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(Idón Moisés Chivi Vargas)*
Tomado de Indymedia Bolivia
Como si la crisis no existiera…
Bolivia ha iniciado una vertiginosa carrera electoral, desde el 2002 dos presidentes tuvieron que renunciar políticamente (Sánchez de Lozada y Carlos Mesa), un presidenciable en potencia se quedó con las ganas y otro tuvo que acompañarlo en su desgracia -Hormando Vaca diez y Mario Cossio respectivamente-, aún queda por saber si el que esta en la poltrona aguanta hasta diciembre y cumple el mandato para el cual fue ungido como Presidente: hacer elecciones nacionales y punto, como si la crisis reciente fuera parte del pasado y ya hubiera sido solucionada en sus extremos, como las cosas suceden de otro modo conviene gastar algo de tinta en mirar el futuro político sin la pretensión de futurología, aunque pretendiendo por otro lado iniciar debates y combates escriturarios que pueden ser fecundos a la hora de tomar decisiones políticas…
Medios de Comunicación que nos impiden comunicarnos…
Todo nos detalla un escenario político sumamente complejo, adecuadamente competitivo y a gusto de los mercenarios de la encuesta, la opinión y sondeos electorales, Foucault había señalado con toda razón que “la corrupción es inherente a la democracia”, para prueba material en estos últimos días hemos asistido a una competencia descomunal por lo que dice y opina la gente, no para informarnos sino precisamente para todo lo contrario y convertir la opinión privada en opinión “publica”, competencia que por supuesto ha sido manejada desde las usinas de los expertos en marketing electoral, en el camino una moraleja genera preocupación: “dadle al pretendiente a Cesar lo que quiere y le puede pasar lo que al Bombon”, quedarse en la vereda sin soga, sin cabrito, con los bolsillos vacíos y una deuda descomunal que solo Dios sabe si la alianza con Goni le ayudó -en algo- a saldar ese boquete financiero.
Sin duda, candidatos anunciados y candidatos emergentes hacen la noticia cotidiana, se arman los espectáculos y con ellos las posibles alianzas, los gurús de la publicidad hacen de las elecciones el lugar donde se puede vender campañas exitosas, recién nomás el MNR tuvo que ir hasta los EE.UU. para contratar expertos en campañas publicitarias y tratar de ganar la confianza del elector según las palabras del Chichi Siles -familiar de Goni-.
En la Bolivia de los medios, ATB, Red UNITEL, y la Red UNO disputan encarnizadamente espacios políticos, hacen lobby para contar con la mayor cantidad posible de publicidad, se establecen líneas de opinión que nada tienen de científicas pero que dicen mucho del sentido común -que es el menos común de los sentidos-, se manipulan datos y se dirige la decisión ciudadana en una pequeña muestra de que -una vez mas- asistiremos a la manipulación de la voluntad a través de esa cajita denominada televisión.
Alianzas y rupturas
Desde el lado de lo político la alianza Evo Morales / Álvaro García arma un primer eje de análisis, René Joaquino y los municipalistas tejen su propio destino entrampado en el poder local, Tuto Quiroga por su lado y la alianza Samuel Doria Medina / Carlos Dabdoud por el suyo sienten la urgencia de recuperar credibilidad política y no quedar atrapados por la “maldición de Octubre”, el MNR, el MIR y la NFR tratan de mantenerse en el escenario electoral negociando alianzas con quien les permita sobrevivir políticamente y no convertirse en cadáveres deambulantes.
Aún falta concretar muchas negociaciones, falta establecer las listas casi definitivas y las decisiones programáticas para la consolidación de las alianzas coyunturales, que en definitiva son solo eso: “coyunturales”.
Un modelo agotado con candidatos sin propuesta…
Aun falta saber que futuro de país nos quieren ofertar en un tiempo donde el modelo neoliberal ha llegado a su agotamiento extremo y sobre el cual tanto Tuto Quiroga como Samuel Doria esconden sus afinidades para no ser tan derecha como lo son, en el camino Samuel Doria hasta se quiere parecer a Lula da Silva del Brasil.
