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Juan Pichún denuncia persecución de fiscalía
Vinculan a líder mapuche con incendios forestales
Una nuevo foco de tensión ha originado en las últimas horas la investigación de la Fiscalía de Traiguén que busca esclarecer una serie de incendios forestales que han afectado a fundos de la IX Región y que vincula a dirigentes mapuche con los ilícitos. A la detención el pasado 4 de febrero de dos miembros de la comunidad El Pantano, José de la Rosa Nahuelpi Millapán, de 27 años, y Lorenzo Manuel Nahuelpi Millapán, de 26 años, se suma hoy un requerimiento judicial emitido por el fiscal Sergio Moya contra el werken Juan Pichún y su hermano Carlos Pichún Collonao.
Por Pedro CAYUQUEO / Azkintuwe Noticias
Bajo nuevas formas, la implacable persecución contra dirigentes mapuche emprendida por la Fiscalía de la IX Región no se detiene. Según señaló el werken Juan Pichún, hijo del lonko de Traiguén, Pascual Pichún, encarcelado bajo acusaciones de “amenazas terroristas” junto al lonko Aniceto Norín de la comunidad de Didaico, un fuerte contingente de Carabineros acudió el pasado fin de semana hasta su comunidad para notificarlo de una nueva citación al tribunal.
En concreto, el dirigente, quién durante los meses de noviembre y diciembre de 2004 realizó una extensa gira por diversos países de Europa, denunciando la “persecución política” que el gobierno de Ricardo Lagos a impulsado contra dirigentes de comunidades, es sindicado -junto a uno de sus hermanos- como “sospechoso” de una serie de incendios que han afectado en los últimos días predios forestales en Lumako y Traiguén. Y para verificar su participación en los hechos, el fiscal Sergio Moya le ordenó presentarse ante el tribunal este martes a las 11:30 de la mañana.
Si bien el dirigente y su familia rechazaron estos nuevos cargos contra ellos, fuentes policiales advirtieron que de no concurrir al tribunal podría ser emitida por parte del fiscal Moya una orden de captura en su contra. Para conocer más detalles de esta nueva arremetida del Ministerio Público contra las comunidades en conflicto, conversamos en exclusiva con Juan Pichún en Traiguén. He aqui las palabras del dirigente.
- ¿Qué nos puedes comentar sobre esta última visita policial a la comunidad Temulemu?
JP: Carabineros llegó a nuestra casa el viernes, para notificarme de esta orden del fiscal en contra de mi persona y mi hermano. Nosotros ese día estábamos trabajando en el campo, a un kilómetro de casa, más o menos, con otros peñi. Solo mi madre se encontraba en casa, con algunos niños y a ella le entregaron los policías la orden del fiscal, que nos cita a mi y a mi hermano para mañana martes a la fiscalía. Ella no quiso recibir la citación, pero se la dejaron igual. Luego ella nos avisó a nosotros y vimos que decía que nos buscaban por “sospecha” de participar en un incendio forestal y que debíamos presentarnos el martes a las 11 y media de la mañana en Traiguén.
- Se trata entonces de una citación a declarar y no de arresto…
JP: No. No es una orden de arresto, es para prestar declaración, pero es casi lo mismo para nosotros. No vemos la diferencia, ya que somos “sospechosos” según el papel, lo que es ridículo, ya que antes de prestar declaración, ya somos “sospechosos” para el fiscal. Aqui nosotros vemos simplemente otro intento de la fiscalia por encarcelarnos, por acabar con el movimiento en esta zona… todo apunta en ese sentido, ya que no es casualidad que esta orden llegue un día después que detuvieron a dos peñi de la comunidad el Pantano, también ahora acusados por el fiscal de los incendios forestales.
- ¿Te refieres a los hermanos José y Lorenzo Nahuelpi Millapán?
JP: Si, ellos fueron detenidos el jueves. El peñi José fue detenido en Traiguén, en la ciudad, y al peñi Lorenzo lo vinieron a buscar a su comunidad, como 100 carabineros de fuerzas especiales, con micros, camionetas, motos, todo un operativo, con mucha violencia contra su mujer y sus niños que intentaron defenderlo. Yo me pregunto, ¿para qué tanto operativo? Según ellos se trataba de detener al peñi porque estaba acusado del robo de una bicicleta a un anciano. ¿Para eso llevan cien efectivos a su comunidad? Yo creo que todo es una farsa, porque primero los detienen por un supuesto robo menor y luego sale que están acusados también por los incendios. Esto deja muy clara la intención del fiscal, que es acusarnos de cualquier delito para encarcelarnos.
