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Una semana en la (in)feliz
Para muchos visitar Mar del Plata siempre significó ir a la playa, sacarse una foto al lado de esos lobos marinos y llevar alfajores. Se podía caminar tranquilamente y llegar a la playa, sin toparse con ninguna valla. Una ciudad muy tranquila en donde la tranquilidad solo se interrumpía en enero y febrero con la llegada de miles de turistas que llenaban las playas. Esta semana los turistas fueron otros.
El lunes 31 de octubre, una valla llegó a Mar del Plata, vallando restringiendo el ingreso a la zona céntrica de la cuidad, incluso a muchas playas. Los propios habitantes vieron alterada su vida, con la gran mayoría de los negocios cerrados, y esa tranquilidad que huele mucho al ojo de la tormenta. Noticias contradictorias, rumores bizarros, criminalización de la protesta y campañas de miedo, fueron la moneda corriente en esta semana.
El martes 1 de Noviembre arrancó la cumbre de los pueblos. Entre espectáculos cargados de demagogia y criticas centralizadas únicamente en la presencia de Bush y su figura, pero con propuestas alternativas que pocos cuestionamientos de la hacen al sistema. Un mismo sistema jerárquico parece predominar dentro de esta “contra”cumbre, en donde unos tipos, con pecheras de la CTA, cuidan las puertas y piden acreditaciones para ingresar. El taller de construcción de autonomía del grupo Bristol, parece ser una de las pocas actividades interesantes de la cumbre, el primer día participaron mas de 100 personas y abundaron las críticas hacia la (des)organización de la CTA y la no responsabilidad y falta de solidaridad hacia los activistas independientes.
El mismo día aparecieron las primeras señales de hostigamiento por parte del estado: al mediodía tres campesinos bolivianos fueron detenidos al llegar a la ciudad. Cuando iban a una casa de cambio a cambiar dinero se los acusó de haber realizado una estafa hace tres años en ese lugar, cuando los tres acusados estaban visitando por primera vez Argentina. Estuvieron detenidos algo mas de dos horas en la comisaría 1era, por averiguación de antecedentes y luego fueron liberados. Por la noche ocurrió un hecho similar, 4 jóvenes norteamericanos, fueron detenidos y estuvieron unas 4 horas separados entre sí, en donde fueron interrogados.
En la cumbre de los pueblos aparece el rechazo al pensamiento único, pero con otro pensamiento único como alternativa: el Alba. “Otro pensamiento único es posible”, parece ser la consigna entre líneas que levanta esta cumbre. Un caricaturesco Hugo Chavez, parece ser la alternativa indiscutible a este sistema (si es que realmente es una alternativa o simplemente una pequeña reforma de este).
La opinión pública en Mar del Plata es variada. Por un lado predomina el miedo, que claramente es generado pro los medios, pero también por el operativo de (in)seguridad. Ese miedo está dirigido hacia el aparato represivo, la militarización por la visita de Bush, por un lado, peor también ante la llegada de manifestantes (los medios directamente hablan de “violentos”) que vendrían a destruir la ciudad. Sin embargo es importante mencionar que no hay un rechazo generalizado hacia la protesta. En una salida con un grupo de anarquistas a volantear por la calle Independencia convocando a la participación, la respuesta de las personas en la calle, en su mayoría fue buena.
Las acciones previas
Además de algunas recorridas por la ciudad, con intervenciones sobre carteles de la cumbre, se destacó una acción artística en la Plaza Italia, el jueves 3 por la tarde. La acción se llamó “El grito del caladero” y estaba relacionada con la problemática de los pesqueros, ignorada por los medios. En la acción participaron sindicatos relacionados al recurso pesquero, el grupo “El llano” y el grupo “Bristol”. Con peses de colores de colores fabricados con papel, cartón y telas, y una red que se fue tejiendo, además de barriletes y otros adornos coloridos, la plaza fue de todos, fue un espacio público en tiempos en los que estos se privatizan, se enrejan, y se cubren con vallado. La nota que llamó más la atención fue la presentación de Manu Chao, lo que le dio una importante trascendencia y pasividad, aunque los medios (que sin Manu Chao habrían ignorado el evento) centralizaron la acción en su presencia. El conflicto pesquero, básicamente tiene una doble problemática: por un lado hay un conflicto sindical, ya que los exportadores ganan fortunas cobrando en dólares, mientras que sus trabajadores, que son fuertemente explotados, cobran salarios miserables y en pesos, por otra parte hay un problema ecológico, ya que se está pescando indiscriminadamente matando peses, cuando solo se utiliza el 20% de lo pescado, el resto es devuelto muerto al mar o utilizado para fabricar pasta, esto genera el pronto agotamiento del recurso pesquero y de la vida en el mar. También se rumorea que hay una intención racional de acabar con la vida marítima porque habría petróleo en esas zonas, cuya explotación generaría aún más ganancias para estos insaciables capitalistas. La presencia de Manu Chao ayudó a la difusión de este conflicto, pero también generó los problemas que suelen suceder con al espectáculo, muchas personas solo fueron para ver al artista conocido gratis, y se fueron sin importarles nada. Muchos preguntaban si mañana tocaba de vuelta, si era verdad que venían Los Piojos, etc.