No vemos en tinta negra el programa de gobierno viable que necesita Evo Morales -sus diez mandamientos suenan a un chiste religioso y no a un programa político coherente-, no sabemos si Álvaro García Linera tiene la brújula adecuada o solo esquemas de análisis que mas de las veces suelen ser equívocas en un país cuya dinamicidad y complejidad suele sorprender a mas de un analista, y donde la crisis es tan profunda que vaticinar un gobierno con viabilidad gobernable es atreverse a pensar que la crisis ya esta resuelta y que solo queda administrar los recursos hidrocarburiferos y que vienen de la mano de la crisis planteada por las Autonomías Regionales cuyo vértice mayor es la Nación Camba, tremendo horizonte de conflictos es preocupante para analistas y politólogos, tener la sartén por el mango no significa necesariamente estar libre de quemaduras.
Movimientos sociales, miserias arribistas y oportunistas de turno…
En el lado de los movimientos sociales, el panorama es mucho más preocupante, las organizaciones laborales, los movimientos indígenas y otras unidades de vida entran abiertamente en la arena electoral arriesgando su prestigio social, su autoridad política y capital histórico.
La COB y sus CODes, la CSUTCB y la otra CSUTCB, el CONAMAQ, el Movimiento Sin Tierra y el otro Movimiento Sin tierra, la CIDOB, el CPESC y el Bloque Oriente, negocian salidas políticas para sus crisis internas, muchos de ellos que comenzaron con el MAS, están llevando sus pasos hacia las posturas de René Joaquino, en el caso del CONAMAQ la decisión de crear su propio “brazo político” solo sirve para chantajear al MAS y negociarle candidatos o hacer negociaciones con René Joaquino, de nada sirvió entonces el apoyo que el MAS dio al CONAMAQ en el tratamiento de los Asambleístas Directos para la eventual Asamblea Constituyente.
El ampliado de Huanuni realizado el martes 10 de agosto y convocado por la Central Obrera Boliviana nos hace ver que gran parte de los dirigentes están preocupados de entrar en la arena electoral, en el camino todos se creen candidateables y con ello las pugnas internas se hacen mas evidentes dando lugar a un síntoma de descomposición interno que puede llevar a la representación obrera a una crisis interna de dimensiones inimaginables.
Autonomías e incidencia electoral…
Las dimensiones de la crisis regional iniciada por el debate de las Autonomías, sigue siendo un tema que debe tomarse como variable en las decisiones electorales, si se acrecienta el debate sobre que tipo de autonomías nos ofertan los candidatos estas pueden incidir favorable o negativamente en el voto Oruro decidirá votar por Samuel Doria Medina cuando Carlos Dabdoud es un representante nato de la Nación Camba? o por el otro lado Santa Cruz votará institucionalmente por Rubén Costas para Prefecto o sufrirá fisuras por la presencia colla en los anillos prominentemente ocupados por migrantes?, ¿será que Tarija votará por Jaime Paz Zamora cuando este no representa sino la continuidad del modelo neoliberal y una gestión definitivamente corrupta en su paso por el gobierno?, ¿será el Comité Cívico de Tarija la representación electoral única como pretende sus dirigentes?, ¿Pando y Beni realizarán alguna alianza con la Nación Camba y con ello buscar favorecer a Dabdoud?, ¿qué harán Potosí, Cochabamba, Oruro y La Paz en ese escenario regional y cuál será la definición que tome El Alto de La Paz a partir de los procesos de alianza que se gestan entre esta ciudad y Santa Cruz de la Sierra?
La palabra y el silencio…
Como se habrá podido advertir analizar política en Bolivia sigue siendo un ejercicio inevitable, un ejercicio necesario, un acto de poder “no se conoce impunemente contra la realidad ni el conocimiento es independiente de lo que uno es” diría acertadamente René Zavaleta.
El análisis precedente es solo parte de un dato mayor: la crisis como método de conocimiento, como forma de romper las ataduras del análisis esquemático para entrar en la profundidad dialéctica entre lo que uno piensa de lo real y lo que ocurre en verdad, citando nuevamente a Zavaleta -un Orureño entrañable- se puede decir que “es en la crisis o su equivalente (la instancia de intensidad) donde se puede ver con sus resultantes o síntesis, pues se trata de la única fase de concentración o centralización, a una formación que de una u otra manera no aparece sino como un archipiélago, Si esto es verdad, no lo es en todos los casos, por ello no toda crisis es generalmente elocuente porque acá el grado de revelación es también proporcional al grado de generalidad de la crisis, ni la cuantificación como tal es algo que pueda echarse in toto”.
(*) Miembro del Centro de Estudios Multidisciplinarios Aymara - Oruro