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Cinco meses después de las violentas protestas que protagonizó en Ayacucho un grupo de maestros, el titular del Segundo Juzgado Penal de Huamanga, Willy Ayala Calle, ordenó la detención y el internamiento en el penal de Yanamilla de Robert Huaynalaya Camposano y de otros nueve dirigentes magisterial por el delito de terrorismo en agravio del Estado.
Parientes, amigos y seguidores de Huaynalaya revelaron que éste no se entregará a la justicia por considerar arbitraria la decisión del juez Ayala. Es más, anunciaron que su dirigente demostrará su inocencia desde la clandestinidad.
El juez acusa a Robert Huaynalaya de terrorismo porque, según su opinión, éste habría promovido actos vandálicos durante la huelga regional realizada en julio pasado.
En el proceso también fueron comprendidos los dirigentes (vinculados a Huaynalaya) Daniel Robles Castro, Victoriano Escudero Velásquez, Íber Antenor Maraví Olarte, Yuri Revollar Huamán, Magno Ortega Quispe, Hugo Huamaní Vivanco, Juan Palacios Guzmán, Gabriel Cerna Pinto y William Ordóñez Conde.
La acción judicial firmada por el juez Ayala Calle señala que todos los denunciados tienen antecedentes por el delito de terrorismo y estuvieron anteriormente en diferentes penales del país.
Robert Huaynalaya preside el Comité de Reorientación y Reconstitución del Sutep (Conare). Según la denuncia judicial, el 1º de julio, a las 2 de la madrugada, turbas azuzadas por profesores radicalizados destruyeron en la ciudad de Huamanga los locales del gobierno regional, la municipalidad provincial, la Corte Superior de Justicia y establecimientos públicos.
Los actos vandálicos ocurrieron –según la autoridad judicial– 20 días después del inicio de una huelga regional indefinida. El paro fue en desconocimiento a la dirigencia de Nílver López que había presentado un pliego de reclamo al presidente Toledo.
“No pertenezco a Sendero”
Desde que se convirtió en líder de la facción disidente del Sutep, Robert Huaynalaya Camposano, de 37 años, ha sido sindicado por el gobierno como senderista, versión que él mismo se ha encargado de desmentir cada vez que las autoridades del régimen han salido a denunciarlo.
Huaynalaya, quien se desempeña como profesor en la escuela primaria Esperanza de Huancayo y presidente del comité de lucha del Sutep, aseguró que no pertenece a Sendero Luminoso ni al movimiento radical Puckallakta, y por ende deslinda de cualquier acto de violencia registrado en huelgas o paralizaciones.
Sin embargo, no ha podido explicar su vinculación con los maestros que ocasionaron destrozos en Ayacucho.
El dirigente asegura que las denuncias en su contra, incluso la de la Fiscalía de Huamanga, obedecen a una “persecución política” del gobierno en contra de los maestros del Sutep.