- En el caso de los peñi de El Pantano, la prensa los trató como si fueran simples delincuentes comunes…
JP: Asi es, asi salió en los medios, pero eso es mentira. Ellos son destacados luchadores, miembros del movimiento mapuche en la zona, jóvenes dirigentes de su comunidad y que han participado con nosotros de muchas movilizaciones, marchas, huelgas… por ello el fiscal tenía ganas de encarcelarlos, porque a pesar de todo lo que ha pasado, de todos los golpes contra las comunidades, del encarcelamiento de los lonkos y de la entrega de proyectos para calmar a algunas familias, los peñi seguían apoyando, seguían activando a la demás gente. Ellos estaban comprometidos con la lucha que desarrollamos contra Figueroa, contra Stappung, contra los latifundistas de esta zona, por eso fueron encarcelados.
- ¿Cómo van a reaccionar ante esta nueva persecución?
JP: Nosotros no vamos a prestar declaración. Y no lo haremos porque tengo la impresión y la historia de mi familia lo ha comprobado, que los mapuche ya vamos de perdedores ante la justicia cada vez que nos acusan de algo. Creo que el fiscal solo está buscando motivos para encarcelarnos, para tener a toda la familia Pichún en prisión. Ya tienen a mi padre encarcelado, a mis dos hermanos los han obligado a estar clandestinos, prófugos y lejos de su familia. Ahora siento que vienen por nosotros, esa es la sensación que tenemos y por ello no nos vamos a presentar ante el fiscal. Eso ya está decidido.
- ¿No temen que de no presentarse los terminen culpando a ustedes de los incendios? Hasta el momento solo figuran como “sospechosos”…
JP: Puede ser. Si estuvieramos en un régimen democrático, donde la justicia actuara sin racismo, sin fines políticos, yo sería el primero en presentarme y dar la cara porque no tengo nada que ocultar. Pero ese no es el caso. No es la realidad de Chile. Nosotros como familia lo hemos comprobado y hemos pagado un costo muy alto por ello. Ahora yo soy dirigente de la comunidad, con mi hermano somos los únicos dos hombres que estamos trabajando, manteniendo a nuestra familia y no vamos a ir ingenuamente para que nos encarcelen.
- ¿Sienten que están frente a una nueva estrategia judicial?
JP: Absolutamente. Lo que vemos y hemos conversado con los peñi de la comunidad, es que ahora se viene una nueva estrategia, que es acusarnos de delitos comunes, delitos menores en algunos casos, para asi evitar que podamos decir que somos presos políticos. Tengo la impresión de que el gobierno y los tribunales están muy cuidadosos de seguir aplicando la Ley Antiterrorista y otras leyes de ese tipo, ya que a la larga se convierten en un problema para la imagen del país, para la imagen de su supuesta democracia, principalmente en circulos internacionales, como yo lo pude comprobar en mi reciente gira por Europa, donde diversos organismos lamentaban que la situación de derechos humanos de nuestra gente se asemejara tanto a los tiempos de Pinochet.
- Cambian las leyes, pero en el fondo la persecución pareciera ser la misma…
JP: Asi es, la persecución sigue siendo política. Por ejemplo, a los peñi de El Pantano los acusaron primero de un supuesto robo, de un asalto a un anciano. Eso tampoco estaba comprobado, pero alguien hizo la denuncia y tenían orden de arresto por este supuesto delito. Y después, los acusan de los incendios. Pudo haber sido una acusación por una pelea de borrachos, por una infracción de tránsito, por el robo de un animal, lo que sea… no interesa. Lo que interesa al final es que sean detenidos y que ante la opinión pública, esto se muestre como un tema policial, de delincuencia común. De eso se trata y la prensa como siempre le sigue el juego a los fiscales… Yo lei el Diario Austral y ahi salía que eran delincuentes. Nada relacionado con el conflicto. También asi lo mostró La Tercera, lo que deja en claro cual es el objetivo detrás de todo esto.
- ¿Qué pasos van a seguir como comunidad?
JP: Lo primero como te decía es no presentarnos a declarar. No lo haremos porque no confiamos en la justicia chilena y sabemos que detrás de esto hay un montaje, un plan para acusarnos de un delito que jamás hemos cometido. En segundo lugar, vamos a denunciar esta situación ante los organismos de derechos humanos y sacaremos a la luz pública esta nueva estrategia de la fiscalía. En mi reciente viaje a Europa pude contactar a diversos organismos, agrupaciones, incluso gobiernos interesados en la problemática indígena, los cuales de seguro nos van a permitir que estos nuevos atropellos sean conocidos por la comunidad internacional. No nos quedaremos de brazos cruzados, eso es seguro.
Azkintuwe Noticias / http://www.nodo50.org/azkintuwe