Grupos Acción Popular.
http://www.gruposaccionpopularchile.org/
Somos una organización revolucionaria que se considera un aporte más a la reconstrucción del campo popular. Queremos ayudar a construir caminos que, desde el antagonismo a la esencia destructiva del capital, generen nuevos espacios de relación humana donde nadie sufra para que otros vivan mejor. En este sentido, estamos convencidos que la nueva sociedad no se construye en el futuro, sino que se levanta desde hoy en la tarea cotidiana de organizar el poder del pueblo, destruyendo las relaciones que sostienen a este sistema injusto y cruel…
Hace 9 años que lo dijimos:
¡DE LA DERROTA SE SALE LUCHANDO!
Y así, irrumpimos un 5 de noviembre con el ejemplo consecuente de Araceli Romo y Pablo Vergara, convencidos de la necesidad de dar continuidad a la lucha revolucionaria en nuestro país. Viendo que la “transición” nunca fue más que transa y traición, nos lanzamos a la tarea –nada fácil– de reagruparnos, reorganizarnos y comenzar a reconstruir desde el pueblo nuestro proyecto histórico de liberación. Esta lucha es tan antigua como la opresión, pero tan vigente como las injusticias del capitalismo, que hoy bajo el modelo neoliberal sigue condenando a la gran mayoría del planeta a la miseria…
TRANSFORMANDO NUESTRA RABIA EN REBELDÍA ORGANIZADA
Pese a las nuevas y duras condiciones impuestas por la burguesía (ahora con ropaje democrático), mantenemos encendida la esperanza de cambios reales y favorables para los intereses populares. El momento en que nacimos era difícil: decepción y desesperanza en gran parte del pueblo, fragmentación y dispersión de la izquierda. Pero desde el principio definimos una certeza: la acción política concreta era el único camino para superar las condiciones de derrota. Y así, de a poco, fue naciendo esta trinchera activa: en largas jornadas de trabajo, entre reuniones y rayados, marchas, actividades sociales y barricadas, fuimos descu-briendo quiénes éramos y quiénes queríamos ser…
LUCHANDO POR LAS DEMANDAS POPULARES
El compromiso de nuevas generaciones de militantes se ha fortalecido al calor de una política forjada en la construcción cotidiana, donde vamos generando la capacidad real de ejercer y pelear por nuestros derechos negados. Creemos que esto sólo se hace posible levantando organizaciones populares activas y combativas, ligadas a las demandas históricas de los pobres: Trabajo, Educación, Vivienda, Salud, y otras… Nada esperamos de los gobiernos de turno que sólo administran el sistema, porque sabemos que sólo el pueblo organizado garantizará los avances necesarios. Así, buscando generar embriones de poder popular, hemos encontrado claves importantes en el ejercicio directo de los derechos, en la fortaleza del arraigo territorial (poblaciones, universidades, etc.) y en la articulación de luchas sectoriales más amplias. Esto representa un intento de avanzar, más allá de la simple resistencia ideológica, hacia una mayor capacidad de lucha política en base a nuestras necesidades concretas como pobres, pero siempre recordando que la lucha reivindicativa debe estar orientada a generar cada vez mayores niveles de conscientización y politización.
CRECE POR TODOS LADOS EL PUEBLO ORGANIZADO
A lo largo de nuestra historia, siempre hemos luchado y aprendido junto a otros; de hecho, crecimos junto a organizaciones políticas hermanas, y hemos trabajado codo-a-codo con los sectores más activos del pueblo. Compartimos con todos ellos un mismo norte: la transformación de la sociedad, y por eso valoramos toda experiencia de construcción política surgida desde el pueblo y en defensa de sus intereses. Con los años, nuestra orgánica se ha ido multiplicando en poblaciones, universidades, liceos y lugares de trabajo. Así, hemos crecido en despliegue y capacidad de intervención política, uniéndonos a nuevos compañeros y estableciendo trabajo en nuevas regiones, para ir levantando la vista y comenzar a dar los primeros pasos hacia una mirada y acción política a nivel nacional.
LOS DESAFÍOS POR DELANTE
En este Chile moderno, donde la ideología de la clase dominante ha penetrado con tanta fuerza en nuestras vidas, se hace muy difícil construir, y las condiciones favorecen inmensamente al enemigo. La alienación, el deterioro de nuestras comunidades, la pérdida de identidad y memoria, el individualismo y consumismo, y la explotación e inseguridad laboral permanente, son enormes obstáculos para el anhelo de poder gozar de una vida digna. Por eso nos afirmamos en las pequeñas claridades que juntos hemos construido, y en el abrazo fraterno y complicidad rebelde de quienes se están jugando todo por dar vuelta esta balanza a nuestro favor, a favor de los pobres.
Queremos esforzarnos por ser más, necesitamos mayor generosidad y entrega, formación y disciplina, necesitamos enfrentar nuestra realidad con más inteligencia y perseverancia. Esto exige superarnos individual y colectivamente: la madurez y la visión de largo plazo son tan importantes como esa rabia que nos ha movido desde siempre. Desde acá abajo, vamos madurando nuestras apuestas, intentando aplicar las lecciones aprendidas de nuestro entorno. El GAP debe hacer del compañerismo, la solidaridad, y la precisión en las críticas y autocríticas, nuestra forma de trabajo permanente. Esto forma parte de la tarea de inyectar energías y confianza a un pueblo que muchas veces no reconoce lo mejor de sí: su creatividad, valores, capacidades y sabiduría popular.
En este aniversario, no celebramos sólo banderas o referencias, porque más que militantes del GAP, ¡somos militantes de la revolución! Sin embargo, creemos en este camino propio, y con alegría celebramos esta decisión de luchar de cara a nuestros tiempos. Celebramos la férrea voluntad de trabajo, las ganas de cambiarlo todo, la búsqueda, el desafío permanente de superación. Celebramos el “pensar y hacer” colectivo, que es algo más que la suma de cada aporte individual. Este es el mejor momento para hacer de la acción política cotidiana el más hermoso homenaje a quienes entregaron sus vidas por los mismos ideales. Así, vamos reafirmando quiénes somos y qué rol cumplimos en este período, mirando siempre hacia adelante, hacia la nueva sociedad, justa y solidaria, que queremos ver nacer.
Desde un proyecto en permanente construcción, desde donde siempre hemos estado –con el pueblo y en sus luchas– saludamos a todos los que abrazan esta causa, aportando a la construcción cotidiana del poder de los pobres y oprimidos, y buscando transformar este orden social injusto.
Con un fuerte abrazo a la rebeldía organizada…
Grupos Acción Popular.
http://www.gruposaccionpopularchile.org/