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CONTINÚA EL PROCESO DE MILITARIZACION DE TERRITORIOS INDIGENAS EN EL SUR-OOCCIDENTE DE COLOMBIA.
La Asociación de Cabildos indigenas Nasa Cxha Cxha(fuerza Nasa) informa a la comunidad nacional e internacional como se ha venido generando el proceso de militarización del territorio indígena Nasa de Tierradentro (cuna de los indígenas Nasa que comprende los Municipios de Inzá y Páez, en el Departamento del Cauca, sur occidente colombiano; declarado por la UNESCO, patrimonio histórico y cultural de la humanidad)
Nuevamente, desde hace dos meses el territorio indígena de Tierradentro viene siendo parte de un “teatro de operaciones” por parte del ejército nacional incorporando varias Brigadas como son: 3, 29 y las Brigadas Móviles 6, 12 y 14; además que dichos militares se están asentando en los territorios sagrados, deteriorando el proceso de armonía territorial generado por las relaciones de la naturaleza y el espíritu.
Pero nuestro objetivo es otro, por eso trabajamos en el rescate y la valoración del saber propio, el derecho mayor y la comunicación permanente con nuestros espíritus del espacio celeste, terrestre y subterráneo.
Este proceso de militarizacion agenciado por el Gobierno Nacional, y su Programa de Seguridad Democrática que solo genera inversiones y endeudamientos ante la Banca Multilateral de desarrollo para el financiamiento de la estrategia militar y de los megaproyectos(ver documentos CONPES-consejo nacional de política económica y social) que posibiliten el desplazamiento y destierro de los pueblos; por eso alertamos a la población y a la ciudadanía sobre lo que viene ocurriendo, y los pasos que continúan en este ejercicio de militarización progresiva de nuestros territorios ancestrales. Además los sobrevuelos de helicópteros y aviones durante los últimos 5 meses y los bombardeos que en los últimos días se están adelantando. Acuérdese señor presidente que vivimos en las partes altas de la montaña, donde sus hombres llenan nuestras tierras de plomo, desechos y no solo de materia orgánica. Ustedes se acuerdan de esta zona que era invisible para la sociedad nacional hasta que emergió producto de la catástrofe de Páez (terremoto y avalancha) del 6 de junio de 1994, producto de ello se planteo un proceso de reconstrucción que hoy todavía no culmina y ya tenemos en proceso un desastre nuevo provocado por las fuerzas del estado. Los pueblos contemplamos inversiones sociales establecidas en los planes de vida, para continuar perviviendo esta nación que también es nuestra, pero a cambio recibimos lluvias de veneno (glifosato o “glifofacho” como es llamado en diversas regiones de Colombia), de plomo (bombardeos) y militarización de nuestros espacios territoriales.
Continuaremos por la senda-camino demarcado en las luchas por nuestros mayores como son la Cacica Gaitana, Juan Tama Calambás y de la estrella, Quintín Lame, Benjamín Dindicué…….; ese camino recorrido por nuestros antepasados es el camino que debemos recorrer hoy.
Resistir es Permanecer.
Poseemos como pueblos una política propia, con la cual debemos converger con las diferentes propuestas de los diversos sectores de la sociedad, pero no imponiéndonos acciones de carácter global porque elimina los pensamientos y propuestas de las localidades “particularidades” (unidad en la diversidad), tan necesarias en momentos de desorden.
Señor mayordomo de la finca Colombia (Alvaro Uribe Velez), nosotros no somos sus administradores, ni usuarios, somos los dueños ancestrales de estos territorios, a partir Títulos Coloniales del siglo XVII.
Todo este proceso de militarizacion tiene un gran fin el “Destierro”, terricidio; pero llevamos más de 500 años resistiendo y su periodo de gobierno es de 4 a 10 años o hasta el segundo centenario no mas, lo que no significa temor pues manejamos como pueblos indígenas periodos de espacio-tiempo un poco mas amplios, también utilizaremos nuestras formas de lucha para permanecer; por mas que entregue nuestro país a sus socios económicos las instituciones financieras internacionales, las Transnacionales y los gobiernos de Estados Unidos y Unión Europea, aquí estamos los renacientes de Quintín y la Gaitana.
Debemos re-ordenar el pensamiento y así re-ordenaremos el territorio siguiendo las concepciones de la sabiduría ancestral para proteger la vida, la naturaleza y la comunidad, con entidades territoriales y regiones con plena autonomía, las cuales se construyen con los elementos vitales y su relación con las comunidades que comparten el territorio, y con los pueblos y comunidades vecinas y no doblegados a lo que el Estado Central plante para el resto de la Nación Colombiana.
Es nuestro deseo vivir dignamente, seguir luchando por la vida y defender la biodiversidad del planeta. Cuidar, proteger y aprender de la madre naturaleza es nuestro deber ancestral. Mal haríamos en dejar en manos de los empresarios de la guerra y de la muerte la defensa de la vida en nuestro planeta tierra.
Con la lucha por la autonomía, entendimos que nuestra lucha mas que por la tierra es por el territorio donde han nacido nuestros pueblos y culturas, que mas allá de los derechos humanos luchamos por mantener nuestra identidad cultural, es decir que proclamamos nuestros derechos como pueblos. Que nuestra lucha por la reconstrucción, tiene que estar orientada por nuestras autoridades tradicionales, es decir por nuestros mayores que guardan en su memoria el conocimiento y la ley de origen.
Frente a todos estos panoramas, la alternativa es la de contar con un territorio donde uno pueda recrear su identidad, sus conocimientos y su cultura; solo así se podrá tener éxito frente a las agresiones externas que por todos los medios pretenden imponer sus formas de producción y de consumo.
La constitución de territorios indígenas autónomos es además la única alternativa que tenemos para no dejarnos arrastrar por conflictos internos o guerras como la colombiana que hacen mas aguda la amenaza de extinción. Esto ya lo sabemos por experiencia propia, diversos pueblos indígenas que venimos construyendo autonomía e identidad en distintos lugares de Colombia. Por lo tanto estos procesos no se pueden interrumpir por desconocimiento de la ley, la constitución, la historia, y la verdadera autonomía que se necesita construir.
Construyendo territorios indígenas autónomos se contribuye también a la protección de la biodiversidad que como se sabe constituye un inmenso potencial para garantizar el futuro de América Latina. Es decir construyendo autonomía territorial estamos aportando con nuestro conocimiento y nuestra organización a la vida y el desarrollo sostenible de nuestro continente.
Con sentimiento de fraternidad del Pueblo Nasa de la zona Tierradentro y con la esperanza de que el conflicto se pueda mitigar con sabiduría y la paciencia de pueblos ancestrales.
Equipo de la Nasa.