Académicos llaman a la izquierda a no apostar a liderazgos carismáticos
La política no puede sustituir el esfuerzo ciudadano de defender sus derechos, declara
La construcción de un modelo alternativo de país, democrático y progresista, requiere de la persistente participación ciudadana en los espacios públicos, con el propósito de consolidar la construcción de nuevas instituciones democráticas, pues la política “no puede sustituir el esfuerzo ciudadano por defender y preservar sus derechos”, afirmaron académicos y especialistas.
Elvira Concheiro, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que frente al reto que representa la consolidación de una gran alianza ciudadana para luchar por la democracia y contra el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal, la izquierda “también debe impulsar una visión autocrítica de los modelos de nación que se proponen y no apostar sólo a la fuerza de los liderazgos carismáticos, que por tradición no suelen romper con esquemas autoritarios”.
En un debate sobre el futuro de la democracia, convocado por el CEIICH y la Red de Universitarios por la Democracia, Concheiro agregó que a pesar de que la izquierda en México ha sido la “corriente democratizadora más importante en los pasados 40 años, hoy tenemos un discurso muy empobrecido de la democracia, debido al pragmatismo en el que ha caído una buena parte de la izquierda en condiciones de deterioro del ejercicio de la política y de los propios partidos políticos”.
Concheiro aseguró que la esperanza de alcanzar el éxito en un nuevo proyecto económico, social, político y cultural para el país, debe reconocer que el único camino es impulsar una participación democrática ciudadana, es decir, una democracia sustantiva, “que no sea sólo un concepto vacío, sino una alternativa que la gente sienta como un espacio de participación y lucha”.
Por su parte, Lucio Oliver, sociólogo e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, indicó que se debe considerar que la sociedad civil también es plural y no sólo se integra por grupos progresistas y críticos, también existen sectores conservadores y tradicionales, los influenciados por la sumisión al poder, los cuales se orientan por un individualismo ciego y consumista.
Señaló que la victoria de las fuerzas democráticas que logró frenar una ofensiva “siniestra” contra los derechos políticos de millones de mexicanos y de López Obrador, “no significa que podemos bajar la guardia y aplicar una democracia delegativa, ya que es la sociedad civil, plural y compleja, la que puede consolidar las transformaciones democráticas ante un evidente bipartidismo político autoritario y antidemocrático entre PRI y PAN”.
En ese sentido, Víctor Flores Olea, investigador y analista político, afirmó que la decisión asumida por el presidente Vicente Fox para distender el clima político, “tendrá un costo sobre sus acuerdos cupulares, pues los 360 diputados que aprobaron el desafuero de López Obrador pueden sentirse engañados, no obtante el servilismo que demostraron en la Cámara de Diputados”.
Agregó que pese a la capacidad de un sector democrático de la sociedad civil para movilizarse y hacer rectificar la posición del gobierno federal, “las decisiones de fondo aún no se han concretado, por lo que no podemos considerarlo como una victoria total mientras persista el enorme abismo entre representantes y representados, así como el enorme desprestigio de las instituciones públicas”.