El día “d”
Todas las expectativas estaban puestas en las manifestaciones del día viernes 4 de noviembre. Allí básicamente todos los ojos estaban puestos en 2 marchas: la primera convocada por la cumbre de lo pueblos, en donde el dato colorido era la presencia de Maradona, entre otras celebridades, la consigna era repudiar a Bush, pero no al gobierno, un frío rechazo al ALCA, con la contrapropuesta del ALBA, pero sin un rechazo al capitalismo, en dicha marcha participaron muchos grupos oficialistas y algunos de izquierda, además de algunas celebridades y mucho cholulaje. Esa marcha concluyo con un acto en el estadio, con algunas presentaciones de artistas, para terminar con las largas palabras de Chavez. La otra marcha, convocada por el bloque antiimperialista, integrado partidos de izquierda y piqueteros “duros” al que finalmente se sumaron colectivos autónomos y agrupaciones anarquistas. Las consignas, además de dirigirse en contra de Bush y del ALCA, estaban dirigidas también en contra del gobierno argentino, y del capitalismo.
La cumbre de los pueblos, se cerró con un acto en donde “celebridades” del reformismo internacional se paran en un escenario y dicen cualquier cosa sabiendo que tienen garantizada la ovación por ser portadores de algún nombre divino, o simplemente famoso, la mayoría de los manifestantes, solo estaban limitados a hacer masa y aplaudir a los elegidos, resignados a que solo unos pocos nacieron para gobernar y el resto debe obedecer, una suerte de zapatismo invertido en donde “el gobierno manda y el pueblo obedece”. La tendencia a obedecer de la sociedad disciplinada (que hace algunas décadas el trabajo de Stanley Milgram pudo poner en evidencia) puede ser la más clara explicación a la pasividad de esta marcha, obviamente acompañada de mucha publicidad, la presencia de celebridades, un aparato que le permitió llevar a las personas en micro y hasta pagarle a algunos para que vayan a “tocar el bombo”, y el acompañamiento de los medios.
Por la tarde en las puertas del polideportivo se concentró para la segunda marcha. Decenas de miles concentraron en Independencia y Juan B justo, para denunciar a este sistema mundial de miseria, exclusión y muerte. La marcha tenía distintas corrientes: por un lado los partidos de izquierda con su tradicional monotonía, movilizados por su rechazo al capitalismo, por el otro, grupos autónomos, algunos con acciones estéticas que buscaban ir más allá de las marchas tradicionales. Antes de comenzar la marcha ya se sabía de los incidentes, de hecho en la reunión previa entre partidos de izquierda y diversas agrupaciones, se había acordado llegar a las vallas y manifestar pacíficamente media hora hasta que quienes no querían participar de confrontaciones puedan desconcentrar. Aparentemente no se cumplió este pacto, algunos desconcentraron, otros no. Lo cierto es que a eso de las 17:30, empezó la confrontación, por un lado piedras y algunas bombas volaron hacia las vallas, escoltadas por una cantidad incontable de policías uniformados (los de civil también eran incontables y estaban infiltrados entre los manifestantes, habría que ver si no fueron ellos quienes iniciaron el conflicto, lo que no sería para nada raro). La policía reprimió con gases fuertísimos, un par de compañeros vomitaron y uno me comentó que había cubierto el 26 de junio del 2002 y que estos gases eran peores. Apenas empezó la confrontación un grupo destrozó un banco a dos cuadras de la valla, después se fueron armando barricadas. Se atacaron a algunos locales vinculados a las grandes multinacionales (bancos y locales de telefónica), lo que los medios no dicen ni van a decir nunca es que cuando un minúsculo grupo de desconocidos empezó a atacar a comercios la gran mayoría empezó a chiflar y finalmente expulsó a estos grupos gritando consignas como “no atacar al laburante”, entre otras. Mientras los grupos iban retrocediendo muy lentamente y cada tanto volviendo a avanzar, la policía hico la clásica “encerrona” apareciendo por el otro lado, encerrando la zona. Luego empezaron a detener a cualquier persona que se les cruce, incluso detuvieron a menores, que vivían en la zona y simplemente se había asomado de sus casas para ver que estaba pasando. La mayoría de los camiones de la policía no tenían patente de la misma manera que los policías que detuvieron a los manifestantes no tenía identificación, y la información que les daban a los abogados sobre los detenidos era, en la mayoría de los casos contradictoria o nula. Lo mismo pasó después con la información que se les mandaba a los abogados.
