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Historia del actual cine libertario en Iquique

25.10.05

Cine libertario

Nuestra historia;
En el primer semestre de este año, en la toma que sostuvimos por Abril y Mayo de nuestra casa de estudios, la Universidad Arturo Prat, como respuesta a las políticas privatizadoras de la educación por parte del gobierno de la concertRaición, fue que comenzamos a pasar en el casino de la U diversas películas, no solo para alivianar el sueño y el cansancio por aquellas largas jornadas nocturnas que debíamos pasar quienes nos quedábamos resguardando la toma. Sino también para conocernos y compartir en torno a las conversaciones de los temas que íbamos descubriendo en cada cinta. De esta forma fue como conseguimos gracias a la solidaridad de compañeros y compañeras nuestras primeras películas y documentales.
Una vez terminada la toma, quienes nos habíamos agrupado en torno al trabajo de la proyección de las películas, seguimos en nuestro “nuevo” trabajo, tomando ahora el nombre de un proyecto anterior que estaba varado por problemas de presupuesto. Así fue que partimos como el “Ciclo de Cine Libertario” con películas como “La patagonia rebelde”, “1984” y algunos documentales.
Para esta actividad usamos una sala de la U habilitada especialmente para la proyección de películas, así también continuábamos con el uso del casino cuando esta sala no podía ser ocupada. Las autoridades de nuestra U habían quedado “sensibilizadas” por el movimiento estudiantil de esas fechas así que no tuvimos problemas en que nos ayudaran con lo del ciclo.
Para mediados de septiembre supimos sobre un galpón que en el centro de la ciudad podría ser usado para sacar el cine de los espacios universitarios y abrirlo a la comunidad, así también para ampliar a un más la gama de películas que hasta entonces difundíamos. El galpón se encontraba en la calle Ramírez 853 y luego de conversaciones con la gente de la junta de vecinos nos conseguimos sillas y proyectando en una pared, entre escombros, dimos pie al “Cine Libertario”. Luego de una semana pintamos un cuadrado blanco en una de las murallas, la amplificación la hacíamos con el amplificador de guitarra de uno de los colaboradores, y el data lo conseguíamos al departamento de ciencias sociales de nuestra U.
El galpón lo pudimos usar hasta hace un par de semanas atrás cuando por problemas económicos las organizaciones que le arrendábamos no pudimos seguir haciéndolo. Sin embargo nuestro trabajo continua en el local de al lado, la Intersindical de Trabajadores, donde en una sala y sobre un par de sábanas nos damos cita todos los sábados a partir de las 7 de la tarde.
En nuestra U vamos los días miércoles con el Cine Libertario, al cual no solo lo comprendemos bajo la connotación política que puede tener el concepto libertario, sino que en relación más bien a la libertad, de hecho habíamos pensado en llamar al proyecto cine libertad, pero debido a la deformación histórica de este concepto por sectores que contradictoriamente solo la pregonan para intereses económicos propios y egoístas, fue que decidimos tomar el concepto libertario por ser más claro y más abierto.
La organización del cine se basa y se sustenta en torno a la misma actividad del cine, es decir detrás del cine no hay una organización como tal, como orgánica o colectivo, sino un puñado de personas que dan la instancia para la acción y (en la parte más importante) está también la comunidad que participa, poniendo el otro 50% del trabajo.
Por ello es que creemos en el valor de la autonomía como fundamento básico para las nuevas dinámicas de organización social, oponiéndonos a la manipulación de los partidos políticos o de las pequeñas y fugaces “vanguardias iluminadas”. Y entendiendo organización social como la cooperación o apoyo mutuo entre los integrantes de la comunidad en búsqueda de un bien común.
Nuestra actividad no busca el reclutamiento o el concienciar a martillazos teorías o manuales políticos en las cabezas de las personas. Todo lo contrario, buscamos, sin tener del todo claro para donde dirigirnos, que desde la misma comuna o comunidad emane lo que podríamos llamar poder popular. De todas formas al igual que el caminante que se hace camino al andar, sabemos que el horizonte es aun distante pero que debemos seguir a paso firme sin siquiera apurar el paso, ya que no iremos más lejos de hacerlo así. Sino que confiamos que mientras no paremos de trabajar seguiremos estando a un día menos de volver a hablar a toda sapiencia de Libertad e Igualdad.
En el espacio del cine damos cita a señores y señoras de edad, niños y niñas, jóvenes, los que se hacen llamar adultos y los que según otros deberían serlo pero según ellos no lo son aún, a mujeres, a hombres, etc. La idea no es solo ver la película y ya. Sino compartir, conversar, debatir, recuperar los espacios públicos, darse a conocer y conocer otras experiencias, distintos puntos de la vida y la sociedad, otras culturas, otras enseñanzas, etc.
El espacio del cine es un espacio abierto a cualquiera y para cualquiera pues no esta hecho, no lo entregamos concluido, terminado para el disfrute de la comunidad, no le decimos: esto es el cine, pase una buena tarde y luego váyase a su casa a ver CQC, SQP o TVN el canal de todos. Tampoco le decimos hablemos de esto, según tal autor o enfoque idelógico, sino que como el cine se termina de construir, de conformar con la asistencia e interacción de la comunidad, es ésta misma la que coloca la pauta de la conversa, del debate. Nosotrxs presentamos el material, hacemos una introducción del tema, pero no abarcamos todo, nos es imposible hacerlo, pues NO somos iluminados, no hemos sido tocados por la varita mágica de la izquierda, ni de marx ni de quien sea. Tan solo queremos participar en la creación de una alternativa a este sistema que tergiversa los valores, que promueve el egoísmo y el individualismo día a día por los medios de comunicación, que intenta implementar la ley del sálvese quien pueda y ríase del que no se salvó, porque no tenia crédito. Y estamos convencidos que para ello, para contrarrestar la influencia de los medios “grandes” debemos generar medios propios, pero también y más importante, debemos vivir nuestra propuesta en el día a día, con autonomía y autogestión.


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