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por ABDÍAS PÉREZ CASTILLO
Indymedia Colombia Tuesday, Apr. 26, 2005 at 1:10 AM
Con la firme intención de perpetuar los usos y costumbres de la etnia Zenú, particularmente en lo que tiene que ver con la medicina tradicional, las autoridades de esa organización, etnoeducadores y gestores sociales se han dado a la tarea afianzar dicho proceso.
Las tradiciones como legado de los antepasados cobran vigencia en momentos que la sociedad trata de encontrar la salida a la diversa problemática que la envuelve.
Precisamente una de los males que la aqueja tiene que ver con la contaminación ambiental, múltiples enfermedades, a lo que se suma la interminable lista de situaciones adversas de tipo económico, moral, académico y de valores.
Los antiguos trataron por todos los medios encontrar la medicina ideal que curara todos los males; esa panacea, la ha “craneado” el hombre a través de las edades, pero lo cierto del caso es que la naturaleza misma se encarga de suministrar los elementos o materia prima para elaborar loas más variadas soluciones para la salud.
La medicina tradicional se ha arraigado particularmente en las comunidades de la etnia Zenú de Sucre y Córdoba, para hablar de la región, de tal forma que hoy continúan desarrollando su labor, expertos hombres que conocen “los secretos” de las plantas y su poder curativo para cada situación.
A pesar de la influencia occidental, como los miembros de la etnia Zenú llama, las costumbres ancestrales al interior de esa amplia comunidad, guarda con respeto los usos y aplicaciones de las cortezas que les brinda la madre naturaleza.
Las autoridades de esa minoría étnica, son conscientes de que las nuevas generaciones tienen una fuerte influencia de la medicina occidental, por lo que buscan por todos los medios, afianzar el proceso de identidad en las bases mismas de la organización, en lo tocante a la medicina tradicional, en este caso.
La Fundación para el Desarrollo Comunitario, FUNDECO, llevó a cabo en esta ciudad capital, el I Seminario taller de etnoeducación y medicina tradicional, certamen en que intervinieron expertos en la materia.
Uberto Enrique Recuero Pérez, director ejecutivo de esa Fundación, manifestó que el evento se trazó especialmente para orientar la metodología de afianzamiento en maestros del área etnoeducativa, en comunidades indígenas.
El objetivo del I Seminario taller de etnoeducación y medicina tradicional, se cumplió para que los docentes del área al igual que asesores del ramo, conociesen detalles de la etnia Zenú, en cuanto a los usos y costumbres, destacando la actividad de elaboración de medicina y tratamiento con plantas, sostuvo Uberto Enrique Recuero Pérez.
El director ejecutivo de FUNDECO, manifestó que dicha organización desarrollará tres talleres más sobre esta temática para divulgar de manera amplia lo concerniente a la medicina tradicional de la etnia Zenú, organización social, proyecciones y relaciones con las demás manifestaciones culturales de la región.
El Universal abordó, durante el I Seminario taller de etnoeducación y medicina tradicional, a los expertos en esta área, docentes, gestores sociales, ritualistas y encargados de manejar la parte de esta especialidad al interior de las comunidades de la etnia Zenú.
JUAN CARÉ POLO, experto en medicina tradicional de la comunidad indígena de Escobar Abajo (Sampués), ex capitán menor del Cabildo:
“En lo referente a la historia del pueblo Zenú y la parte de medicina tradicional, se puede mirar ahora es que estamos en el proceso de recuperar las plantas medicinales, para poner en práctica esta ancestral costumbre lo que beneficia a los compañeros indígenas, la misma organización y aquellos que no lo son.
En el rescate del médico tradicional en el propio conocimiento, nos sirve para el conocimiento y complemento de lo que hoy se llama etnoeducación en la básica primaria, secundaria y de pronto en la educación superior.
Este conocimiento es un principio de identidad como grupo étnico existente entre los departamentos de Córdoba y Sucre.
En la medicina tradicional, existe una diferencia entre el que sabe el nombre de los árboles, las plantas y cortezas, pero no tiene el conocimiento de desarrollas para qué sirve.
Existe otro, que se especializa en desarrollar el conocimiento y el alcance que tienen las plantas.
La región poseé infinidad de plantas y cada una sirve para curar una enfermedad distinta; para hacer una curación integral hay que coger varias plantas y hacer el proceso de cultivo, recogida y de cocimiento.
En este proceso entran en juego diversos factores que por decirlo así le dan virtudes a una planta; por ejemplo, la época de la recolección de la misma, la temperatura, el sol, las estrellas y la luna.
Hay mucha población enferma y nos hemos dado cuenta que con elementos de farmacia no se van a curar, tiene que ser entonces con la medicina tradicional y en eso estamos inculcando el conocimiento a los compañeros para utilizar las hierbas nuevamente.
No todos pueden ejercer la medicina tradicional porque se necesita un largo tiempo, un proceso; los que se dedican a ejercer esta modalidad, tienen que estar en todas las curaciones, al lado del médico tradicional, esto es de descendencia.
