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San Antonio, territorios controlados por el estado chileno.-
Con una masiva manifestación en el sector de Pelancura, los vecinos del extremo norte de la comuna de San Antonio, acompañados por autoridades, pescadores y estudiantes, expresaron su rechazo a la futura construcción de una planta de tratamiento de residuos sólidos y de un emisario submarino, proyecto de la empresa Esval que pretende terminar con la contaminación del borde costero de San Antonio.
Según informó El Líder de San Antonio, un grupo cercano a las 200 personas se tomó la calle Manuel Bulnes, muy cerca del lugar donde se emplazará la planta si recibe la aprobación de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), e interrumpió el tránsito durante varios minutos. Los manifestantes hicieron ver su malestar portando pancartas en las que se leía “no al mal olor en cerro Alegre”, “Esval: no a tu emisario en Pelancura” y “basta de contaminar el mar”.
Jorge Ambrosetti, presidente de la junta de vecinos Bernardo O’Higgins del cerro Alegre, explicó que una de las principales aprensiones de los vecinos es la cercanía que existe entre la futura planta y las casas del sector. “Obviamente que este proyecto generará efectos muy negativos, principalmente por los malos olores y los ruidos. Eso provocará la fuga de los vecinos, porque ya nadie querrá vivir aquí, y el consiguiente descenso del valor de las propiedades. Es cosa de ver esa casa (dice apuntando con su índice) que ya se está vendiendo por lo mismo”.
Antes de la llegada del intendente Luis Guastavino, Ambrosetti fundamentó su posición con la experiencia que, según él, están viviendo los vecinos de Quintero, en la Quinta Región, con una planta similar a la que se pretende construir en San Antonio. “Fuimos a ver lo que está ocurriendo en Quintero, y el mal olor se siente a cuatro cuadras a la redonda durante las noches”.
PIDEN CAMBIO DE LUGAR
Alejandrina Gallardo, presidenta de la junta de vecinos Alto Cerro Alegre, dijo que la propuesta de las unidades poblacionales y de los grupos ecológicos de la comuna es que la planta sea trasladada “más arriba, a un lugar donde no existan casas al menos en un perímetro de 500 metros a la redonda. Creemos que de esa forma no perjudicaría a nadie”.
Gallardo dijo que si el proyecto sigue adelante sin las modificaciones solicitadas, se “perjudicará directamente la calidad de vida de más de mil familias que viven en las poblaciones cercanas a Pelancura”.
La dirigente aclaró que “no nos oponemos al proyecto en su globalidad, pero sí pedimos que la planta de tratamiento no se construya acá. Los especialistas que nos están asesorando aseguran que sí emanarán olores. Lo que queremos es que nos firmen un documento donde se garantice que no habrá mal olor”.
TURISMO Y AREAS DE MANEJO
Raúl Fredes, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de San Antonio, manifestó su preocupación por las “nefastas consecuencias que provocaría la evacuación de residuos sobre las áreas de manejo (cultivo de productos marinos) de los pescadores artesanales”.
Por ello, pidió que el largo del emisario sea el doble del indicado en el proyecto (860 metros) para así evitar la contaminación de estas zonas de producción de mariscos.