Los medios y la nueva teoría de los “dos demonios”
La posición de los medios, fue claramente la oficialista. Cobertura con críticas leves a la cumbre de las Ameritas, elogios a la Cumbre de los pueblos, y demonización hacia la manifestación de la tarde, hacia los “violentos” que destruían sin sentido. De esta manera aparece una nueva teoría de los dos demonios: uno el de Bush el asesino irracional que hace guerras y mata, el otro, los violentos que rompen todo… y en el medio “la gente” que trabaja y no tiene la culpa de nada, como si los males de la sociedad les fueran ajenos salvo cuando les toca ser “victimas” como ocurrió con el corralito, ahí había que manifestarse en contra del sistema y romper los bancos estaba bien, pero cuando se manifiestan los piqueteros está mal porque atacan el “libre transito” ¿y las vallas?. De esa manera hasta hubieron manifestaciones a lo Blumberg pidiendo mas represión, ¿a quien?… la respuesta es fácil, como es fácil el razonamiento de una sociedad individualista, que es la misma que en la dictadura decía “por algo será”, y que en el 95 reeligió al presidente porque le iba bien, sin importarle el de al lado. Parecería ser que el derecho a protestar también esta privatizado.
La policía detuvo a 87 personas (algunas fuentes dicen 78), incluidos dos compañeros de Indymedia y 8 cercanos al Grupo Bristol. En Buenos Aires también hubo una masiva marcha, con muchos detenidos y destrozos, lo mismo en Uruguay con 16 detenidos (todavía quedan 4 detenidos a 3 días de los incidentes), y en distintas partes del país. Al día siguiente casi todos los detenidos estaban en libertad. “Los derechos de uno terminan donde empiezan los del otro… ¿me entiende?”
La recuperación de la playa
El Sábado 5, fue el día después. De a poco las vallas se fueron abriendo y muchos regresaron a sus casas. También se fueron los presidentes. Ese día se pudieron realizar las mejores acciones, las más estéticas. Una de ellas fue la llegada de los “erroristas” dramatizada por el grupo etc.: unas 15 personas disfrazadas de terroristas, vestidas de negro y con pañuelos y armas de cartón con una banderita que dice “bang” y un bote inflable, tomaron la playa. Su intervención fue suficiente para que una banda de canas intervenga “mordiendo el anzuelo”. El error se impuso.
El grupo Bristol también hizo lo suyo, y despidió con carteles y matracas a los burócratas que se iban de la cumbre en limousine, con carteles, barriletes y consignas coloridas, se les pidió que no vuelvan nunca más “que se vallen todos”, o “que no decidan mas por nosotros”. Entre carteles disfraces y culos se retiraron, y al poco tiempo se fueron las vallas. Volvió la rutina, cada uno a su casita.
¿La represión fue liviana?
Si lo esperado era que nos maten a todos, es obvio que sí. Pero lo cierto es que hubo represión, física como psicológica, que el estado no jugó limpio, que había mucha policía sin identificación y muchos infiltrados de civil. Que los medios jugaron un papel esencial, para desinformar y meter miedo con mucha “carne podría”. Que hay muchos misterios sobre noticias falsas y algunos hechos. Hubo una “represión de baja intensidad” osea una represión muy encubierta, elegante en lo político, que buscó (y en gran medida logró) generar el menor costo político del gobierno y el mayor desgaste del activismo. No es la primera vez que pasa con un gobierno que tiene presos políticos y que hasta logró vallar la plaza de mayo, pero siempre con maniobras políticas que le hacen pagar el menor costo. La represión fue, existió y tuvo maniobras sucias, obviamente que pudo haber sido mucho mas pesada, pero eso no significa que haya que hablar de liviandades. Además hay que analizar lo ocurrido en Mar del Plata, en una totalidad, no solo con lo ocurrido el día 4.
Ramiro Giganti