Un 80% de la población Zenú acude al médico occidental, mientras que el 20% restante aún conserva la tradición de acudir a las plantas”.
DELIMIRO MÁRQUEZ FLÓREZ, miembro Cabildo Menor Indígena Zenú de la vereda San Miguel (Sincelejo):
“La parte de la medicina tradicional en la comunidad indígena siempre se ha venido aplicando en una forma rigurosa.
Pero ahora, mediante el respaldo del mismo Gobierno del Estado, se ha dado ala tarea de reforzar mediante leyes, usos y costumbres de las etnias en el territorio nacional.
Los representantes de las nuevas generaciones al interior de nuestra organización indígena, están en un proceso de consolidación de las costumbres y, en eso están porque hay muchas cosas que no se comprenden de la noche a la mañana pero que si cuenta con aceptación.
La medicina tradicional es importante para nosotros porque la misma naturaleza nos proporciona los elementos básicos para disfrutar de la salud”.
CRISTOFER MÉNDEZ, Capitán menor del Cabildo San Miguel:
“El objetivo de esta capacitación es rescatar los conocimientos y el ejercicio que han desarrollado los indígenas durante muchos siglos con esto de la medicina tradicional.
Algunas costumbres y usos tienen a desaparecer, pero nosotros adelantamos un proceso para que esto no suceda porque la cultura Zenú se debe rescatar por medio del conocimiento.
Nosotros como autoridades tradicionales somos muy celosos en la parte del arraigo de la identidad del pueblo Zenú.
Próximamente, la administración Municipal dictará una capacitación en donde el cupo es de dos chamanes por cada cabildo de la etnia”.
JOSÉ ZABALA HERNÁNDEZ, médico occidental:
“Se están generando unas recomendaciones para el acercamiento, rescate, preservación y conservación de la medicina ancestral, particularmente la medicina tradicional Zenú.
Se requiere una adecuación de los servicios y de la misma medicina occidental en aceptar la medicina tradicional; en que haya respeto de los exponentes de la medicina tradicional Zenú por parte de médicos profesionales y demás comunidad.
Debe existir especie de interés por parte del Sistema Nacional y local de Salud, en aceptar la inclusión de esta medicina tradicional en el Sistema General de Seguridad Social.
Hay que descubrir en cada comunidad quiénes son los médicos tradicionales, descubrir los cuidadores caseros de la medicina tradicional, descubrir quiénes practican y quiénes conservan las plantas medicinales.
Se hace un énfasis en el respeto del conocimiento de estos exponentes en el lugar donde se encuentren, eso es lo más importante, porque de otra forma, el acercamiento que se está persiguiendo, ya no se estaría estar dando.
Si hay irrespeto, hay rechazo, y si hay rechazo es posible que no podamos estar dejando que ellos participen o dejando que ellos se acerquen”.
DELIMIRO DEL TORO, investigador de ciencias rituales indígenas:
“La conciencia telúrica, más que todo es esa conciencia social que tenía el amerindígena antes de todo el daño que se le hizo.
El amerindígena tenía un tipo de estado en donde no era a partir de la comunicación, es decir mente-mente, razón-razón, sino un tipo de comunión que permitía vivir en armonía con todo lo creado.
La reflexión se entra en el día de hoy a la pregunta ¿qué hemos hecho por nuestro planeta? ¿Por qué hay tanta disociación?, todos los movimientos que están en contra, el agua Vs. fuego, la tierra Vs. Aire, porque el hombre está en un estado de indefensión ante toda ese volumen de poderío que tienen los elementos.
Se trata de ver, ¿qué pasó? Por qué el amerindígena y toda la cultura preincaica o es la conciencia que tenían los amerindios, cómo lograban equilibrar la naturaleza, cómo por ejemplo los zenúes tenían sistemas de riego que no alteraba la naturaleza, no se daban las inundaciones.
Tampoco se registraban ese tipo de epidemias que hoy día azotan al mundo; entonces, había una pureza, no existía ningún tipo de enfermedad, todo se debía a qué, ese es el misterio.
Antes de ser el hombre producto de la ciencia, el hombre antes era el producto de una vivencia mística espiritual que lo libraba de todo y lo conectaba con el universo”.
SEGUNDO MÉNDEZ RODRÍGUEZ, etnoeducador:
“Esto tiene que ver con el percusionamiento de un nuevo tipo de etnoeducador, que es el que va a preparar los nuevos indígenas y en la parte intelectual tengan un conocimiento sobre el manejo de la salud que se dan en la parte étnica indígena.
Los integrantes del grupo indígena Zenú, están aprendiendo a conservar y a rescatar las tradiciones en lo que tiene que ver con la permanencia de la cultura para que no desaparezca al interior de esa organización étnica.
Siempre trabajamos con el área cultural en las renovaciones de los cabildos, como por ejemplo, los usos y costumbres, instalación de las autoridades tradicionales”.