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Teotihuacan: Población resiste ataque policial y choques dejan decenas de heridos. Varios policías fueron presos por la comunidad

07.01.05

Jueves 6 de enero de 2005

Habitantes de Santiago Atlaltongo respondieron con piedras y palos; hay 20 heridos
Chocan policías y pobladores por retención de agentes en Teotihuacán

Tras la trifulca, otros tres ministeriales estatales permanecen en manos de los vecinos

Santiago Atlaltongo, Municipio de Teotihuacan, Mex., 5 de enero. Cientos de agentes de la Policía Ministerial del Estado y del Grupo Antimotines entraron por la fuerza a esta localidad para rescatar a cinco agentes judiciales que pobladores retuvieron durante varias horas, con la amenaza de lincharlos, luego de que éstos aprehendieron a cuatro vecinos, entre ellos al comisario ejidal.

El centro de la localidad se convirtió en un campo de batalla, pues los habitantes respondieron con pedradas y palos a la policía cuando ésta utilizó gases lacrimógenos. Al menos hubo 20 heridos y varios intoxicados leves, incluidos alumnos de una escuela primaria.

Al cierre de esta nota, enardecidos pobladores instalaron barricadas sobre la carretera libre Tepexpan-Pirámides para hacer frente a otra “inminente” irrupción policiaca, pues durante la trifulca los habitantes lograron retener a otros tres policías estatales, entre ellos un comandante, a quienes mantienen en las oficinas del comisariado ejidal.

La situación comenzó aproximadamente a las 10:30 horas, cuando unos 10 policías judiciales arribaron en tres autos a la zona ejidal del poblado, donde se encuentra el basurero Las Maravillas.

Según la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), los policías sorprendieron a cuatro individuos que transportaban en un camión productos caducos que intentaban arrojar al tiradero, por lo que procedieron a detenerlos.

Los agentes, adscritos a la Fiscalía de Delitos contra el Medio Ambiente, de la Policía Ministerial del Estado, trasladaban a los presuntos infractores para presentarlos ante la autoridad ministerial cuando fueron interceptados por los pobladores, quienes los acusaron de abuso de autoridad.

Los habitantes del poblado los desarmaron, golpearon y retuvieron durante algunas horas, explicó la dependencia.

Antonio Sánchez Angeles, presidente del comisariado ejidal, narró que él se encontraba en esa zona cuando los presuntos agentes, sin mediar palabra y encañonándolo, lo detuvieron.

Explicó que los efectivos nunca se identificaron ni mostraron orden de aprehensión. “Me encañonaron, me tiraron y me esposaron. Yo les dije que cuál era la razón y se limitaron a decirme: ¡Cállese, hijo de la chingada!”,

Los agentes detuvieron en las mismas circunstancias a otros tres vecinos que se encontraban en la zona: Luis Aguirre Valeriano, secretario del comisariado; Felipe Moto Sánchez, vigilante del tiradero, y su papá, Felipe Moto Hernández, quien sólo había llevado el desayuno a su hijo.

Indicó que a la entrada del poblado varios habitantes se percataron del hecho y comenzaron a congregarse, entre ellos un grupo de taxistas, quienes instalaron un retén para impedir la salida de los policías.

Cientos de vecinos retuvieron a nueve de los agentes e intentaron lincharlos.

Los pobladores exigieron la presencia de las autoridades judiciales. Una hora después arribaron el director general de Responsabilidades, Benjamín Albores Manzo, y el director general de la Policía Ministerial, Reyes Palacios. Al mismo tiempo, en los alrededores se concentraron unos mil policías del Grupo Antimotín y Policía Estatal.

Los pobladores entregaron, en principio, a los nueve efectivos, con la condición de que se iniciara una averiguación previa por abuso de autoridad.

Cuatro de los liberados lograron salir de la zona, pero los otros no, pues la población se negó a que se retiraran.

Cuatro de ellos: Ricardo Hernández Camargo, Antonio Sánchez Gómez, Tomás Sosa García y Jorge González Anuar, fueron introducidos a una ambulancia de Protección Civil municipal para que se les atendiera. El otro, Genaro Córdoba Vázquez, permaneció en un automóvil de la Policía Judicial con placa 291.

Hasta allí los ánimos se habían tranquilizado, pues la Procuraduría de Justicia estatal, en la calle, levantó la averiguación previa TEO/II/021/05 y tomó la declaración a los cuatro pobladores que habían sido detenidos por los agentes.

Sin embargo, los vecinos exigieron minutos más tarde que fueran bajados los efectivos para que les tomaran la declaración y dieran a conocer por qué habían detenido a los pobladores.

Pero a las 16:40 horas aproximadamente, 300 policías judiciales, seguidos de antimotines, arribaron a la zona y, por la fuerza, entraron al poblado, por lo que los vecinos los repelieron.

Golpes, piedras y palos volaron de ambos bandos durante aproximadamente media hora. Los judiciales lograron replegar a los pobladores y rescatar a los cinco retenidos.

Pero otros tres policías que participaron en la trifulca no lograron salir del área y fueron retenidos por los pobladores: David Vital Espinoza, jefe de la coordinación de Subdirecciones Metropolitanas de la Policía Estatal, y los agentes Roberto Ramírez y Luis Antonio Salazar.

En tanto, los uniformados capturaron a tres pobladores que repelieron la agresión: Jesús Céspedes Rivas, Rodrigo Céspedes García y otra persona cuyo nombre no pudo conocerse.

Dos de ellos fueron liberados a las afueras del poblado, y continúa detenido Jesús Céspedes. El director de Seguridad Pública y Tránsito estatal, Luis Alberto Rivera, propuso canjearlo por los tres agentes. Al cierre de esta edición no llegan a ningún acuerdo.

En la trifulca por lo menos hubo 20 lesionados, entre ellos un fotógrafo de la agencia Cuartoscuro y un camarógrafo de MVS.

Convocados por el repique de las campanas de la iglesia, habitantes del pueblo acudieron en auxilio de quienes se enfrentaban con los agentes y lograron replegar a la mayoría de los policías a unos 500 metros de la zona donde ocurrió el zafarrancho.

Ya entrada la noche, los vecinos colocaron llantas sobre la carretera y se preparaban para enfrentar una eventual irrupción policiaca. Los efectivos también instalaron retenes.


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