Violencia en Oxchuc: pobladores piden renuncia de alcaldesa; hay un muerto
San Cristobal de las Casas, Chis., 28 de abril. Un ambiente de temor y tensión prevalece en la comunidad Lejlenchij, municipio de Oxchuc, donde la víspera fue baleado un indígena que participó en una marcha y bloqueo carretero el pasado lunes para exigir la destitución de la alcaldesa priísta, María Gloria Sánchez Gómez.
Habitantes de la localidad informaron que decenas de familias priístas abandonaron sus casas por temor a ser agredidas, pues todavía anoche y esta mañana se escucharon disparos de arma de fuego en las inmediaciones.
Por la mañana unos 250 policías estatales tomaron el control en Lejlenchij para evitar más hechos de violencia, debido a que los grupos de simpatizantes y opositores de la funcionaria se encuentran abiertamente confrontados.
La tensión en Oxchuc se generó luego de que el lunes cientos de militantes de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y de la Revolución Democrática (PRD), así como integrantes de la Coordinadora de la Sociedad Civil en Resistencia y de la organización Tres Nudos, marcharon por las calles del poblado y bloquearon la carretera San Cristóbal-Palenque para exigir la destitución de Sánchez Gómez, a quien acusan de “repremirlos”.
La pugna se agravó ayer por la tarde, cuando presuntos priístas asesinaron a balazos al indígena Fernando Gómez Santís. De las 550 familias que habitan Lejlenchij, 400 militan en el PVEM y el resto en el PRI.
El conflicto de fondo involucra a la alcaldesa y al regidor verde Pablo Encinos Sánchez, quien luego de perder las elecciones internas en el PRI el año pasado se afilió al PVEM y ahora encabeza un movimiento que exige la renuncia de Sánchez Gómez.
“Es Pablo Encinos el que ha sembrado el odio y la violencia en Lejlenchij, y la verdad es que esperamos que haya más confrontación, porque ésta no es la primera vez que hay saqueo de casas. Al parecer no hay interés del gobierno del estado (en actuar), pues los responsables están identificados y no ha hecho nada”, indicó la presidenta municipal.
Entrevistada en la cabecera municipal minutos antes de viajar a Tuxtla Gutiérrez para reunirse con el secretario de Gobierno estatal, Rubén Velázquez López, y analizar las acciones que se adoptarán, la alcaldesa responsabilizó de la desestabilización al regidor y al ex director de la policía municipal Martín Gómez López.
Reconoció que en Lejlenchij la situación “sigue tensa, porque continúan tirando balazos, amenazando a la gente y saqueando las casas”. Negó que reprima a sus opositores y sostuvo que por el “odio y la división sembrados” por Pablo Encinos -quien no se ha presentado a trabajar, pero recibe un sueldo mensual de 8 mil 400 pesos-, las familias de la localidad “no han podido cobrar el dinero que les corresponde por el programa Oportunidades”.
Justo cuando la alcaldesa salía hacia la capital del estado, unos 250 policías encabezados por el subsecretario de Seguridad Pública, Leandro García Suriano, partieron hacia esta comunidad, ubicada a unos 14 kilómetros de la cabecera de Oxchuc.
La incertidumbre, el miedo y el temor eran evidentes entre los cientos de indígenas que permanecían reunidos desde anoche en espera de que llegaran los agentes para garantizar la seguridad. Las autoridades de la localidad tenían detenidos a 10 tzeltales, uno de ellos por la portación de una pistola y otro por la posesión de mariguana. Los arrestados fueron puestos a disposición de la policía posteriormente.
Con el argumento de “garantizar su seguridad”, el subsecretario García Suriano impidió que los reporteros ingresaran a Lejlenchij.
Hasta el mediodía de ayer, el cadáver de Gómez Santís, de unos 23 años, no había llegado a su comunidad, pues seguía siendo objeto de estudios de ley en la Subprocuraduría de Justicia Indígena.
Los pobladores, molestos, pidieron a los periodistas que abandonaran la comunidad, porque no querían hacer declaraciones. “Anoche que estaba aquí el muerto hubieran venido, ahora ya no está, pero la situación está muy delicada”, dijo un representante de la comunidad.
En la cabecera municipal permanecían 20 indígenas que el miércoles abandonaron sus casas ubicadas en Lejlenchij.
Alberto Gómez Sánchez, habitante de origen indígena de esta población, sostuvo que “desde el domingo muchos priístas sacaron las cosas de sus casas, quizá porque sabían lo que iba a pasar”.