la medianoche.
Mientras se dirigían a la Plaza de Armas, saqueaban los locales públicos y lanzaban piedras a las casas y destruían las cabinas telefónicas. Al cabo de una hora, la policía consiguió repeler a la turba. Incluso logró desbloquear la única vía de acceso a la ciudad, aunque algunos revoltosos transitaban por ésta con bolsas de gasolina, con la intención de seguir la ola de destrucción.
Según información de las emisoras Oriente y Radio Noticias, hasta las 11 de la noche los desmanes dejaron un saldo de 50 heridos, entre ellos el presidente del Frente de Defensa Regional René Ramírez Puente y algunos miembros de la Policía.
La facción disidente amenazó con tomar la estación 5 de bombeo de petróleo, ubicada en la zona. El Frente de Defensa de Loreto anunció que se unirá a la protesta de Yurimaguas.
Entre las demandas del frente de Yurimaguas figuran el asfaltado de la vía Yurimaguas—Tarapoto, así como una auditoría al Municipio provincial, créditos agrarios y la interconexión a la central hidroeléctrica del Mantaro.
Comisión oficial
Hoy está previsto que llegue a la ciudad la Comisión de Alto Nivel del Gobierno presidida por Luis Thais, titular del Consejo Nacional de Descentralización (CND) e integrada por el viceministro de Transportes, Alfredo Palacios, y representantes de la PCM, Contraloría y Ministerio de Agricultura.
El gobierno había anunciado que no dialogaría hasta que depongan su actitud, la de ayer fue una dramática respuesta.