Imprimir
Decenas de jóvenes de diferentes facultades y varios cerros de Valparaíso y Viña se aprestan para participar en el Primer Congreso de Estudiantes y Profesores Universitarios Alternativos, Libertarios y Autónomos de la V Región.
En la última reunión preparatoria estuvo presente un compañero secundario y ha preguntado si ellos pueden también participar, a lo que se respondió que no habría inconveniente, pero que no pueden ser los universitarios los que orienten sus líneas de acción en este tema, sino las necesidades de las comunidades organizadas.
Ya es vox populis que diferentes corrientes invitan a los estudiantes a formar parte de sus filas, lo que es legítimo, pero que no se contraponga a la autonomía social, ya que algunos colectivos tienen aún la tendencia a decidir líneas de acción desde las directivas y que deben implementarse en las bases, sean estudiantiles o poblacionales, con lo que en vez de una autonomía social, resulta una dependencia a tal o cual ideología, con lo que nos retrotraemos a épocas pasadas y superadas.
Sin autonomía social, sin el sujeto comunitario que se construye en la vida cotidiana, no habrá jamás liberación de las amarras del capital, pues las relaciones capitalistas son concretas, no abstractas, operan en los cuerpos de las personas, no únicamente en las mentes por medio de las lecturas o manipulaciones. No es el convencimiento lo que sumará gente detrás de una propuesta, ya que ello nos obliga a llegar por vías argumentativas, por más realistas y descriptivas que ellas sean.
Es la práctica de una nueva sociabilidad la que mostrará un referente de autoorganización social y lucha por la satisfacción de las necesidades. No es posible hoy continuar con la vieja política de buscar los problemas sociales para agitar eventuales soluciones o posibles candidatos a la administración. Las soluciones deben procurarse en base a la autonomía del sujeto social, el desarrollo de su potencia, de su capacidad autogestiva y de administración de las cosas entre vecinos. Hay diferentes experiencias de ello en nuestro territorio atalayado por los cerros y acariciado por el viento y las olas del mar. Hay una identidad de la población local de cada cerro, y también similitudes con los otros cerros y localidades, hay una historia en cada sector social y hacia allí se puede caminar. Es posible participar en los procesos y actividades de autoconocimiento de la población de un cerro, procesos que pueden sistematizarse progresivamente en la forma de autoconciencia de su ser y estar en el mundo, un mundo hecho de muchos mundos, donde la liberación ya no pasa por el control de los aparatos administrativos, sino por el asumir la libertad de nuestras vidas cotidianas, la ruptura paulatina con el mercado y la generación de modos de sobrevivencia comunitaria, escuelas populares que enseñen lo que se piensa en cada localidad, hacer pensamiento de la experiencia, hacer teoría de la práctica, salir del círculo vicioso de las teorías abstractas, por muy científicas que se nos presenten con sus elementos lógico-argumentativos, construir junto a la población local, abrirnos a la universidad de la vida en comunidad.
Es hora de superar los referentes conceptuales o programáticos para descubrir los referentes sociales de autoorganización social, no como modelos a seguir sino como elementos de análisis y estudio, de confianza y energías, de saber que una experiencia no está sola. Allí están nuestras raíces en tanto sujetos sociales.
Por eso en este enkuentro la parte más importante, la médula, se encuentra en el conocimiento de la existencia real de comunidades que en nuestra región intentan sobrevivir bajo nuevas formas organizativas, un nuevo espíritu de solidaridad cotidiana, una nueva manera de efectuar el protagonismo social, y es allí donde es posible concentrar el estudio y la relación directa de los estudiantes alternativos, libertarios y autónomos, que podrán hacer comparaciones y reflexiones sobre su propia práctica y sobre su ideología al calor de hechos sociales que no aparecen en los medios, una nueva sociedad emergiendo pausadamente de los confines de lo social, de donde han sido arrinconados los parias, los llamados marginales, que necesitan mostrarse y hacer caminar la palabra.
Los escucharemos con respeto y no trataremos de darles pauta de como deberían organizar sus asambleas, más bien aprenderemos como hacer las nuestras. Veremos como es posible vivir el respeto de lo cotidiano en medio de la tenaz lucha por subsistir y resolver los problemas que aquejan a la inmensa mayoría de la gente de la región.
La pregunta es: ¿Podremos hacer alguna cosa concreta los estudiantes y profesores en relación con estas experiencias? ¿Sabremos hacerlo?
Aprendamos de ellos. Venga a escuchar y debatir. Que camine, pues, la palabra.
Saludos alternativos, libertarios y autónomos
Contáctenos en enkuentro@yahoogroups.com
Vea la programación, propuestas, textos y detalles en Indymedia Valparaíso